CINISMO CENICIENTO
Mamitis criogénica
Esta es la historai de Álex que es de El Salvador y está en Nueva York, lejos de su mamá, pues quiere trabajar en Hasbro, un compañía de juguetes, pero no lo contratan y para no convertirse en calabaza entra a trabajar a un lugar que se dedica a congelar artistas, la congelación criogénica, para que en el futuro puedan ser descongelados y vivir gracias a los avances de la medicina.
Por Fernando Ramírez Ruiz

El problema de El Problemista -o también Amigos Bizarros– (EUA, 2023) dirigida por Julio Torres, está claro: tiene mamitis. Desde el principio nos explican que a Álex su mamá lo consentía mucho. Inclusive ella le hizo una especie de casa-castillo para jugar y el princeso pidió que tuviera escalinata para poder salir de ahí como si fuera la cenicienta. Y claro, su mamá le puso la escalinata al ceniciento. Ya de grande, Álex, quiere dedicarse a hacer juguetes y tiene ideas muy originales para hacer nuevas versiones de Barbie o de las muñecas Cabbage Patch, entre otros.
No estoy tratando de decir que el personaje parece gay, porque Álex es gay y en una escena para ganar dinero debe ir a limpiar el departamento a un fetichista de chicos sexys que asean casas. Aunque él no quería hacer eso, pero tiene que hacerlo porque el Bank of America de forma gandalla y abusiva, como todo banco, lo dejó sin un centavo por sobregirarse en su tarjeta.
El caso es que Álex es de El Salvador y está en Nueva York, lejos de su mamá, pues quiere trabajar en Hasbro, la compañía de juguetes, pero no lo contratan y para no convertirse en calabaza entra a trabajar a un lugar que se dedica a congelar artistas, la congelación criogénica, para que en el futuro puedan ser descongelados y vivir gracias a los avances de la medicina.
Álex necesita el trabajo porque si no lo van a deportar, pero lo despiden. Afortunadamente conoce a Elizabeth (Tilda Swinton), una vieja loca que es como ella misma se describe y Álex p’a pronto le ve cara de mamá y se le pega.
Al igual que su mamá salvadoreña, Elizabeth trabaja en el mundo del arte, aunque no es artista como ella, sino crítica de arte o algo así. Además se dedica a cuidar maternalmente a Bobby (el rapero RZA) que está congelado esperando que haya una cura para el cáncer que padece y sólo entonces descongelarse.
A pesar de lo que pueda parecer la película me gustó. Se siente original y fresca. Algo le han de haber visto Tilda Swinton, Isabella Rosellini, que es la narradora, y Emma Stone que participó como productora, además de la distribuidora A24, al proyecto de Julio Torres, que como Álex el protagonista es salvadoreño, gay y vegano, además de haber trabajado en televisión, entre otras cosas nada menos que como escritor de Saturday Night Live.
Fernando Ramírez Ruiz
Y hay otra cosa en la que la relación de Elizabeth y Bobby parece más bien maternal: El wey se dedicaba a pintar unos hórridos cuadros de huevos que, obviamente, a nadie le gustaban. Excepto a Elizabeth que porque los huevos representan algo que aún no ha nacido, el futuro como página en blanco y entonces como que decide acabar de empollar a Bobby y sus huevos. También ayuda a Álex, le enseña cómo hacer que lo contraten en Hasbro: Poniéndose bien perra. La mamá y el par de polluelos se reúnen más de trescientos años después: Mamitis eterna.

A pesar de lo que pueda parecer la película me gustó. Se siente original y fresca. Algo le han de haber visto Tilda Swinton, Isabella Rosellini, que es la narradora, y Emma Stone que participó como productora, además de la distribuidora A24, al proyecto de Julio Torres, que como Álex el protagonista es salvadoreño, gay y vegano, además de haber trabajado en televisión, entre otras cosas nada menos que como escritor de Saturday Night Live. Se nota en la película que Torres nos está contando cosas cercanas a su vida real y eso siento que hace que la historia se sienta actual.
Finalmente un dato curioso: En los créditos se avisa que Bank of America ha bajado las penalizaciones por sobregirarse en la tarjeta y obligaron a la película a poner ese aviso.
C
*Versión cínica retomada del blog Smile on a dog.

Fernando Ramírez Ruiz estudió en la prepa de La Salle, de la Ciudad de México, al lado del hijo del presidente Miguel de la Madrid y en la secu Nuevo Continente se enamoró de Lucerito, tiempo después cruzó miradas y le dijo quiúbole a Yordi Rosado en la Universidad Intercontinental, de la que desertó de la carrera en Ciencias de la Comunicación. Ha conocido a Diego Luna, fue Stand in de Sasha Sokol y el Chivo Lubezki en una película. Está escribiendo el libro de memorias: «Quiúbole con mis encuentros con los famosos».







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