DANDYS Y CÍNICOS

Las aventuras con mis amigos escritores que como si fuéramos los cuatro fantásticos, huimos a una pulquería y dijimos salud por todo este superpoder literario acumulado.

Por José Antonio Monterrosas Figueiras

Hace poco tiempo que conozco a Jesús María Flores Luna, me lo presentó el poeta Marco Antonio Gabriel. Aunque pareciera que lo conozco hace 20 años, pues él apenas anda en los treinta y yo a la mitad de los cuarenta años.

Recuerdo que la pasamos muy bien ese día que nos conocimos, fue previo al fin de año del 2023. Fuimos Marco, Jesús y yo a comer a un lugar oaxaqueño, luego llegamos a un sitio donde vendían cervezas, una chica que llegó a ofrecer pulseras y anillos resultó que conocía de hace tiempo a Jesús María, pero que tenía años de no verlo pues vive en Estados Unidos -dice que vendiendo paletas- aunque es mexicano, tapatío digamos.

Ella me regaló una pulsera roja, de esas que son supuestamente para la suerte y para el amor, el dinero y la salud. En realidad no sé si he tenido fortuna en en todo esto, pero fue lindo creer que 2024 venía diferente a otros años. La verdad es que a esta alturas ya no me importa demasiado casi todo.

Este sábado, a dos semanas de entrar al último mes del 2024, Jesús María presentó en el Foro de la décimo quinta edición de la Feria del Libro Antiguo y Usado de Guadalajara otro libro de poesía de la editorial de Marco Antonio, llamada Ediciones El Viaje, con el sugerente nombre de «No siempre un día normal». José María me invitó hace semanas a esta presentación y cómo no estar ahí, donde leyeron un par de poemas de ese y otros libros previos.

Luego de escucharlo a él y los comentarios de su editor, quien lo definió como un poeta religioso, un místico, y no un poeta borrachín y de izquierda como él, mientras una joven vestida de superheroína azul, con capa roja, que quería leer un par de versos de Jaime Sabines pero no los encontraba en su celular, le pregunté desde el micrófono que se encontraba en la zona del público, sobre esta impresión que me dio de que él parecía más que un poeta religioso, alguien que ha vivido muchas vidas muy distintas todas, pues resulta que hay varios poetas borrachines y de izquierda que lo más relevante de su obra es eso, que son borrachines, claro que no lo dije por Marco que es un gran poeta y un espléndido borracho, pero los poemas de José María hablan de la contemplación, del enamoramiento y de la vida cotidiana, pareciera que estamos frente a un hombre que ha vivido muchas vidas, la del borrachín y la del aceta juntas.

Ahora tengo a la mano uno de sus poemas que leyó esa tarde. Éste es sobre los perros callejeros. Dice el escritor que: «Los perros de la calle saben del hambre, de las patadas en el cuerpo, conocen el frío violento que golpea los costados, se refugian bajo puentes, hacen pocos amigos pero leales, buscan entre basureros lo dulce de la vida; sin embargo no quieren casa, comida, agua. Quieren hembra que aparear vibrando con todos sus huesos flacos».

Jesús María que podría ser un perro flaco y callejero, me responde, luego de que la superheroína leyo algo de Sabines, que efectivamente él siente que ha vivido muchas vidas y que muy probablemente esto sea por todos los libros que ha leído, sin embargo esto no ha sido suficiente hay algo más que es inexplicable.

Luego de la presentación del poemario de Jesús María, cuando nos íbamos a celebrar, apareció frente a mí el periodista y escritor italiano-mexicano Alberto Spiller. Fue cuando se escucharon las palabras: «¡Viva Cristo Rey!», las cuales pronunció alguna persona de un grupo Provida, que se encontraban en la plaza pública que está frente a la Catedral, a unos metros donde nosotros estabamos, y que por cierto, no hace mucho fueron atropellados por una camioneta robada que se metió a la zona peatonal.

