CINISMO REVOLUCIONARIO INSTITUCIONAL
Sensacional de cine de calidad con Rosalío Mendoza
Por Fernando Ramírez Ruiz

Con motivo del cincuenta aniversario de la Cineteca Nacional se proyectó El Compadre Mendoza en una función especial en la propia Cineteca. Según decían las invitaciones con esa misma película se inauguraron las funciones hace cincuenta años. Pero en el corto sobre el aniversario que se proyectó antes de la película se recordó que la primer película en proyectarse fue la Naranja Mecánica de Stanley Kubrick lo que provocó un tumulto y portazo o intento de portazo.
¿Acaso El Compadre Mendoza fue la película inaugural pero en las instalaciones de Xoco?
De cualquier modo El Compadre Mendoza es una verdadera obra maestra. Aunque fuera solamente por la fotografía es una cosa impresionante, fantástica. Pero es mucho más que fotografía, las actuaciones, especialmente Alfredo del Diestro en el papel de Rosalío Mendoza pícaro y alegre es sensacional cada vez que aparece en pantalla, la dirección de Fernando de Fuentes no parece un trabajo de 1933, su estilo se antoja muy vanguardista para esa época.
Y el guión que incluye personajes y escenas geniales como la mujer sordomuda que es la que se entera de todo primero o el asistente borrachín del compadre Mendoza. No podía ser un guión malo si se basa en una historia original de Mauricio Madaleno, que entre otras cosas escribió varias de las más importantes películas que el Indio Fernández llevó a la pantalla.
Además el tema de la película tiene una curiosa relevancia en estos tiempos por la violencia y el ambiente político que tenemos en el país.
Rosalío Mendoza es un hacendado que se hace amigo de un general zapatista, de hecho de un hermano del mismísimo Emiliano. Tan amigo que este general acaba siendo padrino de su hijo.
Pero un chiste que recorre la película es que en su hacienda cambian un cuadro de Emiliano Zapata por uno de Victoriano Huerta o de Venustiano Carranza dependiendo de quién los visite pues Don Rosalío tiene amigos en todos los bandos.
Esas escenas hacen que la hacienda de Rosalío parezca una oficina de gobierno cualquiera, y por eso es tan chistosa, pues como todos sabemos los burócratas y funcionarios suelen poner imágenes del Señor Presidente de la República donde este aparece como prócer máximo de la patria. Y en el momento en que cambia el Presidente cambian el cuadro por el del nuevo líder eterno.
Sin embargo esta mutabilidad no es, obviamente, exclusiva de los burócratas, sucede también entre los ricos como el compadre Mendoza o el empresario de la vida real Ricardo Salinas Pliego, que al principio del actual gobierno se declaraba enemigo de los fifís. Por poner sólo un ejemplo.
De hecho uno de los personajes más famosos de la literatura mexicana, Pedro Páramo nada menos, era también un hacendado que durante la revolución se aliaba con los rebeldes para protegerse. Y claro, esas alianzas también pueden traer buenos negocios.
Y obvio, andar jugando con dos o más cachuchas tiene sus riesgos, al hacendado Mendoza casi lo fusilan y cuelgan. Una situación que en estos tiempos debe darse cada día entre los que lidian con diferentes grupos del crimen organizado.
En fin, muy buena película pero resulta muy contradictorio que en la Cineteca Nacional hayan escogido esta película para celebrar su aniversario.
¿Por qué? Pues porque la administración actual de la Cineteca se niega a apoyar el cine de luchadores ¿Pero qué demonios tiene qué ver el cine de luchadores con El Compadre Mendoza? Que fueron creados por los mismos productores, por la familia Calderón que lo mismo produjeron Santa, la primer película mexicana con sonido, y lanzaron al Santo como actor; introdujeron las películas de rumberas y las de ficheras. Pero también produjeron grandes clásicos de la época de oro e impulsaron la carrera de Fernando de Fuentes, ellos financiaron su primer película La Zandunga y muy probablemente también El Compadre Mendoza, a través de la productora o la distribuirá “Azteca”.
Inclusive sacaron alguna vez un sistema de cine a color mexicano. Es bien conocido que el ingeniero González Camarena inventó un sistema de televisión a color pero del cine a color impulsado por los Calderón no hay casi información.
La propia Cineteca Nacional empezó a funcionar en lo que fue un foro de los estudios Churubusco – Azteca. Fundados por uno de los Calderón. Los mismos terrenos donde los funcionarios de IMCINE inauguraron hace poco una nueva sede de la Cineteca. Y dónde está ahora el Centro Nacional de las Artes y donde siguen funcionando los Estudios Churubusco.
¡Ah! pero ayudar a restaurar las películas producidas por los Calderón, de eso no quieren saber los funcionarios. El colmo es que un famoso director Danés, Nicholas Windin Refn sí ha ayudado con la restauración de películas del Santo, y la UCLA, probablemente la más famosa escuela de cine del mundo, también está resguardando ahora películas rescatadas por Viviana García Besné, de la familia Calderón.
Parece que los encargados de resguardar el legado del cine mexicano no quieren tener que ver con los que más hicieron para que ese cine exista.
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