CINISMO GIALLO / SMILE ON A DOG
¿Qué le han hecho a Solange?, uno de los giallos más populares
¿Qué le han hecho a Solange? es un giallo, como se les dice a las películas italianas de explotación, explotación de sexo y violencia, que fueron muy populares internacionalmente y muestra ese extraño mundo sexual de los años setentas.
Por Fernando Ramírez Ruiz

¿Qué le han hecho a Solange? (Italia, 1972), dirigida por Massimo Dallamano, es un giallo, como se les dice a las películas italianas de explotación, explotación de sexo y violencia, que fueron muy populares internacionalmente y esta película, que tiene como una docena de títulos distintos, al parecer fue uno de los giallos más populares.
Para facilitar su distribución se filmó en Londres con diálogos en inglés y el resultado es un giallo pero mezclado con historia detectivesca a la Sherlock Holmes, con todo e inspector de Scotland Yard que está siempre fumando su pipa. La explotación a la italiana está presente con un grupo de colegialas adolescentes muy guapas que están siendo asesinadas.

Resulta que la esposa se entera que la alumna es virgen. El esposo se la había querido coger, habían fajado, ya hasta tenía un departamento para estar con ella, pero al tipo no se le había hecho y cuando la esposa se entera le vuelve el amor por el esposo y vuelven a ser felices. O sea que sin penetración no hay infidelidad, nos suena muy raro ahora pero que al parecer era una idea que sí existía.
Fernando Ramírez Ruiz
Hay dos cosas que suenan muy extrañas hoy en día que están presentes en esta película: Primero, una adolescente que por abortar se vuelve loca. No digo que sea lo más fácil del mundo (Ver Juno) pero ¿cómo para volverse loca al grado de perder el habla?; segundo, cosa rara es que el personaje protagónico, el maestro Rosseni, le ponía el cuerno a su esposa con una de sus alumnas. Su matrimonio iba muy mal y él le decía a la colegiala que se iba a separar.
Resulta que la esposa se entera que la alumna es virgen. El esposo se la había querido coger, habían fajado, ya hasta tenía un departamento para estar con ella, pero al tipo no se le había hecho y cuando la esposa se entera le vuelve el amor por el esposo y vuelven a ser felices. O sea que sin penetración no hay infidelidad, nos suena muy raro ahora pero que al parecer era una idea que sí existía.

Cuando salió el escándalo de Bill Clinton y su becaria me acuerdo que Sergio Sarmiento escribió que según ciertos antiguos usos y costumbres si Clinton no había penetrado a Lewinsky, y meterle un puro no contaba, entonces él no había sido infiel. Seguro que también había gente que pensaba -o piensa todavía- que si una mujer se volvía loca podía deberse a que había abortado. Los setentas eran otro mundo.
Dato curioso: La música es nada menos que de Ennio Morricone.
C
*Versión cínica retomada del blog Smile on a dog.

Fernando Ramírez Ruiz estudió en la prepa de La Salle, de la Ciudad de México, al lado del hijo del presidente Miguel de la Madrid y en la secu Nuevo Continente se enamoró de Lucerito, tiempo después cruzó miradas y le dijo quiúbole a Yordi Rosado en la Universidad Intercontinental, de la que desertó de la carrera en Ciencias de la Comunicación. Ha conocido a Diego Luna, fue Stand in de Sasha Sokol y el Chivo Lubezki en una película. Está escribiendo el libro de memorias: «Quiúbole con mis encuentros con los famosos».







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