José Antonio Monterrosas Figueiras

En algún momento el autor de otros libros como «Potro con alas», también dijo que en una FIL de Guadalajara conoció a una puertorricense, él le regaló precisamente ese libro, así como un día lo hizo con Mario Vargas Llosa en ese mismo evento de libros, que ya estamos a días de que comience su edición 38.

Tiempo después a falta de papel y pluma, de un celular sin bloc de notas y que «solo servía para hacer llamadas», escribió un poema en su mente, el poema era para aquella chica de Puerto Rico. El poema lo leyó en esta presentación. Recordé aquello de cuando Jorge Luis Borges salía de su casa rumbo a la biblioteca y durante ese trayecto iba escribiendo en su mente poemas que relampagueaban en su cabeza para luego bajarlos al papel.

«Hoy bauticé, por hoy y por ahora a la cuna del sol; le nombré: Puerto Rico», así inicia ese poema llamado Sol de Puerto y continúa: » ¡Qué viva Puerto Rico! por hoy, y por ahora , y por los consecuentes instantes que se albergan en mi ser; que viva y, bien vivo, hasta que desaparezcan de mi mente las fotografías flasheantes continuas desde que el brillo de aquel fuego quemó mis adentros e incendió mi corazón, y sin darle muerte le dio ritmo acelerado».

Al final de su poema distribuido en tres páginas dice algo contundente: «¡Qué viva Puerto Rico! qué viva su sol vestido de dama, de niña, de diamante, qué viva tu bien vida, bien latente. Larga vida para el sol puertoricense».

Luego de la presentación del poemario de Jesús María, cuando nos íbamos a celebrar, apareció frente a mí el periodista y escritor italiano-mexicano Alberto Spiller. Fue cuando se escucharon las palabras: «¡Viva Cristo Rey!», las cuales pronunció alguna persona de un grupo Provida, que se encontraban en la plaza pública que está frente a la Catedral, a unos metros donde nosotros estabamos, y que por cierto, no hace mucho fueron atropellados por una camioneta robada que se metió a la zona peatonal.

Spiller que llevaba su bicicleta, me contó que el próximo domingo, 1 de diciembre, a las dos de la tarde, presentará un libro de los dos que trae como novedad; estos son uno de crónicas y el otro una novela, ésta última por cierto, obtuvo el Premio Bellas Artes “Juan Rulfo” para Primera Novela 2024 y se llama «Amargo mezcal».

En esta novela, ha dicho Spiller, intentó retratar, desde su punto de vista, las características de lugares, de sus habitantes y el lenguaje como lo conoció; de manera que paisaje, personajes y lenguaje van de la mano y se funden con el objetivo de recrear más que un cuadro realista, se podría decir que casi surrealista. Sin embargo, en medio de tanta oscuridad se pueden encontrar destellos de esperanza, de una capacidad de asombro ante una situación que en muchas partes se ha vuelto cotidiana, normalizada.

La presentación será, me comentó Alberto, en el Pabellón de la Universidad de Guadalajara que por primera vez montarán dentro de la FIL, por lo que parece que será un gran momento.

El libro de «Notas a pie de página. Crónicas para releer», se presentará el jueves 5 de diciembre, a las 9:30 am, en el Salón 3 del Hotel Barceló, en la sección de FIL Pensamiento, dentro del Encuentro Internacional de Periodistas. No creo estar a esa hora de la madrugada con Spiller, pero el domingo seguro ahí nos vemos con el «Amargo mezcal» en mano.

Así las aventuras con mis amigos escritores que como si fuéramos los cuatro fantásticos, huimos a una pulquería y dijimos salud por todo este superpoder literario acumulado.

José Antonio Monterrosas Figueiras es periodista cultural y cronista de cine. Es editor cínico en Los Cínicos. Ha colaborado en diversas revistas de crítica y periodismo cultural. Conduce el programa Cinismo en vivo.


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