IN MEMORIAM

Por José Antonio Monterrosas Figueiras

«Como siempre: lo urgente no deja tiempo para lo importante»
Mafalda

«Expresa tu punto de vista / indica con precisión lo que quieres decir /consumiéndote en tu sinceridad
«When I’m Sixty-Four», The Beatles

Mónica Maristain afuera del restorán Mafalda, en Coyoacán, Ciudad de México, el 2 de noviembre de 2025, con recién 64 años cumplidos el 25 de octubre. Foto: José Antonio Monterrosas Figueiras

Dice Gabriela que su hermana Mónica, además de haber sido «muy coqueta», se habría enojado mucho al ver que su fecha de nacimiento estaba equivocada en varias notas y obituarios dedicados a su fallecimiento, del cual nos enteramos el 16 de diciembre y que ahora podemos confirmar que fue de un infarto. Y es que mientras algunos sitios de internet, como el de TVAzteca, afirmaba que la directora del sitio MaremotoM había muerto a los 67 años de edad -es decir que tendría que haber nacido en 1958-, hay otros medios, como el Instituto Mexicano de Radio, que en su esquela se leía que Mónica llegó a este mundo en el año de 1962 -o sea que tendría 63 años al momento de su deceso-.

Sin embargo, ahora podemos despejar esa duda, pues en realidad nació en 1961, el 25 de octubre de 1961. Esto según su misma hermana, «Gaby», quien además me aclaró que Mónica era la mayor de ocho hermanos y que su otra hermana, Laura, que tristemente murió en último fin de semana de noviembre, llegó al mundo el 6 de noviembre de 1962.

Y una vez despejada esta duda -porque también quienes la conocimos vivíamos con ese enigma, pues además en las semblanzas de sus libros se omitía ese dato y mi querida amiga parecía gustarle jugar con ese misterio, no lo sé-, se me hizo curioso saber que la escritora, periodista y editora, muriera a los 64 años edad. Como ella era, entre muchas cosas, una melómana, vino a mi cabeza esa canción de Los Beatles que se llama «When I’m Sixty-Four», es decir, «Cuando tenga 64 años».

Dice Gabriela que su hermana Mónica, además de haber sido «muy coqueta», se habría enojado mucho al ver que su fecha de nacimiento estaba equivocada en varias notas y obituarios dedicados a su fallecimiento

Esta melodía, que cuenta la historia de un joven que añora el poder llegar a la vejez con su amada, fue compuesta -su primera versión- por Paul McCartney cuando tenía quince años. Tiempo después, en diciembre de 1966, terminó de escribirla, inspirado en el cumpleaños 64 de su padre, el cual fue el 7 de julio de ese año. «Cuando envejezca y pierda mi cabello / Dentro de muchos años / ¿Seguirás enviándome un regalo en San valentín? / ¿Celebraremos el cumpleaños con una botella de vino? / Si estuviera afuera hasta el cuarto para las tres / ¿Cerrarías la puerta? / ¿Me seguirás necesitando? / ¿Me seguirás alimentando?», lanza estas preguntas McCartney en esta alegre rola con ecos del music hall, el vodevil y el cabaret. Explica además en la primera canción que grabaron Los Beatles, para el álbum Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band, que: «Cuando tenga 64 años / Tú también serás mayor / Y si me dices la palabra / Me quedaré contigo».

Ese disco, que el compatriota de Mónica, el escritor Rodrigo Fresán, advirtió que es un patológico maníaco referencial en toda esa obra musical, pues cuando salió ese disco, recuerdo haber visto la tapa, a los cinco años de edad, e inmediatamente me intrigó saber quién era toda esa gente. Creo que mis libros son un poco portadas del “Sgt. Pepper”», es una canción de los tiempos previos a Los Beatles que tocaba Paul McCartney en The Cavern Club en Londres. Los ecos del music hall, el vodevil y cabaret se hicieron presentes en una melodía además paródica con la que cantaban un cuento sobre la vejez.

A finales de enero de este 2025, en el programa de IMER, de Laura Barrera, «El sound track de una vida», Mónica Maristain compartió las piezas musicales que la vínculan con personajes como Fito Páez, Cristian Castro, David Bowie, Ornela Vanoni, Andrés Calamaro y más. Hizo énfasis en que adoraba las canciones italianas de amor, pero no se fiaba del amor idealizado. Destacó que una regla que siempre sigue, es no creer en las canciones de amor, «porque el amor cortés está ahí puesto y muchas veces nos hace tomar decisiones muy equivocadas, pero son cada vez más hermosas».

Mónica fue muy clara: «Soy melómana y la música siempre ha estado en mi vida y creo yo que la música debe un poco carecer de nostalgia, de boleros que son una maravilla». Recordó que «hay una chica que escribe en youtube» quien dijo que «ésta es la versión que no sabía que necesitaba», y por eso me encantó, porque es algo no necesario y es algo inesperado», se refirió a la versión de «Amores como el nuestro», de Emmanuel Horvilleur.

«Yo creo que la música -abundó- es dinámica, que la música se mueve constantemente y que la música siempre nos da un nivel de aprendizaje cada vez mayor. Si eres melómano, si te gusta mucho la música, estás dispuesto a moverte por los sonidos nuevos. Claro que la nostalgia ocupa un lugar importante, pero, por ejemplo, yo escucho a Spinetta, como si lo hubiera compuesto hoy. Muchos de sus temas siguen teniendo vigencia. Esa zona de confort donde ‘yo tenía 18 años». Agregó que trata de escuchar a los artistas musicales en el contexto de hoy, qué es lo que me produce, qué es lo que me conmueve, finalmente, ¿no?».

