DANDYS Y CÍNICOS
¿Xóchitl, una posible réplica de seis años para Andrés Manuel?
Imagino a Xóchitl Gálvez yendo en bicicleta el próximo 1 de octubre de 2024, para recibir la banda presidencial de las manos de Andrés Manuel López Obrador. Claro, será una elección muy complicada pero sobre todo muy sucia, ya lo estamos viendo en Las Mañaneras, el presidente de todos los mexicanos, utilizando la tribuna más poderosa del país, para denostar a una aspirante del PRI-PAN-PRD a ser su candidata. Así que podemos esperar lo que sea, pero bueno, ahí están las bicicletas para tomar decisiones rápidas y eficaces en una emergencia.
Por José Antonio Monterrosas Figueiras
A inicios de julio, inesperádamente, la senadora panistas, Xóchilt Gálvez, viajó en bicicleta para registrarse como precandidata del Frente Amplio Va por México y así perfilarse para ser la candidata opositora contra «la corcholata» que imponga «democráticamente» Andrés Manuel López Obrador, y ella, luego de eso, podría ser la primera presidenta de México el próximo año.
Es interesante la imagen de ese momento, sucedido el martes, 4 de julio, porque me trae a la cabeza aquel momento en que una mujer, que también viajaba en bicicleta, inesperádamente alcanzó el jetta blanco en el que iba Adrés Manuel López Obrador, rumbo al Congreso de la Unión, donde tomaría, ese 1 de diciembre de 2018, protesta como presidente constitucional de México, y le expresó: «en ti confiamos», ¿lo recuerdan?.
Imagino a Xóchitl Gálvez yendo en bicicleta a lo mismo el próximo 1 de octubre de 2024, para recibir la banda presidencial de las manos de Andrés Manuel López Obrador. Claro, será una elección muy complicada pero sobre todo muy sucia, ya lo estamos viendo en Las Mañaneras, el presidente de todos los mexicanos, utilizando la tribuna más poderosa del país, para denostar a una aspirante del PRI-PAN-PRD a ser su candidata. Así que podemos esperar lo que sea, pero bueno, ahí están las bicicletas para tomar decisiones rápidas y eficaces en una emergencia.
Creo que Xóchitl Gálvez, de ser quien vaya por el Frente a la candidatura a la presidencia, que por supuesto tiene muchas cosas cuestionables esta coalición PRI-PAN-PRD, es una bolsa de oxígeno para el mismo Frente y para un país que este gobierno le ha dicho a su gente: Te quiero mucho, mucho, mucho, pero con un poquito de dinero, sin medicamentos, sin seguridad, sin crecimiento económico, por decir lo menos. ¿O ya se les olvidó cuando el 4 de enero, el mismo López Obrador confirmó, que ayudando a los pobres va uno a la segura? Porque según él, «cuando se necesite defender a la transformación se cuenta con el apoyo de ellos, no así con sectores de clase media, ni con los de arriba, ni con los medios, ni con la intelectualidad».
Siempre me ha interesado la política, la discuto, así como la cultura, el espectáculo o el cine, desde mi oficio de periodista y mi vida como ciudadano del mundo, en este momento, yo sí veo que Xóchitl Gálvez, quien ha estado, por ejemplo, en siete comisiones en el senado, las correspondientes a Asuntos Indígenas, Anticorrupción, Transparencia y Participación Ciudadana, Zonas Metropolitanas y Movilidad, Medio Ambiente, Recursos Naturales y Cambio Climático, Energía, así como el seguimiento a la implementación de la agenda 2030 en México y la Reforma Agraria, está sacudiendo las formas de debatir y hacer política en estos últimos años en los que el presidente ha querido conducir, de manera unipersonal, una narrativa entonada desde su sermón tempranero. Escuché además a Xóchitl defenderse frente a las críticas y preguntas que le hizo un flamígero Epigmenio Ibarra en el noticiario de Ciro Gómez Leyva el miércoles, 5 de julio, y antes la vi cómo fue a solicitar su derecho de réplica para estar en «el show de Andrés Manuel» y como él, no quiso abrirle la puerta de su Palacio.
