COBERTURA CÍNICA FIL GUADALAJARA
Por José Antonio Monterrosas Figueiras
Como alguna vez pasó con Chespirito, que murió una día antes de que iniciara la Feria Internacional de Libro de Guadalajara del 2014 y no hubiera ni un «es que se nos chipoteó», ahora sucedió lo mismo con Silvia Pinal tras su muerte acaecida la tarde del jueves, 28 de noviembre, pues mientras en la Ciudad de México se realizaba uno de los homenajes más sentidos para los mexicanos en los últimos años por la muerte de esta estrella de la cultura popular nacional, en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, que además es invitado de honor España, no hubo una sola mención con un pésame a los familiares de una de las últimas grandes divas de la época de oro del cine mexicano, quien ya se dijo aquí, no sólo fue una mujer fundamental en la historia del séptimo arte y la televisión en México de las últimas décadas, sino que tuvo un papel relevante en la obra fílmica de Luis Buñuel, artista español que vivió la censura del franquismo y de ahí su relación con México.
Carlos S. Maldonado, periodista del periódico El País, quien se encuentra ahora en Guadalajara para cubrir la Feria para este periódico español recuerda que «fue la propia Pinal quien salvó de las llamas del fanatismo católico y la ira de la dictadura la película de Buñuel (Viridiana), al sacarla a escondidas hacia México. Así lo contó en 2016: “Traía unas copias en la maleta. En la aduana un señor me preguntó: “¿Qué trae ahí?”. Me temblaban las piernas, pero le dije que eran unos cortometrajes caseros que había filmado. Fue así como la película se pudo ver en México. Nadie quería proyectarla, pero Salvador Novo nos ayudó a conseguir cine”.
La verdad es que yo tenía un ojo al gato y otro al garabato a las once de la mañana, porque a la par que veía a las hijas de Silvia Pinal despedirse de manera muy emotiva de su madre en el máximo recinto cultural de México, también miraba cómo acá en Guadalajara se rascaban el sonriente ombligo universitario en la apertura de la FIL con las palabras del rector saliente, Ricardo Lomelí, en las que dijo, entristecido, que este sería su último gafete que llevaría ese cargo.

Mia Couto, Premio FIL en Lenguas Romances 2024, eso sí, ha sido un personaje sumamente interesante, escucharlo en el celular, mientras un servidor iba caminando rumbo a la Expo Guadalajara, para llegar directo a la sala de prensa de la Feria y lograr verlo en persona y preguntarle sobre cuáles son esas palabras que le gustan y las que odia, cuáles son esas palabras que se trajo en este viaje de Mozambique, su país, a México. Él, afable y sonriente, respondió que las palabras que le gustan son aquellas de tres letras como pai que es padre o lua que es luna en portugués, su lengua, al contrario de éstas que detesta como las palabras guerra o violencia. Su atento traductor, agregó que Couto es además un escritor que le gusta inventar palabras, como por ejemplo, arreglar el armario podría ser arreglarmario. Este literario excepcionsl trae a Guadalajara un libro bajo el brazo que presentó éste sábado, con el nombre de El mapeador de ausencias, que es su último libro premiado por ser la novela de «uno de los escritores contemporáneos más importantes de África», esto según lo dicho por el escritor Henning Mankell, y que ha sido traducido a treinta idiomas y ganador del Premio Camões y el Premio Internacional Neustadt de Literatura Diogo Santiago. El también biólogo y periodista estará este lunes, 2 de diciembre entre «Mil Jóvenes» en el Auditorio Juan Rulfo, a las 16:00 horas, acompañado por la escritora mexicana Ave Barrera, para luego a las 19:00 horas, en el Salón 4, de la Expo Guadalajara, al lado de Emiliano Becerril y Cristina Rivera Garza, hablar de sus libros Me quiere, no me quiere, El balcón del Frangipani, El cazador de elefantes invisibles y Compendio para desenterrar nubes, editados en México por Elefanta Editorial.

En este primer día de actividades de la FIL de Guadalajara, además de la conversación de la escritora Irene Vallejo y el ilustrador Tyto Alba con Raquel Castro, en Dibujar el mundo: la invención de los libros, que es el paso de su gran libro de Vallejo El infinito en un junco a versión Ilustrada, que al final el escritor Ricardo Tatto le regaló su libro Bestiario de un bibliofilo que este domingo, 1 de diciembre, se presenta a las 13:00 horas en el Stand de Nitro Press, el KK23, área internacional, otro momento memorable fue conocer al escritor de Tanzania, Premio Nobel de Literatura 2021. A Abdulrazak Gurnah, le pregunté acerca de su buen humor, pues parece que le gusta la ironía al escucharlo hablar con la prensa, y respondió que le «viene de su cálido corazón» y tal vez de Dickes, pues no ve a comediantes en televisión.
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