REVISTA LOS CÍNICOS

DANDYS Y CÍNICOS

Santo erótico otra vez en Guadalajara 

Este mes de febrero de 2024 para Santo, el Enmascarado de Plata, ha sido un febrero plateado en un año bisiesto. Los 40 años de su muerte que cumplió el pasado 5 de febrero, la proyección en Guadalajara de la versión erótica de Santo contra Los jinetes del terror, el fallecimineto de la vedette Sasha Montenegro, quien participó en películas de luchado plateado.

Por José Antonio Monterrosas Figueiras

I.

Este viernes, 23 de febrero, la película de Los leprosos y el sexo, de René Cardona, la versión erótica de Santo contra los jinetes del terror, de 1970, que es el único western del carismático luchador plateado, se vuelve a proyectar en Guadalajara. Ahora es en la legendaria sala del Cineforo de la Universidad de Guadalajara, luego de que el 3 de febrero se exhibiera en la sala Guillermo del Toro, de la Cineteca tapatía.

La última vez que Santo estuvo en esa vieja sala de cine, o al menos que la podemos considerar relevante, fue durante el Festival Internacional de Cine de Guadalajara, el 11 de marzo de 2018, cuando se proyectó Santo vs el cerebro del mal, restaurada. Esa primera película -gemela de Santo vs los hombres infernales- del luchador, filmada en Cuba, en 1958, función que fue la mañana de un domingo dentro del FICG, la cual estuvo un tanto desangelada.

Ésta fue presentada por el cineasta Roberto Fiesco -en representación de la nieta del primer productor de las primeras películas del gladiador, Viviana García Besné, quien cuenta la leyenda estaba en ese momento en la charla en turno de Guillermo del Toro, que sucedía en el Conjunto de Artes Escénicas, es decir, al otro lado de la ciudad-.

La exhibición tristemente reunió a cerca de quince personas, pero veníamos de la polémica sucedida un año antes con el director de Cineteca Nacional, Alejandro Pelayo, al final del Festival Internacional de Cine de Morelia, en el mes de octubre, cuando en pleno año de la celebración del centenario de El Enmascarado de Plata, éste me dijo, en entrevista, que no habría homenaje al Santo y que sus películas no se podían tomar en serio.

Esto, ya sabemos, le valió que le dieran una tunda mediática y en redes sociales, que casi perdía el puesto de director de Cineteca Nacional, pero se dice que el amplio huipil político de su hermana, la priista Beatriz Paredes Rangel, logró calmar las aguas furiosas del Hijo del Santo, pidiendo que se le perdonara y que lo entendieran pues es «el rarito de la familia». Al final hubo –a regañadientes- una función especial de esta película en Cineteca Nacional, el 28 de diciembre de 2017, que ya hemos contado ampliamente aquí.

La razón de esa sala vacía fue porque el Festival Internacional de Cine de Guadalajara, dirigido todavía en 2018, por Iván Trujillo Bolio, midiendo la situación que se vivió en el segundo semestre del 2017 con El Santo, y despreciando también al luchador, se realizó una proyección –de manera marginal- de aquella película de Santo, lejos de todo.

Mientras la primera película de Santo se exhibió dos veces en el Festival Internacional de Cine de Berlín de ese año (el martes 20 y el sábado 24 de febrero, respectivamente) causando sensación y carcajadas entre su asistentes, en el Festival Internacional de Cine en Guadalajara realizado todavía en marzo, a penas y se proyectó una vez no en la sede central, el nuevo y amplio Conjunto de Artes Escénicas (CAE) en Zapopan, Jalisco, si no en el Cineforo, a la par de una charla con Guillermo del Toro y la conferencia de prensa del Anuario Estadístico del IMCINE, ésta dos últimas actividades en el CAE. Ni la prensa, ni los cinéfilos, iban a lograr llegar a estar en esa función, más teniendo de invitados especiales en esa edición del FICG a Alejandro Pelayo y a Nelson Carro, director y programador de Cineteca Nacional, ¿para qué llevarles a Santo para allá y revivir lo sucedido en 2017?

Entre ese grupo reducido, en la función dominical en el Cineforo, sin embargo, estuvo el crítico de cine y cineasta Robert Daudelin, quien fuera director del  Archivo Cinematográfico de Quebec de 1972 al 2002 y Presidente de la Federación Internacional de Archivos Cinematográficos de 1989 a 1995, además de delegado del Festival de Cine de San Sebastián de 1998 al 2003. «Es muy curioso, porque  yo sabía que este fue un movimiento fílmico popular muy fuerte en México, es también muy curioso que su primera película fuera filmada en Cuba. Santo es un personaje muy interesante de la cultura popular mexicana», me comentó entusiasmado el experto en cine, después de salir de la función.

II.

