REVISTA LOS CÍNICOS

COBERTURA CÍNICA FICM 21

Dijo el dueño de Cinépolis, Alejandro Ramírez, como si fuera una joya encontrada en el suelo, interrumpiendo casi el inicio de la función de gala de la película Tacones lejanos, de Pedro Almodovar, sucedida en el Teatro Mariano Matamoros, dentro de la edición 21 del Festival Internacional de Cine de Morelia, que hace 32 años, exactamente, se estrenaba este filme donde Miguel Bosé luce la pestaña postiza, las piernas al desnudo y una altura de más dos metros.

Por José Antonio Monterrosas Figueiras

Dijo el dueño de Cinépolis, Alejandro Ramírez, como si fuera una joya encontrada en el suelo, interrumpiendo casi el inicio de la función de gala de la película Tacones lejanos, de Pedro Almodovar, sucedida en el Teatro Mariano Matamoros, dentro de la edición 21 del Festival Internacional de Cine de Morelia, que hace 32 años, exactamente, se estrenaba este filme donde Miguel Bosé luce la pestaña postiza, las piernas al desnudo y una altura de más dos metros.

Y es que esta noche de martes, 23 de octubre, el cantante de «Amante bandido», rememoró esos momentos de ser “un chico Almodovar” a un público que lo ovacionó y que hasta una piñata con su figura una mujer le regaló.

Ahí mismo además de decir que los únicos tres puntos que sirven en la vida son “trabajar, trabajar y trabajar”, toreó al final, con la tela marrón que cubría esa butaca con su nombre.

¡Gran faena nocturna para “El Hijo del Capitán Trueno”, Miguel Bosé!

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