Un febrero 29 con Patti Smith, Steve Albini, Enrique Blanc, Indiefy, música chilena y el hombre de la chamarra de los Bukis
Otro día en la FIM, en ese día que no volverá a existir hasta dentro de cuatro años, en el que el autor de esta nota vio los últimos momentos de Patti Smith en Guadalajara; la conversación que le faltó más tiempo a Steve Albini; la presentación del libro de crónicas de Enrique Blanc; un concierto de los chilenos Nicole, así como Camila y Silvio, estos últimos llevó al hombre de la chamarra de los Bukis ir a buscarlos al camerino. Al final, la visita a los estudios de la distribuidora tapatía Indiefy donde el cronista nómada cruzó el mes de febrero al de marzo y aguas con las aguas de marzo, que le ponen ginebra, sandía y limón.
Por José Antonio Monterrosas Figueiras

Le pregunto a Jaime López si tiene algún recuerdo alrededor de la fecha 29 de febrero, me dice pensativo que no, pero se pregunta, me pregunta, «¿Tú cumples años hoy? ¿Qué día celebran los que nacen hoy? ¿Se celebran nomás cada cuatro años?» Se sigue preguntando, un tanto sorprendido.
Luego le pregunto a Enrique Blanc, quien este 29 de febrero de 2024, presentó su libro «Qué pasa por la calle. Crónicas nómadas del rock latino» (Editorial UdG), Blanc me dice que nada, pero que le pareció buena fecha para presentar su libro, que a partir de ahora podría presentar otro libro cada cuatro años, el 29 de febrero.
Esta reunión de crónicas, recuerda el crítico de música habitante de Guadalajara al lado de Jaime López, Tweety González y Juan Carlos Hidalgo en la sala 2 de Cineteca, es uno que va de los años ochenta cuando iba a Rockotitlán en la Ciudad de México a el año pasado cuando, junto con su novia Cristina Félix y amigos, vio el retorno a São Paulo de los legendarios Titãs.
Luego le pregunto a Enrique Blanc, quien este 29 de febrero de 2024, presentó su libro «Qué pasa por la calle. Crónicas nómadas del rock latino» (Editorial UdG), Blanc me dice que nada, pero que le pareció buena fecha para presentar su libro, que a partir de ahora podría presentar otro libro cada cuatro años, el 29 de febrero.

Es el segundo día de la FIM vi los últimos momentos de Patti Smith en su breve charla de las 10:30 de la mañana, donde habló de su trabajo en «Correspondences», de las imágenes que hablan de diversos lugares del mundo, de las piedras volcánicas que le dijeron hola.
Un día antes, el primero de la Feria, presentó su performance, abordando temas como la naturaleza, Dios y el arte, rodeado de músicos con instrumentos musicales y mesas repletas de computadoras y dispositivos tecnológicos. Todo acompañado de imágenes del mar, de animales como lobos que aúllan o aves en blanco y negro, el rostro hermoso de Maria Callas, en «Medea» de Pier Paolo Pasolini. Al final, luego de las historias que contó Smith, parada frente a un atril del que las hojas iban cayendo al suelo, cantó la clásica canción que le gusta a casi todos los amantes, «Because the nigth».

Al rato, volviendo al 29 de febrero estuvo el productor de grupos como Nirvana y Pixies, Steve Albini, al lado de Rulo, ese locutor que llegué a escuchar en Radioactivo 98.5 FM de los años 90 de la CDMX.
En su Keynote, Albini, contó algunas anécdotas como cuando, en los años noventa, un empresario poderoso le llamó para ver si podía hacerse cargo del sonido de un documental sobre Janis Joplin, pero su novia contestó el teléfono y pensando que era una broma colgó. Cuando el joven ingeniero de sonido lo buscó, ya había contratado a alguien más y esta historia la cuenta porque ha tenido el privilegio de trabajar con músicos como Jimmy Page y Robert Plant, cuando los tuvo también al teléfono no lo creía.
Steve se quedó con ganas de conversar con los asistentes, pero no alcanzó con los 60 minutos en que estuvo con su charla en la que señaló que en esto de trabajar en el sonido «lo que es bueno para Motorhead es diferente para Sting». Un joven sin micrófono se paró luego de que Albini dijera que le habían prometido que habría diálogo con la gente, para preguntarle algo que no se alcanza a escuchar, la respuesta del productor musical fue que hay que trabajar con lo que se tenga a la mano y es que él comenzó así, haciendo cosas para sus amigos músicos.

