REPORTE CÍNICO
Muere también la exótica actriz y bailarina inspiradora del odiado cine de ficheras
Horas después de saber que la popular cantante Paquita la del Barrio falleciera este lunes, 17 de febrero, nos enteramos de la muerte de la exótica actriz y bailarina Yolanda Montes Tongolele, a la edad de 93 años.
Por la Redacción Cínica

Horas después de saber que la popular cantante Paquita la del Barrio falleciera este lunes, 17 de febrero, nos enteramos de la muerte de la exótica actriz y bailarina Tongolele, a la edad de los 93 años, ocasionada por la demencia senil que sufría. Tongo comenzó su carrera en la emblemática Época del cine de oro mexicano con el cine de rumberas, que luego inspiró al odiado cine de ficheras donde alcanzó a participar, antes de volver a la vida nocturna del cabaret citadino. Sus primeras películas, sin embargo, fueron entre 1947 y 1948 con La mujer del otro, Nocturno de amor y Han matado a Tongolele.
Yolanda Montes nació en Spokane, Washington, Estados Unidos, el 3 de enero 1932. Fue hija del mexicano Elmer Sven Montes, y de la estadounidense Edna Pearl Farrington. Rafael Aviña recuerda en su espacio dedicado al cine mexicano en el sitio del Festival Internacional de Cine de Morelia que Tongolele triunfó en los escenarios nacionales, «no sólo por el realce de sus evoluciones dancísticas, sino por su sensualidad animal que descansaba en unas sólidas caderas, piernas torneadas, bellos ojos y por supuesto, su larga cabellera adornada con su característico mechón blanco».
«No obstante -subraya el cronista cinematográfico- a diferencia de otras bailarinas exóticas contemporáneas suyas, ‘Tongo’, como la bautizó el público, consiguió dar el salto a la actuación de manera natural y por encima de ello, su nombre y su estilo se trastocaron en una suerte de leyenda en el ámbito cultural y popular de ayer y de hoy».
El periodista Fabián de la Cruz Polanco nos comenta que tuvo la fortuna de conocer a la señora Yolanda Montes Tongolele en sus inicios de trabajo en el medio del espectáculo, hace 33 años. «En ese entonces, en 1992, la vi bailando al ritmo de las percusiones de su esposo Joaquín González en el escenario del Teatro de la Ciudad y puedo decir -agrega el también director de la Hemeroteca Filmeweb- que su presencia era más que sorprendente e imponente, (ya que ) se trataba de una verdadera Leyenda viviente del espectáculo nacional».
«Años más tarde la Filmoteca de la UNAM y el Festival Internacional de Cine Gay exhibido en la UNAM le rindió un homenaje, al cual asistió conservando aún su presencia y belleza», finaliza el editor y gestor cultural-.
Tongolele era conocida como “La del bikini de piel de tigre”, “La del mechón blanco”, “El huracán tahitiano” o “la diosa pantera”, pero fue por el nombre de Tongolele que ella misma eligió en honor a Molly, su abuela originaria de Isla de Tahití, en la Polinesia Francesa , quien fue su inspiración para aprender ese sensual baile, esto sumado a que quería que su nombre sonara al ritmo de los tambores que se escuchaban durante su show, basados en lo negro, lo folklórico y lo cubano.
«Tuve la fortuna de conocer a la señora Yolanda Montes Tongolele desde mis inicios de trabajo en el medio del espectáculo, hace 33 años. En ese entonces (1992), la vi bailando al ritmo de las percusiones de su esposo Joaquín González en el escenario del Teatro de la Ciudad y puedo decir que su presencia era más que sorprendente e imponente», explicó el periodista Fabián de la Cruz Polanco, colaborador de esta revista.
A los 15 años de edad Tongo emigró a México y como recuerda el crítico de cine Rafael Aviña «su irrupción en el cine se da casi en paralelo a su aparición en los escenarios nacionales allá por 1947, cuando debutaba en suelo mexicano en un espectáculo de variedad en Tijuana, Baja California». Fue así que el público de manera masiva, asistía fascinado a su espectáculo «tachado de sicalíptico, pornográfico y malsano por varias organizaciones religiosas y moralistas», subraya Aviña. «Ello, le atrajo más popularidad y el cine la requería una y otra vez para animar escenas en breves intervenciones musicales como en Nocturno de amor (1947) y en La mujer del otro (1948)».
Participó al lado de Germán Valdez Tintan en El rey del Barrio, en 1949, luego vinieron películas como Mátenme porque me muero, Si…mi vida, ambas de 1951, y Música de siempre, de 1956, donde logró ser una de las llamadas «artistas exóticas». Siguió su participaciones donde era más que una bailarina, como la película Las mujeres pantera, de 1967, y es una de esas féminas que intentarán revivir al mago Eloim y un grupo de luchadoras se interpondrán en sus satánicos planes. Tongolele ahí se trasnforma en una pantera.
«Al final del sexenio lopezportillista que recuperó el cine de ficheras y de cabaret -apunta Aviña- Yolanda Montes filma Las fabulosas del reventón, donde se interpreta a sí misma como bailarina y empresaria que está a punto de inaugurar el cabaret Los infiernos luego de que el King Kong en Acapulco ha cerrado».
Esa así -continúa el autor de libros sobre el cine negro mexicano y el cine popular mexicano- que «Tongolele funge como un verdadero mito del espectáculo en la comedia Teatro Follies y en Las noches del Blanquita (1981), en un intento por recuperar el México nocturno y el teatro frívolo. Aún en el nuevo milenio, Tongolele muestra su talento, su estilo y su figura con participaciones especiales en El fantástico mundo de Juan Orol (2010) de Sebastián del Amo, luego de intervenir en los documentales: Ni muy muy, ni tan tan, simplemente Tin Tan (2006) de Manuel Márquez y Tin Tan (2009) de Francesco Taboada Tabone».
Es así que este lunes, a mitad del mes de febrero de 2025, nos quedamos sin Paquita la del Barrio y sin Yolanda Méndez Tongolele, ambas por cierto, pasaron por la telenovela mexicana y la noche del espectáculo de la Ciudad de México. ¿Quién demonios será la siguiente en irse? Pues como escribió el investigador, docente y crítico de cine José Luis Ortega Torres al saber de la muerte de Tongolele: «Poco a poco se cierra toda una época de la que sólo quedarán recuerdos en celuloide».
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