ENCUENTRO FOTOGRÁFICO MÉXICO

Víctor Gahbler, fotógrafo y amigo que vive en Tijuana, un día agarró su mochila, su cámara y se fue a la zona del invasión rusa en Ucrania, que este noviembre de 2024 cumplió mil días.

Por José Antonio Monterrosas Figueiras

Víctor Gahbler, fotógrafo, documentalista y amigo que vive actualmente en Tijuana y que ha retratado la migración desde distintos puntos fronterizos, un día decidió que quería ir a Ucrania para ver con sus propios ojos la invasión rusa del dictador Vladímir Putin, que hasta hoy, noviembre de 2024, continúa. Así que agarró su mochila, su cámara y se fue a la zona de conflicto que comenzó el 24 de febrero de 2022. Pasó mes y medio, dándose a entender como pudo, en varios lugares de ese país de la Europa Oriental por allá de mayo de ese mismo año.

En el cuarto día del Encuentro Fotográfico México que concluyó el sábado, 23 de noviembre, con el estreno del documental 23 de septiembre, dirigido por el periodista Mario Marlo, en el Cine Mayahuel, en el que filma a varios de los sobrevivientes de la Liga Comunista 23 de Septiembre, que hace cincuenta años eran jóvenes guerrilleros que «dejaron los libros y los cambiaron por las armas» para luchar en Jalisco contra la opresión del Estado Mexicano en los años setenta del siglo pasado, Víctor me dijo que escogiera una de las fotos que imprimió para intercambiar con sus colegas que estuvieron en ese Encuentro.

Entre aquellas imágenes estaba una en blanco y negro, donde se ve a un soldado de espaldas a la cámara y el cómo va bajando las escaleras de una construcción dañada en sus paredes y con una ventana sin cristal que, desde ahí, se mira la vegetación que ha devorado a los edificios que parecen cadáveres erguidos y en el abandono.

Víctor, un hombre moreno de cuarenta años -que lo confunden con el famoso cantante mexicano Christian Nodal-, me contó que fue al norte de Kharkiv, a unos metros de la frontera con Rusia, en un poblado que recientemente había sido liberado de la ocupación del ejército ruso y soldados chechenos.

José Antonio Monterrosas Figueiras

Víctor, un hombre moreno de cuarenta años -que lo confunden con el famoso cantante mexicano Christian Nodal-, me contó que fue al norte de Kharkiv, a unos metros de la frontera con Rusia, en un poblado que recientemente había sido liberado de la ocupación del ejército ruso y soldados chechenos. Relató en algunas fotos, que puden ver en su cuenta de Instagram, que los pocos habitantes que resistieron los ataques -en su mayoría personas de la tercera edad- soportaron los estragos que dejó la invasión. Que la falta de energía eléctrica, de agua potable y carencia de alimentos, son sus principales necesidades y que las escuelas, casas y hospitales aún hay vestigios que evidencian la ocupación rusa.

No dudo en escoger este pedazo de historia triste pero al final historia de hoy, que justo el 19 de noviembre pasado cumplió lamentablemente mil días y en un día donde precisamente Rusia disparó, por primera vez, un misil intercontinental a los uncranianos, en respuesta a sus ataques con misiles de largo alcance, que lanzaron, también por primera vez desde el inicio de la invasión, los cuales son suministrados por Estados Unidos contra objetivos en territorio ruso.

Le agradezco a Víctor esta foto que nos muestra el otro lado de la guerra, el de la gente que tiene que continuar viviendo el día a día entre ruinas y sorprendentemente flores de diversos colores intensos, éstas últimas no se ven en esta foto que elegí, pero sí en otras que hizo durante su viaje a Ucrania a donde, me dijo, quisiera volver.

José Antonio Monterrosas Figueiras es periodista cultural y cronista de cine. Es editor cínico en Los Cínicos. Ha colaborado en diversas revistas de crítica y periodismo cultural. Conduce el programa Cinismo en vivo.


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