CINISMO / POESÍA
In Aleph
“El amor es un perro del infierno»
Charles Bukowski
Envueltos entre sombras.
Danzando entre sueños encantados por los cánticos de los abismos. Trazando destinos inciertos pero certeros para el naufragio, eternos desencuentro con el otro. Aquel que ha sido labrado desde el inconsciente. Amorfo objeto de nuestro deseo ajeno.
Culpando y maldiciendo, en lo ignoto agradeciendo, la voz-puente. Haciéndola explotar en la euforia de lo ominoso. Del equivoco. Recogiendo entre los escombros las estelas fantasmales de nuestras retóricas yoicas.
Investidos de sombras.
Danzando entre los ladridos de los perros que ladran, ladran, ladran, ladran y es señal de que andamos, dicen. En círculos conexos o sobre la banda de Moebius.
Los perros ladran, ladran, ladran, ladran y son sus ladridos nuestras voces calladas, encalladas en la piel de la lábil esperanza voraz.
Los perros ladran, ladran, ladran, ladran y desde sus entrañas los chillidos amorosos de las ratas. Cánticos abismales.
Antonio Betz
Los perros ladran, ladran, ladran, ladran y desde sus entrañas los chillidos amorosos de las ratas. Cánticos abismales.
¿Nos sanan?
¿Nos engañan?
¿Nos desenmascaran?
Embestidos por las sombras.
Desde nuestro infierno.
Ante nuestro infierno.
Por nuestro infierno.
Para nuestro infierno.
“El infierno está vacío” dijo Bukowski. Y está vacío porque “el infierno es el otro” sentenció lapidariamente Sartre. Ese otro que labra al ladrar, traza al rasgar, esculpe al escupir su verborrea ajena
Andamos, pero es la danza de las sombras que nos engañan en este estatismo, es a partir de ese latido nuestro en el otro que se activa el delirio.
C
Antonio Betz Nájera, psicólogo general con especialidad en clínica. Maestría en psicoanálisis freudolacaniano. Artista plástico, escritor y vagabundo.
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