Para las dos de la tarde, de ese día que no volverá a existir hasta dentro de cuatro años, escuché algo de música chilena con una copa de vino, fue primero Nicole, cantante de rock-pop, quien Gustavo Cerati la llegó a producir, y segundo, un dueto de música andina llamado Camila y Silvio.
Sin demeritar el sonido poderoso y la mística de esos dos jóvenes que tocan con pasión en ese pequeño escenario, montado en una de las explanadas del Conjunto de Artes Escénicas, que recuerdan la música de Inti-Illimani, me comentan algunos de los asistentes que este tipo de sonido es muy común en algunos lugares de Chile, pero eso es diferente para un hombre que trabaja con el team Bukis como asociado tour manager en los EUA, lo sé porque traía una chamarra de los Dogers con el nombre del grupo que a hecho legendario a Marco Antonio Solis.
Luis Polanco, es el nombre de aquel que porta la casaca azul con blanco del reconocido equipo de béisbol, quien me dice que se tiene que retirar porque quiere ir a platicar con esos dos jóvenes, Camila Soria y Silvio Rozzi, que terminan su show, pues los quiere llevar a Estados Unidos, «allá hay un público que quiere escuchar este estilo de música», me comenta ya con prisa.

Me acerco a él y le pregunto de su chamarra, me comenta que fue de aquel concierto que hubo en Los Angeles, en el Doger Stadium, a principios de diciembre del año pasado, el magno evento esperadísimo en esa ciudad de los Estados Unidos, llamado Bésame mucho, en el que estuvieron Maná, Gloria Trevi, Hombres G, Cafe Tacvba, La ley, Natalia Lafourcade, Enanitos Verdes, Maldita Vecindad, Molotov, Ska-P, Mago de Oz, Bomba Estéreo, Los Ángeles del Infierno, Los Amigos Invisibles, Plastilina Mosh, Paquita la del Barrio y Los Bukis.
Luis Polanco, es el nombre de aquel que porta la casaca azul con blanco del reconocido equipo de béisbol, quien me dice que se tiene que retirar porque quiere ir a platicar con esos dos jóvenes, Camila Soria y Silvio Rozzi, que terminan su show, pues los quiere llevar a Estados Unidos, «allá hay un público que quiere escuchar este estilo de música», me comenta ya con prisa. Me despido mientras pienso que ésta es una de las funciones de la FIM, lograr que músicos que apenas van abriéndose camino, siendo los que tal vez insistieron mucho a las instituciones de cultura, a través de Música Chile para apoyar económicamente su presencia en Guadalajara, logran hacer conexión con alguien que los lleve más allá de sus fronteras.
En este mismo evento me vuelvo a encontrar con Enrique Blanc, quedamos en que luego armamos una entrevista, tal vez este sábado durante el cierre del la Feria con el Festival de Música Portamérica Latitudes, en el que estará Jorge Drexler, mientras pone una rúbrica en el libro con «estas historias a todo volumen que celebran la melomanía y la vida misma. No surrender».
Yo creo que es la primera vez en mi vida que tengo un libro autografiado un 29 de febrero, así son las cosas de aquello que motivó a Blanc a que la editorial de la Universidad de Guadalajara le publicara un volumen como éste, de aquella ocasión en que entrevistando en Miami al cantante de origen francés Sargento García, que hace un reggae-raggamuffin’-rap-salsa, vio pasar, en el mismo restorán donde se encontraban, a Gilberto Gil, el tremendo cantante, guitarrista, compositor y ex-ministro de cultura de Brasil. Así que paró un momento la conversación con el Sargento García y fue tras Gilberto Gil para pedirle una entrevista.

Son las crónicas nómadas, de Blanc, las crónicas nómadas en la FIM, que nos pueden llevar a terminar el día, sin esperarlo, en las oficinas de la distribuidora tapatía Indiefy para beber algunas cervezas en la fiesta alterna a la FIM y platicar con sus creadores sobre su labor de llevar la música a los escuchas en la variedad de plataformas digitales que hay en la actualidad, ya luego, en el filo de la noche profunda, beber una ginebra con un par de poetas amigos, Marco Antonio Gabriel y Pedro Carbagod, fue tal vez un exceso. Comenzó marzo, en un año bisiesto, y aguas con esas aguas de marzo, que les ponen ginebra, sandía y limón.
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José Antonio Monterrosas Figueiras es periodista cultural y cronista de cine. Es editor cínico en Los Cínicos. Ha colaborado en diversas revistas de crítica y periodismo cultural. Conduce el programa Cinismo en vivo.







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