REVISTA LOS CÍNICOS

CINISMO COTIDIANO

Jarmush y escribir guiones como tomar cereal por las mañanas

Por Yossa Guzmán

El orden natural de las cosas en Paterson es fluido, introspectivo y poderoso, se podría decir que es extraordinario, paradójicamente. Paterson es un anarquista sin drama, sabe de responsabilidad social, estructura funcional, no siente la carga cotidiana que las personas en el mundo sienten diariamente. Tampoco es un personaje autocompasivo.

«En primavera, flores de cerezo;

en verano, el cuclillo.
 En otoño, la luna, y en
 Invierno, la nieve fría y transparente.

Luna de invierno, que vienes de las nubes
 a hacerme compañía:
 el viento es penetrante, la nieve, fría.

Yasunari Kawabata

I

Paterson se levanta de lunes a viernes a la misma hora, toma el mismo desayuno, se pone la misma ropa, maneja la misma ruta, saca a pasear a su perro Marvin, toma su cerveza en el mismo bar y escribe en su cuaderno poesía.

Con sutiles cambios en su trayectoria —como una plática interesante de los usuarios del autobús que maneja, una plática con niñas poeta, una comida nueva de su esposa, el encuentro con niños gemelos, en fin, situaciones cotidianas dentro de una ciudad típica estadounidense—, la vida de Paterson se rige por sus propias leyes, tiene su encanto particular y eso al final se transforma en un motivante para su creación poética. Escribe por instinto, por placer. La escritura es parte de su cotidianeidad y ahí es donde se muestra la claridad de este hombre, la fuerza y el poder de estar en el momento. Hay poesía en todos lados, no hay que esperar a la musa ni sufrir el proceso creativo. Paterson vive en el presente sin sueños futuros, ilusiones o sobrepensamientos.

El orden natural de las cosas en Paterson es fluido, introspectivo y poderoso, se podría decir que es extraordinario, paradójicamente. Paterson es un anarquista sin drama, sabe de responsabilidad social, estructura funcional, no siente la carga cotidiana que las personas en el mundo sienten diariamente. Tampoco es un personaje autocompasivo.

Porque como sabemos, la vida cotidiana está llena de pequeñas responsabilidades que ayudan a mantener el mundo en movimiento. El  hecho de tener horarios, turnos, calendarios, etcétera, apoyan al buen funcionamiento de la existencia. La naturaleza también tiene su orden, el llamado “orden natural de las cosas”, es decir, animales, plantas, astros, universo, cuerpo humano, tiene su camino a seguir sin contratiempos ni desvíos, eso permite el mantenimiento de la vida. Para continuar con ese orden natural, se trata de educar en las escuelas a partir de ciertas reglas, como la puntualidad, el horario, los cuadernos. Para formar rutinas que a la larga se transformen en hábitos. Paterson está más allá de la sociedad alienada, tiene en su interior un reloj casi animal, casi perfecto, como lo tienen los seres vivos no humanos.

Ese tipo de vida desgraciadamente no es el orden natural de la mayoría de las personas, porque implica un esfuerzo que no surge de manera espontánea ni dirigida por los dioses. Es un impuesto para configurar una vida adaptada a una sociedad.  En la escritura o el aprendizaje de una lengua diferente a la materna se tienen que conocer las reglas gramaticales, como en la formación de oraciones, párrafos, ideas y escritos completos. Esto ya implica un esfuerzo adicional. Paterson  no tiene que pensar en un horario o en una rutina, simplemente la hace porque ya está programado para eso, tiene el orden natural de las cosas integrado en su cerebro El cuerpo humano también funciona de esa manera, el movimiento del universo igual, simplemente se mueve con un sistema completo e integrado.

El orden social inventado por los seres humanos para igualar a la naturaleza, implica estudio, constancia, rutina, esfuerzo ¿Por qué? no lo sé, no sé por qué no lo tenemos integrado como el ser natural que somos. Requiere de aprendizaje y tiempo, nuestro cerebro no se programó para ya nacer con él, se construye a través del tiempo. El tiempo en Paterson es cíclico y se ayuda de los días de la semana para trazar un trayecto perfecto y autónomo de la existencia fluida del poeta: es conductor de autobús, una persona que no utiliza celular y además es un gran recolector de signos de su propia ciudad bautizada con su propio nombre, Paterson, New Jersey.

Su vida cotidiana está totalmente relacionada con la ciudad de origen, es decir, las personas van formando su rutina a partir de la organización citadina, es por eso que Paterson conoce y reconoce su propia ciudad como su inspiración misma.

