DANDYS Y CÍNICOS

Martín Caparrós, afamado periodista y escritor argentino, autor de más de cuarenta libros y actual colaborador del diario español El País, ahora también incursiona en la composición de rancheras papables. ¿Cómo pudo ser eso?

Por José Antonio Monterrosas Figueiras

Te miro y te miro y al fin bendigo, bendigo la suerte de no ser vos: Martín Caparrós.

Hace tiempo que no sabía de Martín Caparrós, luego de esa patanería sucedida en diciembre de 2014, dentro de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, cuando la rutilante estrella del sur se molestó con el recepcionista del ahora Hotel Barceló, donde hospedan a los rockstars literarios que visitan la capital tapatía para su FIL, y se encabronó cuando éste le pidió su identificación que hasta fue por un periódico y regresó al mostrador, para aventárselo y luego decirle que leyera quién era ÉL y que, por el contrario, debía de ser el empleado quien tenía que mostrarle una identificación, porque ÉL estaba dejando objetos de valor en la habitación. (Aquí pueden leer La crónica del enfurecimiento del feroz Caparrós).

En esa ocasión, por cierto, Pepe Mujica, el recién fallecido ex presidente del Uruguay, estuvo en el último día de esa edición 28 de la FIL de Guadalajara, acompañado del también ahora fenecido periodista Ricardo Rocha. Caparrós quien estuvo en primera fila en esa charla ocurrida en el Auditorio Juan Rulfo, no perdió la oportunidad de reclamar vía Twitter, retomando palabras de ese predicador de la vida austera y libre: «No quiero que estén de acuerdo, solo les pido que piensen”, dice Mujica. Eso es lo que lo hace distinto, no el VW celeste”.

Once años después, por una sincronicidad a la Carl Jung, la muerte de Pepe Mujica, quien murió el pasado 13 de mayo en su chacra, tras una agonía de un año por un cáncer en el esófago, me llevó a reencontrarme con Martín Caparrós vía YouTube, esto fue en el programa radiofónico argentino «Pase lo que pase», donde fue entrevistado por Ernesto Tenembaum y Reynaldo Sietecase, de la estación argentina Radio con vos 89.9, sucedido un día después del deceso de ese hombre que fue querido por muchos en todo el mundo.

La conversación es interesante porque revisan la vida de Mujica en sus varias vidas, tal como lo cuenta en su nota de El País el mismo Caparrós, con el título de: «Guerrillero, rehén, presidente, filósofo: la vida inmensa de Pepe Mujica», y donde se pregunta el escritor: «¿Por qué, en un mundo que desprecia a los políticos, tantos lo apreciaban? ¿Quizá porque hablaba un idioma que parecía nuestro idioma?»

Sólo queda dos cosas por decir; la primera, que ya no seas así Caparrós con el personal de los hoteles -por Bergoglio y Prevost, juntos, te lo suplicamos-; la segunda, ¿será que la siguiente canción estará dedicada a ese gato sabio, llamado Pepe Mujica, y sobre sus cuatro vidas?

José Antonio Monterrosas Figueiras

Así que Martín Caparrós, además de hablar de las cuatro vidas de «El Pepe» y de su novedad literaria «La verdadera vida de José Hernández (contada por Martín Fierro)», el afamado periodista y escritor argentino, autor de más de cuarenta libros y actual colaborador del diario español El País, reveló que ahora también incursiona en la composición de canciones y en ese programa presentó como una primicia mundial, una ranchera dedicada a la «fiambrera» que es ser un Papa.

La melodía con el nombre de «Habemus Papam», se escuchó en «su pre-estreno» este 14 de mayo, ya que según lo dicho por Caparrós cada sábado presentará una nueva melodía, en la radio de la Cadena SER de España, con un tema del momento. «Lo que pasa es que últimamente me dedico a la composición musical sobre temas de actualidad, ese es mi último vicio desde hace como tres o cuatro meses», comentó el cronista del gran mostachón.

El autor de novelas como Sinfín Un día en la vida de Dios, el ensayo Ñamérica y el de sus memorias Antes que nada, de reciente edición, les contó además que justo hace cuatro meses, el 14 de enero, un amigo músico le habló de unos programas de inteligencia artificial, que le puedes meter una letra, le das un género musical, le das algunas especificaciones y te saca una rola cantada en treinta segundos. Así fue como nació esta ranchera papable.

Pepe Mujica y su perrita Manuela. Foto: Ricardo Ceppi.

Apenas el 8 de mayo, Caparrós escribió una nota para El País sobre el Papa Francisco, con el provocador título de El cuento del buen Papa en el que apuntó: «Se murió un Papa –cosa que sucede cada muerte de muchos obispos– y fueron unos días muy raros. Personas, personajes y corrientes que se definen como ateas o agnósticas se dedicaron a cantar las mil maravillas de un hombre que dedicó su vida a representar a ese dizque dios en el que ellos no creen, y terminó por ser el jefe de la empresa formada alrededor de esa creencia».

Martin Caparrós entonces no podía quedarse fuera de componer una canción acerca de lo que significa ser Papa, en la que bendice haber tenido la dicha de no ser un obispo de Roma.

Sólo queda dos cosas por decir; la primera, que ya no seas así Caparrós con el personal de los hoteles -por Bergoglio y Prevost, juntos, te lo suplicamos-; la segunda, ¿será que la siguiente canción estará dedicada al predicador anticapitalista, llamado Pepe Mujica, y sobre sus cuatro vidas?

«Habemus Papam»
Composición: Martín Caparrós

«Habemus, habemus, habemus Papam,
Pedazo del cielo que dios me dio,
Te miro y te miro y al fin bendigo,
bendigo la suerte de no ser vos.

Ser un Papa debe ser una fiambrera,
todo el día disfrazado de carnaval,
y proclamando como si supiera,
dónde estará el bien y dónde estará el mal.

Ser un Papa deber ser espeluznante,
porque tiene que encontrar cómo creer…
que las mujeres son unas ignorantes,
que sólo deben callar y obedecer.

Habemus, habemus, habemus Papam
Habemus, habemus, habemus un Dios.

Ser un Papa debe ser muy complicado
Cuando es la hora de justificar
Y proteger a tantísimos prelados
que no pueden parar de toquetear

Ser un Papa debe ser una gran perra,
porque el hombre se tiene que creer
que entre todos los hombres de la tierra,
su dios lo ha elegido justo a él,
¡Qué dios más necio se dirá!
Si en todo el mundo, ese ser tan potente y tan profundo,
no ha encontrado nada mejor que yo
y yo se lo que soy, si yo soy el mejor.

El mundo está jodido,
aunque quizás su movida es que Trump no le alcanzaba,
para que América MAGA y me puso en esta vida,
para que yo le ayudara a ser que los dos imperios,
vuelvan a ser los más grandes, tremebundos elefantes,
con América y con Roma nos defecó la paloma.

Habemus, habemus, habemus Papam,
pedazo del cielo que dios medio,
te miro y te miro y al fin bendigo,
bendigo la suerte de no ser vos.

José Antonio Monterrosas Figueiras es periodista cultural y cronista de cine. Es editor cínico en Los Cínicos. Ha colaborado en diversas revistas de crítica y periodismo cultural. Conduce el programa Cinismo en vivo.


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