REPORTE CÍNICO
¿Es la madurez del cine mexicano?
En el día en que se celebra el cine mexicano, con el premio Ariel, en su entrega número 59, el crítico de cine Jorge Ayala Blanco trae en su portafolio negro los primeros tres ejemplares de su nuevo libro del Abecedario del cine mexicano.
Por José Antonio Monterrosas Figueiras

Justo el día en que se celebra el cine mexicano, con el premio Ariel, en su entrega número 59, el crítico de cine Jorge Ayala Blanco trae en su portafolio negro los primeros tres ejemplares de su nuevo libro del Abecedario del cine mexicano. Es la eme y se llama La madurez del cine mexicano, editado por la UNAM y el CUEC.
Le pregunto al profesor, saliendo de la sala de cine, después de la función para la prensa de la película rusa El discípulo, de Kirill Serebrennikovdon, que forma parte del Foro de Cine 37, de la Cineteca Nacional, si esta noche asistirá a Bellas Artes para la ceremonia del Ariel, me responde con una leve sonrisa que tiene cosas más importantes que hacer, y me muestra una vez más su nuevo título color rojo, que tiene como portada un fotograma de la película Carmín tropical, de Rigoberto Perezcano.
Afuera de la sala 10, de la Cineteca Nacional, Jorge Ayala Blanco les regala y firma los primeros ejemplares a la conductora del programa Gente de cine, Sonia Riquer, y al crítico de cine de La Jornada, Carlos Bonfil.
La madurez del cine mexicano, trae 95 ensayos fílmicos y en su primera página se lee una cita que dice: «Cuida el sentido y los sonidos cuidarán de sí mismos». Es del libro Alicia en el país de las maravillas, de Lewis Carroll.
Los ensayos fílmicos van de los años 2013 a 2015, de películas como Oscuras primaveras, de Ernesto Contreras; Cásese quien pueda, de Marco Polo Constandse (con la Julia Roberts de petatiux, Martha Higareda), pasando por Mexican gangster, de José Manuel Cravioto o Eco de la montaña, de Nicolás Echeverría, también está La dictadura perfecta, de Luis Estrada.
Ahora pienso que el cine mexicano sirve más para que el profesor Jorge Ayala Blanco lo reescriba en sus libros, que para el público mexicano lo vea y se entere que son premiados con los Arieles.
Se encuentran también El incidente, de Issac Ezban; Trémulo, del coleccionista de premios Roberto Fiesco; México bárbaro, de ocho directores de cine de terror; Gloria, de Christian Keller, que por cierto ganó algunos premios en el Ariel del año pasado; Somos Maripepa, del tapatío Samuel Kishi Leopo; El hogar al revés, de la tijuanense Itzel Martínez Cañizo.
Hay otros largos como Un día en Ayotzinapa, de Rafael Rangel o Guten Tag, Ramón, de Jorge Ramíerez-Juárez. También están Manto acuífero, de Michael Rowe, así como Workers, de José Luis P.P. Valle. Además de la multipremiada internacionalmente y favorita —casi al unísono— de los críticos de cine en México: Güeros, de Alonso Ruizpalacios.
Ayala Blanco, quien su familia lo quiere promover para el premio Nobel, me expresa que este es el libro más delgado de los que van de toda la colección de su Abecedario del cine mexicano y se presentará el próximo 27 de agosto en la Feria del Libro Universitario, de la Universidad Nacional Autónoma de México, en la Ciudad de México. Aprovecha para comentarme que la ceremonia del Ariel es «espeluznante». Coincido con él.
Ahora pienso que el cine mexicano sirve más para que el profesor Jorge Ayala Blanco lo reescriba en sus libros, que para el público mexicano lo vea y se entere que son premiados con el Ariel. ©

José Antonio Monterrosas Figueiras es editor cínico en Los Cínicos y periodista replicante en Replicante y al revés en Revés.