Lo que Echeverría no sabía del cine mexicano

En abril de 1975, Luis Echeverría es el anfitrión de la entrega de los Arieles que se lleva el premio a la hipocresía. Pronunciaba su discurso como gran patriarca de la nación, regañando a todos aquellos que supuestamente se habían enriquecido con el cine y exhortándoles a que se fueran a administrar «negocios de viudas». Momento de ruptura absoluta entre el cine de arte y el cine comercial.