Esto último, tras haber ganado la senadora una sentencia en la que un juez de distrito le aprobó el derecho de réplica, esto en relación con la Ley Reglamentaria del Artículo 60, párrafo primero, de la Constitución en el que se lee: «Toda persona podrá ejercer el derecho de réplica respecto de la información inexacta o falsa que emita cualquier sujeto obligado previsto en esta Ley y que le cause un agravio». * Éste tema comenzó porque el jefe del ejecutivo, presentó el 5 diciembre de 2022 dichos falsos atribuidos a la legisladora panista. ¿Por qué quiere tener Gálvez su derecho de réplica? Por esto que dijo el presidente en su podium muy poderoso: «Acaba de decir la señora Xóchitl Gálvez que ella va a quitar los programas de apoyo a los adultos mayores». Ante esto ella respondió que el dicho era falso y a la postre inició el proceso judicial para poder dar su réplica. (Ver nota en Animal Político, del 10 de junio de 2023: No dijo que quitaría los apoyos a adultos mayores: esta es la réplica que quiere hacer Xóchitl Gálvez a AMLO). ¿Qué fue lo que realmente expresó Xóchitl Gálvez, por cierto, desde el foro de la FIL Guadalajara en la mesa “Mujeres en el poder: el rumbo de México”, el 28 de noviembre del año pasado, que el mandatario tergiversó? Aquí va lo que expresó la oriunda de Hidalgo: “Yo estoy de acuerdo en apoyar a los que menos tienen. Por supuesto que estoy de acuerdo en esas transferencias, pero me parece que es insuficiente”.
Si Xóchitl Gálvez va como candidata de la oposición frente a la corcholata del gobierno de la Cuarta Transformación, la campaña será disruptiva pero también propositiva. Algo necesario sobre todo en estos tiempos en que se requiere que la voz absoluta de un perfecto autócrata machorrón, como lo es Andrés Manuel López Obrador, donde las únicas ideas y los agravios válidos son los que diga y sufra ÉL, porque ÉL, dice, encarna al pueblo bueno, le rebata su micrófono.
Quiero ver el desarrollo de esto y claro, poder comentarlo, sin perder el punto crítico que pueda tener Xóchitl Gálvez, como ya lo han expresado analistas políticos. Ahí está Carlos Ramírez, por ejemplo, en su legendaria columna Indicador Político, en la que ha señalado que «la frivolidad desgastará a Gálvez» y que en realidad lo que importa para la propuesta opositora «es el proyecto ideológico-económico que se presentará como alternativa a la 4T de López Obrador», que además «de ahí la importancia de tener claro que arquitecto ideológico de esa alternativa es Gurría Treviño, una de las piezas fundamentales del Zedillo salinista neoliberal que no pudo ser candidato en el 2000 para extender un tercer periodo neoliberal con el PRI, aunque se logró con el Chicago boy neoliberal Gil Díaz y con la centralización del poder de decisión en Hacienda: Fox fue, entonces, la botarga del neoliberalismo de la Escuela de Chicago de Friedman». («Xóchitl no importa; Gurría, clave para restaurar del neoliberalismo»; Carlos Ramírez: 6 de julio de 2023).
Si Xóchitl Gálvez va como candidata de la oposición frente a la corcholata del gobierno de la Cuarta Transformación, la campaña será disruptiva pero también propositiva. Algo necesario sobre todo en estos tiempos en que se requiere que la voz absoluta de un perfecto autócrata machorrón, como lo es Andrés Manuel López Obrador, donde las únicas ideas y los agravios válidos son los que diga y sufra ÉL, porque ÉL, dice, encarna al pueblo bueno, le rebata su micrófono.
José Antonio Monterrosas Figueiras
Y es importante lo que apunta Ramírez respecto a José Ángel Gurría, quien recién en una entrevista Carlos Loret de Mola le preguntó si se había bajado de la contienda presidencial y éste reviró que todo lo contrario que se subió, pero bueno, díganme cuándo se fue el neoliberalismo de México, porque AMLO ha sido un «posneoliberal» de dientes para afuera. Como lo escribió hace un par de años Roger Bartra: “La izquierda se había equivocado al suponer que el capitalismo estaba viviendo su etapa final; su enterrador —el proletariado— no cumplió las expectativas. Se debilitaron las tradiciones críticas que analizaban el capitalismo y se enfrentaban a él, y han sido sustituidas por formas primitivas de anticapitalismo que miran hacia atrás. Paradójicamente, la izquierda se expande gracias a que estimula reacciones conservadoras que provocan una añoranza por un pasado supuestamente mejor”. («Caleb orando en la FIL Minería»: José Antonio Monterrosas Figueiras: 23 de febrero de 2018).
