CINISMO / A SMILE ON THE DOG
Dios de sangre y tierra
Por Fernando Ramírez Ruiz

Los niños del maíz, de Fritz Kiersch (Estados Unidos, 1984), es un clásico del folk horror que nos presenta una deidad que surge como por debajo de la iglesia protestante. En el pueblo de Gatlin, Nebraska, esa iglesia (protestante) anuncia un sermón acerca del Maíz y Dios. Gatlin es una isla en un mar de maíz y hasta hay una pareja de navegantes cuyo automóvil encallará ahí mismo. No serán devorados por sirenas, pero los niños del lugar los querrán crucificar por fuereños. Tal y como está escrito en los mandamientos del horror, a la pareja, Vicky y Burt, les advierten en una gasolinería decrépita que no se paren en Gatlin, que ahí no les gusta la gente de fuera, pero como también es de ley, el hombre, Burt, no hace caso.
Hay otra señal interesante: Al igual que en Masacre en Texas, desde antes de llegar a la gasolinería/portal del infierno, los viajantes de la carretera vienen oyendo señales ominosas por el radio. En este caso no pueden sintonizar otra cosa que no sean predicadores fanáticos. A la lista de gente que se irá al infierno, según el predicador serán homosexuales, fornicadores y usuarios de droga. Burt y Vicky burlonamente agregan a los graduados de la Universidad y a los que ven la televisión pública, es decir, la televisión educativa, dando a entender a quienes no escuchan a esos predicadores. Y por cierto, otra similitud con la película de Tobe Hooper, es el tema de la gasolina. En Gatlin todos los adultos son asesinados, excepto el de la gasolinería, al menos al principio. Si en la mitología americana la carretera es el lugar de búsqueda o perdición espiritual, la peregrinación para encontrarse a uno mismo o el camino al infierno, la radio era antes del internet, la que avisaba lo que venía adelante.
En Gatlin está el predicador de un ente relacionado con el maíz y también con el cristianismo del que toma las crucifixiones y la iglesia del lugar. Además del estilo bíblico del éste que era además un sacerdote cristiano, como sabemos en México, los dioses del maíz no son nada nuevo. Este ente es una típica deidad de sociedades agrícolas, de las que dicen «¿Quieres ayuda con tu cosecha? pues sacrifícame unos humanos.» Y viene de la tierra es «El que camina detrás del surco». Como si los fieles de Gatlin de tanto rezar por las lluvias (de la sequía sólo queda el anuncio del sermón sobre Dios y el maíz, pero en el cuento original de Stephen King se habla más al respecto) hubieran despertado una deidad primitiva.
Lo que me resulta más interesante del ente «Que camina detrás del surco», es que es un Dios de sangre y tierra. Dice uno de los líderes de la secta que es un Dios de sangre y sacrificios, y pide sacrificios pero además no acepta a los de afuera, como Burt y Vicky, lo que lleva a pensar en otro significado de sangre, significado que suele ir unido a la tierra. Los principios «sangre y tierra» en inglés se refieren a posturas políticas extremistas, como el nazismo, que enfatizan lo que en México llamaríamos la raza y el territorio (o tierra). Y no hay duda de que «el que camina detrás del surco» está relacionado con la tierra, de hecho se le ve como tierra que se levanta y se mueve, además su maizal es sagrado y la tierra donde hacen las crucifixiones igual.
Lo que me resulta más interesante del ente «Que camina detrás del surco», es que es un Dios de sangre y tierra. Dice uno de los líderes de la secta que es un Dios de sangre y sacrificios, y pide sacrificios pero además no acepta a los de afuera, como Burt y Vicky, lo que lleva a pensar en otro significado de sangre, significado que suele ir unido a la tierra. Los principios «sangre y tierra» en inglés se refieren a posturas políticas extremistas, como el nazismo, que enfatizan lo que en México llamaríamos la raza y el territorio (o tierra). Y no hay duda de que «el que camina detrás del surco» está relacionado con la tierra, de hecho se le ve como tierra que se levanta y se mueve, además su maizal es sagrado y la tierra donde hacen las crucifixiones igual.
Todo esto hace pensar en el radicalismo que hay actualmente en Estados Unidos, en especial el de derecha. Un radicalismo racista, sectario, uno de cuyos líderes más populares, Charlie Kirk, dijo una vez que si era por el derecho «sagrado» (¡Sagrado, no mamar!) a tener armas, podía aceptarse que hubieran víctimas inocentes, que eran como sacrificios por este sagrado derecho. ¿Y cómo empezó a difundirse este radicalismo político encarnado ahora en el Trumpismo? Claro, siempre ha existido, ¿pero como fue que creció tanto que acabó cooptando al partido republicano? Según leí en algún lado fue por la radio digital en los noventas que empezó a crecer. Y como es bien sabido, las comunidades más trumpistas son las rurales y las de fundamentalistas cristianos.
C

Fernando Ramírez Ruiz estudió en la prepa de La Salle, de la Ciudad de México, al lado del hijo del presidente Miguel de la Madrid y en la secu Nuevo Continente se enamoró de Lucerito, tiempo después cruzó miradas y le dijo quiúbole a Yordi Rosado en la Universidad Intercontinental, de la que desertó de la carrera en Ciencias de la Comunicación. Ha conocido a Diego Luna, fue Stand in de Sasha Sokol y el Chivo Lubezki en una película. Está escribiendo el libro de memorias: «Quiúbole con mis encuentros con los famosos» y es director de la Filmoteca A smile on the dog.







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