Santo vuelve ahora con esta película erótica al Cineforo, donde ya lo dije en otro texto, su parte interesante, obvio, es que hay desnudos y sexo explícito, donde no sólo hay mujeres sino hombres sin máscara y sin ropa teniendo sexo, también hay dos momentos que ni la película más estridente de Batman ha tenido, estos momentos ultrajantes son a una mujer y son totalmente nuevos en lo que habíamos visto del cine del luchador, donde, claro, Santo no aparece, porque él está enfocado en salvar al pueblo de los leprosos que andan asaltándolo. Y no es que sean plausible estos actos violentos sino que nos hablan de un tiempo, el de los años setenta en México, en donde se aproximaba el odiado por muchos, pero muy popular, cine de ficheras que se fundó en 1975 con el filme Bellas de noche. Los leprosos y el sexo, como me lo dijo Viviana García Besné, es el eslabón perdido entre el cine de luchadores y las sexicomedias.

III.

Alrededor de todo esto, como dije al principio, se encuentra la conmemoración de los 40 años de la muerte de Rodolfo Guzmán Huerta, El Santo, esto fue el pasado 5 de febrero, las expresiones ese mismo día del periodista Pepe Návar sobre ese descubrimiento, el de la película erótica de Santo en Los leprosso y el sexo, y su restauración, extrañamente lo llevó a definirla como “la peor película del luchador”, bueno, más bien se refería a Santo contra los jinetes del terror, la versión descafeinada de la primera, sin las escenas candentes que no ha visto, al menos hasta la noche del pasado 14 de febrero, en el Cinismo en vivo, cuando conversé con Pepe Návar.

Pepe es un especialista en el cine de luchas y en la cultura popular mexicana, ahí me expresó que esta película “es una enchilada western, que no te la acabaste, la dejaste fuera del refrigerador y se echó a perder”, repito, la que no tiene escenas de sexo. Sin embargo para el coautor de libro Historia ilustrada del cine de luchadores. ¡Quiero ver sangre! (UNAM, 2011) las buenas películas del plateado se pueden contar con los dedos de las manos, éstas son, por ejemplo: Santo contra la invasión de los marcianos (1967), Santo contra las mujeres vampiro (1962), Santo en el tesoro de Drácula (1969), Santo contra los zombies (1961) y Santo contra el asesino de la televisión (1981).

Advirtió que ya pasó la Época de Oro del cine de luchas y que ve que la “Generación de Cristal” no está muy interesada en ese tipo de cine, habría que acotar que precisamente el 29 de febrero se estrena El Halcón, dirigida por Eduardo Valenzuela, realizador, productor, escritor y fundador de Vice Media México. Un largometraje de un presunto humor negro sobre un superhéroe enmascarado que combate malhechores al mero estilo mexicano. La película es distribuida por Cinépolis.

Cabe destacar que ésta es parte de una trilogía sobre los superhéroes mexicanos, y la primera está basada en un deportista profesional de la vida real llamado José Luis Melchor Ortiz, popularmente conocido como Danny Ortiz, cuyo alías en el ring fue El Halcón, quien estuvo activo en las décadas del 70 al 90 del siglo pasado. Así que habrá que verla para poder opinar.

Pepe Návar, también me comentó que está preparando -desde hace ya un buen tiempo- un libro en conjunto con Raúl Criollo, sobre el cine raro y bizarro mexicano, que tiene un prólogo de Guillermo del Toro, además de un texto del periodista español, que escribe en el diario El País, Diego Manrique, así como el crítico de cine, Leonardo García Tsao. Ese libro escrito a cuatro manos saldrá en una edición de autor, porque, por ejemplo, la UNAM no lo quiso, «parece que no quieren libros que se lean», dice el columnista en El Universal.

En el libro se hablará de “ese cine que no se ve bien, que culturalmente hablando es problemático”, tales como el cine porno mexicano; el de ciencia ficción mexicana con monstruos, platillos voladores, vampiros; el de los hermanos Almada; el cine del videohomero Miguel Marte, “el creador del cine en cuatro milímetros”, dice Návar riendo. “Todo un cine proscrito que no se puede ver, ni en la Cineteca”, resume.

IV.

A unos días de que el mes de febrero termine, hay esta función de Santo en Los leprosos y el sexo, en el Cineforo. Es una función estelar en viernes por la noche del Enmascarado de Plata.

Por cierto, esa misma noche en que conversé con Pepe Návar, al ratito, vino la noticia de que Sasha Montenegro, quien fue fundadora del cine de ficheras en la película de 1975, llamada Bellas de noche, en la que ella participó. Antes, en 1972, la vedette y quien fuera esposa del expresidente José López Portillo, participó con Santo en películas como aquella que filmaron en Haití, llamada Santo contra la magia negra, pero esto será tema para otro momento.

¿Qué nos espera de aquí al 29 de febrero, año bisiesto, por cierto?

C

José Antonio Monterrosas Figueiras es periodista cultural y cronista de cine. Es editor cínico en Los Cínicos. Ha colaborado en diversas revistas de crítica y periodismo cultural. Conduce el programa Cinismo en vivo.