Es así que vale la pena escuchar una a una, de las diez canciones, que para Mónica Maristian fueron relevantes en su vida. Por supuesto que deben haber más canciones que le gusten porque siempre estuvo muy cercana al mundo de la música.

Mónica Maristain ( 1961-2025)

«La Moni del pasado. Gracias, Ami Ama , por mandármela», las palabras de Mónica el 2 de marzo del 2025, en su Instagram. De cuando ella leía sus primeros poemas seguramente en algún lugar de Argentina, el lugar a donde volverán sus cenizas para esta con su hermanas y hermanos esta Navidad.

Este 21 de diciembre, finalmente se realizó el sepelio de Mónica. Desde el 10 de este mismo mes, varios de sus amigas y amigos coincidimos que ella dejó de comunicarse ese miércoles, al menos conmigo así fue. Por trámites burocraticos, ya que su nacionalidad era argentina y su familia vive fuera de México, nuestra amiga tuvo que esperar para que su cuerpo fuera liberado del forense hasta que llegara un documento desde Barcelona, donde vive una de sus hermanas, Melisa, para así poder ser velada en la funeraria Gayosso de Félix Cuevas, en la Ciudad de México y luego ser cremada, para que finalmente sus cenizas viajen a Argentina.

En la sala donde estuvo este día los restos de Mónica, donde había flores blancas sobre su féretro y una foto de ella en la que su rostro joven, de cabello negro, lo sostiene con sus manos, la cantante mexicana Tonana interpretó, acompañada de una guitarra, la canción «Gracias a la vida» de Violeta Parra. En tanto, Emma González le llevó una flores moradas a su querida editora, pronto seguro dará a la luz su primer libro tallereado en los cursos que daba en línea Mónica; en tanto Lucirene Castellanos, complice de muchas batallas con «Moni», como solía decirle, le hizo algunas fotos del lugar donde se llevó acabo esta ceremonia luctuosa que le agradecí me mandara, ya que yo no pude estar ahí porque me encuentro lejos, en Guadalajara, y todo esto fue de manera repentina.

Sepelio de Mónica Maristain en la funeraria Gayosso, en Felíx Cueva, Ciudad de México, la mañana del 21 de diciembre de 2025. Foto: Lucirene Castellanos

A Mónica seguro que el ritual hubiera preferido saltárselo, pero ya sabemos cómo es esto, por eso cuando yo muera quisiera hacerme una máscara de luchador para estrenarla esa noche. De haber estado allá, me hubiera gustado abrir la caja para ponerle su libro Leeré hasta mi muerte a Mónica, y que sonaran estas once canciones, dar lectura a su ensayo llamado: ¿Vivimos con el corazón?, en el que escribió:

«Somos pellejos de vidas trashumantes. No sabemos para qué estamos aquí ni por qué nos vamos a ir al pozo de la nada. En el medio, cuántos dolores de cabeza, cuántas metáforas sobre el corazón que se estruja y se disuelve, cuánta vida echada más allá de nuestro transcurrir. Como si fueramos eternos.

La eternidad siempre se piensa en nosotros jóvenes, nunca en esa ancianidad que tenía nuestra abuela, a la que mirábamos como alguien que no se iba a morir nunca. «Mañana, cuando llegues», le decía yo a Rosalía, hasta que un día no llegó más y ahí te quiero ver, ¿cómo te manejas tu con la muerte?

Estoy en esa edad en que podría morirme. Estoy en esa edad en la que mucha gente más joven se ha muerto. ¿Pensar qué? Tengo que dejar de pensar. Tengo que dejar el cerebro para eso. El cerebro tiene que estar para observar. Como a esa mujer que es viuda de un escritor y que ha hecho un juicio para borrar a quien era su amante, su novia, su amiga… quien sabe qué. Lo cierto es que esta segunda mujer llevó a Roberto Bolaño a morir al hospital. Fue el último intento de él para querer aferrarse a una existencia que ya no tenía. Había dejado su gran libro. El gaucho insufrible en manos de ella, con instrucciones para que se imprimiera».

En la entrevista realizada por Laura Barrera para vestir el programa sobre las canciones que le significaron algo en los, ahora podemos decirlo así, últimos doce meses de vida de Mónica, ella dijo algo respecto a su revista digital MaremotoM que fundó en el 2011 y todavía continúa: «A mi me encanta eso, poder tener en MaremotoM un montón de cosas que no hay en otro lugar (…) probablemente cuando yo me muera espero que quede eso, porque me resulta sumamente maravilloso el poder contar el: «mira acá en Estados Unidos vive un (músco) peruano que se llama Martín Zarza (…) Esas son cosas que no aparecen en la Inteligencia Artificia, ni en la Agencia EFE, ni en ningún otro lado».

¡Súbanle a la música!

Diez canciones fundamentales para Mónica

1. «Amor como el nuestro» con Emmanuel Horvilleur

2. «No podrás» con Santiago Motorizado

3. «Tu misterioso alguien» con Andrés Calamaro y Miranda

4. «Sasha, Sissi y el Círculo de Baba» con Fito Paez y Mon Laferte

5. «La mía storia tra la dita» con Ornella Vanoni

6. «Blackstar» con David Bowie

7. «Tom´s Diner» con AnnenMayKantereit

8. «Moliendo café» con Martín Zarzar

9. «Cuervos» con La Barranca

10. «Into my arms» con Nick Cave

Al margen: ¡Qué nunca lo urgente impida estar en lo importante!

José Antonio Monterrosas Figueiras es periodista cultural y cronista de cine. Es editor cínico en Los Cínicos. Ha colaborado en diversas revistas de crítica y periodismo cultural. Conduce el programa Cinismo en vivo.


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