La magia ocurre brevemente en situaciones donde diferentes gemelos (ese deseo de su esposa por tener gemelos con él) aparecen una y otra vez en su trayecto,  el encuentro fortuito con un poeta japonés le ayuda tener de nuevo una libreta después de ser destruida por su perro Marvin, es decir, esos momentos que parecerían inverosímiles, forman parte del universo existencial de Paterson, un universo provocado por su sensibilidad cotidiana  donde la creación poética emerge.

II

¿Cómo estará escrito el guión de Paterson? No lo sé, lo que se sabe es que la creación de un guión cinematográfico está lleno de acotaciones, no es un poema libre y críptico. Según las reglas que lo conforman, debe  ser accesible, entendible y práctico para que todos los involucrados en la película sepan qué y cómo hacer las cosas.

Hay videos, libros y podcast donde se “enseña a escribir un guión cinematográfico”. Hay mucha información y en casi toda se encuentra la famosa regla de los tres actos: el típico inicio, desarrollo y final que te enseñan en la escuela primaria, sólo que estos actos, en la enseñanza del guión, se plantean para seguir la trayectoria o cambio del personaje principal. El primer acto es para presentar al personaje, saber lo que quiere y también ver quién o qué se lo impide. El segundo acto es la confrontación, el personaje principal entra a un mundo nuevo, se crea al personaje secundario que es su amigo, también está el antagonista que le impide lograr al protagonista lo que quiere; después aparece el gran punto medio para llegar a otro punto que se resume en el  “todo está perdido” donde el personaje ya no puede regresar a ser el mismo. Para finalizar con el tercer acto, llamado “la resolución”, donde el personaje principal lucha por lo que necesita, no por lo que desea, derrota a la fuerza opositora, cambia radicalmente de manera emocionante y aparece en pantalla la palabra “FIN”.

Así sería de manera general el orden que debe  tener la escritura de un guión clásico. El típico viaje del héroe/heroína o la lucha del bien contra el mal, etcétera. Dicen que no es una receta pero parecería que sí, sobre todo si quieres una película apta para todos en la cual casi cuentas las páginas para identificar dónde empieza y dónde termina cada uno de los actos.

Mi ideal sería lograr escribir guiones como tomar cereal por las mañanas o bañarme todos los días, un acontecimiento que me permitiera vivir mi día a día sin bloqueos o sufrimientos extremos, como los del estereotipo del artista atormentado. Me gustaría encontrar la inspiración en cualquier lugar y sentir la creación como un elemento natural de la existencia, no un acontecimiento especial o sublime. La fascinación de la vida a veces ocurre con la capacidad de observar y entender el encanto de la cotidianidad en todo su esplendor.

Yossa Guzmán

El orden natural del guión está relacionado con la facilidad de lectura para todos. ¿Qué sucede con el guión de una película como Paterson? Un guión lejos del detonante, del clímax, del punto medio, se centra más en el trayecto vivencial en el recorrido rutinario. Para Jarmusch, recolectar cosas antes de escribir un guión es parte de su proceso creativo. Recopilar cosas basadas en actores preferidos para de ahí partir a la creación de personajes, o sobre la cultura de las ciudades. Esto último es algo que se ve muy reflejado en Paterson, nombre del personaje principal que es a la vez  el nombre de la ciudad de dicho personaje, que también es el nombre de un poema de William Carlos William. Es decir, la recolección pausada es uno de sus caminos para comenzar a escribir.

Para Paterson, son las pequeñas cosas de su cotidianidad lo que  afectan en su vida diaria, mismas que igual pueden ser diálogos, imágenes, pinturas o hasta el clima, la naturaleza de la escritura solitaria es un proceso que disfruta. La creación como una recopilación cotidiana y una sucesión de encuentros con otras personas.

Al final la poesía sucede en las calles, en la vida cotidiana, en la experiencia del día a día, no en la academia o en las aulas, por eso es tan notable un personaje como Paterson. Es parte de su vida, como tomar cereal en las mañanas, no es algo divino o proveniente de las musas que lo arrojan a una vida intensa o  la típica vida de los artistas.

Mi ideal sería lograr escribir guiones como tomar cereal por las mañanas o bañarme todos los días, un acontecimiento que me permitiera vivir mi día a día sin bloqueos o sufrimientos extremos, como los del estereotipo del artista atormentado. Me gustaría encontrar la inspiración en cualquier lugar y sentir la creación como un elemento natural de la existencia, no un acontecimiento especial o sublime. La fascinación de la vida a veces ocurre con la capacidad de observar y entender el encanto de la cotidianidad en todo su esplendor.

C

Yossa Guzmán es docente de profesión, cinéfila y fanzinera por convicción, asidua a festivales de cine, Cineteca y demás espectáculos visuales desde los noventas y hasta que la vida aguante.