La foto y las crónicas de ese momento en que Xóchitl Gálvez llega en bicicleta a apuntarse en la lista de los «suspirantes» presidenciales, insisto, me parece sumamente interesante por lo que ahí se expresa, porque claro, en la política la forma también es fondo y la forma va muy bien, es espontánea y orgánica, falta desgranar el fondo que claro está, lo iremos viendo en los próximos días y meses. Si Xóchilt Gálvez no es la candidata del Frente, me parece que la oportunidad de una competencia de nivel y con picor está perdida, tendremos de presidenta a una pésima y aburrida copia de Andrés Manuel López Obrador, como lo es Claudia Scheinbaum, que su mejor propuesta tal vez fue traer a la cantante española Rosalía al Zócalo capitalino. ¡De España, por cierto, país qué tanto odiada su jefe y donde vive el corrupto y copetudo Enrique Peña Nieto y ahora, entiendo que también, Felipe Calderón!
Apenas el 29 de abril, en el programa de un grupo de jóvenes periodistas tapatíos, llamado El pod del cast, me preguntaron sobre ¿cómo veía a México terminando este sexenio? Respondí que se va a ver realmente que herramientas hemos tomado en estos años y profundicé:
«y hablo de 1997, cuando gana Cuauhtémoc Cárdenas en la Ciudad de México, hasta hoy que tenemos a Andrés Manuel López Obrador como presidente (que) durante todo ese tiempo han pasado cosas, no ha sido un asunto de una sola persona que está ahí, si esa persona está hoy en la tribuna más poderosa del país (…) ha sido porque ha habido toda una lucha de personas y de grupos que han luchado porque México sea más libre, tenga más diversidad, tenga más espacios, tenga muchos más foros de discusión, o sea, México a pesar de sus gobernantes existe y yo creo que todo gobierno se vuelve conservador al estar en el poder y a los que nos toca señalar y discutir lo que están haciendo en cuanto a sus políticas, pues es a la gente y creo que eso se va a ver en los siguientes años, no hay todavía una fuerza política que por lo menos a mí me represente, no hay una fuerza política de vanguardia, un grupo político que realmente esté viendo por el futuro, sino lo que veo es que son grupos muy conservadores de derecha y de izquierda que necesitamos como sociedad decirles que no funciona. Una mujer como Lily Téllez (…) pues a mí no me representa, y menos con esas posturas conservadoras en contra del aborto, que no acaba de entender qué es el tema de la diversidad sexual, y tal vez algunas personas que me parecen interesantes es Xóchitl Gálvez, que es panista pero ha tenido una posición mucho más abierta y que ha sido también una política que le ha gustado la confrontación y que no dudaría que sería una de las pocas políticas que va a cuestionar a López Obrador al final del sexenio, porque está pidiendo que se le dé micrófono abierto en la Mañanera, pero tiene toda un implicación política y legal para poder estar al frente y rebatirle algunas cosas que ha dicho el presidente y ella ha dicho no, pues que son ‘mentiras, y yo quiero tener mi derecho de réplica’, pero volviendo al punto creo que en estos meses se va a ver hacia dónde va el país”.
La vida siempre da sorpresas, es cierto, como agarrar una bicicleta para alcanzar al presidente o para llegar a tiempo al resgistro para ser candidata a la presidencia, y no sé, tal vez ese derecho de réplica solicitado por Xóchitl Gálvez, que fue denegado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, se convierta en una respuesta de seis años de la actual senadora panista, que represente el hartazgo de muchos mexicanos al gobierno actual. Ahora pienso que quizá para llevar a buen puerto la Cuarta Transformación de AMLO, las pocas cosas realmente propositivas de su genstión, su mejor sucesora, paradójicamente, pueda ser la que en tiempos de Vicente Fox fue la titular de la Comisión de Desarrollo de los Pueblos Indígenas. Llámenme ingenuo, pero yo creo que Xóchitl Gálvez va a ser la primera presidenta de México y rebasará a la soberbia obradorista en bicicleta y por la derecha.
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José Antonio Monterrosas Figueiras es periodista cultural y cronista de cine. Es editor cínico en Los Cínicos. Ha colaborado en diversas revistas de crítica y periodismo cultural. Conduce el programa Cinismo en vivo.
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