EL REPORTERO INCREÍBLE
«Seductor con las actrices e implacable con los directores de cine»
Una entrevista con el cineasta Kazik Radwanski
En esta ocasión, el Reportero Increíble viajó a la Cineteca Nacional mexicana para encontrarse con Kazik Radwanski, el director de la película ”Qué pesado este fastidio”, una de las quince películas que forma parte del Foro Internacional de Cine. La charla se celebró en las instalaciones de ese recinto que tanto le gustó al creador canadiense.
Por Maicol

En el 37 Foro Internacional de Cine de la Cineteca Nacional se presenta la película ”Qué pesado este fastidio” (How heavy this Hammer, Canadá 2015) del director canadiense Kazik Radwanski, quien estuvo de visita en México hace un par de semanas, y dijo sentirse muy emocionado de estar en la Cineteca Nacional, además de muy agradecido de la gran recepción que tuvo también en la última edición del Festival Internacional de Cine de la Riviera Maya.
”Qué pesado este fastidio”, nominada para el premio A mejor película canadiense del año por la Asociación de la Crítica de Cine de Toronto, vemos la vida de Erwin un hombre enfrentando la crisis de los cuarenta —o probablemente una depresión aguda—, casado, con dos hijos, y que trabaja desde casa, lleva una vida rutinaria entre el trabajo y los hijos, tiene pasión por el rugby y su adicción a los videojuegos.
A pesar de eso el pobre hombre tiene mucho aburrimiento y una alta agresividad que lo hace sentirse todo un vikingo. También por el terrible cansancio que lo lleva a quedarse dormido en cualquier lugar. En cuanto a sus relaciones amorosas, con la esposa no hay mucho entendimiento y cuando decide buscarlo en otro lugar tampoco tiene mucha suerte, como cuando conoce a una mujer de mediana edad, Liz Taylor, con la que aparentemente congenia, pero se da cuenta que no es más que un encuentro de dos seres vacíos.
El director utiliza el close up en todo momento para entrar en la intimidad del personaje, misma que logra que en todo momento pareciera que la cámara forma parte del personaje, ya que no podemos escapar de sus emociones y acciones. Esto puede ser un poco molesto, porque pareciera que el director quite invadir el espacio personal del espectador.
— ¿Qué hay de la agresividad de este personaje?
— Tiene una masculinidad que quizá es agresiva o tal vez defensiva, trata de controlar las cosas y no se da cuenta del problema o de su debilidad, quizá para él es proactivo o quizá esté evitando la verdad de lo que sucede.
— ¿Lo compararías con un macho mexicano?
— Tal vez de joven. En general la idea de ser macho, o esa masculinidad tenga un propósito. Tal vez esté buscando eso en el juego de video. Esa conquista similar cuando juega Rugby, la de luchar y atacar. Hay una escena en la película en donde dice que sería muy feliz en su vida anterior que fue un vikingo, con batallas todos los días.
— Es un poco difícil identificar la nacionalidad del personaje, ¿por qué hacer esto?
— El actor (Erwin Van Cotthem) que interpreta a Erwin es un emigrante europeo, nacido en Bélgica, por lo que tiene un acento único, no sabes si es danés o francocanadiense. Era para mí importante que así fuera porque la ciudad de Toronto es una ciudad donde hay muchos inmigrantes, la mitad de los ciudadanos no nacieron ahí, todos son de diferentes lugares.
— El personaje porta una identidad infantil, que causa que la esposa no lo acepte, pero a la vez es inocente, es en el fondo inocente e infantil…
— Me gusta esta lectura. De la idea de que el personaje sea inocente y podría preocuparme que la gente pudiera percibirlo como una persona mala o como una persona cruel. Yo creo que es muy humano y la palabra inocente es muy interesante que la uses. Sí hay algo de cierto en eso, el ama a su esposa y no se da cuenta de su comportamiento o cómo hace sentir a los demás. Yo siento cierta empatía por este tipo de personajes.
— ¿El personaje pasa por la crisis de los cuarenta o es una depresión aguda lo que tiene?

— En realidad no hay un diagnóstico y eso es lo que me fascina y no creo que sea una respuesta fácil. Espero que esto mismo se lo cuestione el público que la vea. ¿Esto es de lo que trata el filme? ¿o tiene que acudir al doctor? Yo creo que nadie lo sabe, es una conversación difícil de tener y espero que esa conversación se dé y se encuentren cosas como ésta.
— ¿Qué nos puedes decir del personaje de Liz Taylor?
— Ella llegó a la audición de la película y tenía tanta energía que en la audición dominó todo por completo. Eso era lo que yo quería presentar, toda esa energía en la pantalla, con esa interacción y esa energía. La amé por completo, sí seguro, creo que es grandiosa.
En general la idea de ser macho, o esa masculinidad tenga un propósito. Tal vez esté buscando eso en el juego de video. Esa conquista similar cuando juega Rugby, la de luchar y atacar. Hay una escena en la película en donde dice que sería muy feliz en su vida anterior que fue un vikingo, con batallas todos los días.
— ¿Para qué usar tanto close up?
— Como realizador era importante hablar del realismo y todos mis trabajos son así. Ese método me gusta, todos mis trabajos son en close up. Es mi firma. El público se siente incómodo, fuera de balance, sirve para que no prejuzguen al personaje y hacerlo más complejo, para mi trabaja muy bien, para que no sea tan obvio, más misterioso. Su familia no lo entiende, ¿por qué tendríamos que entenderlo nosotros?
— ¿Por qué le diste ese final a tu película?
— En realidad no quería dañar al personaje diciendo si él estaba mal o atrapado, sólo quería contenerlo en esta fase y qué podemos aprender de él y qué aprendió él mismo.
— ¿Por qué hacer cine independiente y tomar ese riesgo?
— Tiene que ver con ser un cineasta joven y sentía que tenía que ser absolutamente honesto con mi interés o no tendría sentido. Porque hacer cine es muy difícil, por lo que tienes que hacer lo que realmente amas, porque si quieres hacer dinero, hay otras formas mucho más sencillas. Justo por eso decidí hacer cine totalmente independiente, sin compromisos, y encontrar las películas más artísticas. Hay mucho apoyo en Canadá para esta industria, pero te resta libertad, por eso tienes que hacer algo que tiene que ser verdadero, inusual.
— Hablando de influencias, ¿cuáles fueron tus influencias a la hora de hacer cine, posiblemente Kubrick?
— Sí, definitivamente creo que fue muy influyente para muchos directores y para mí también. Era como el director que conseguía las cosas, fue el primer director del que supe su nombre, cuando tenía 13 o 14 años y quería ver todas sus películas. De ahí quería conocer también cuales fueron sus influencias como Werner Herzog y decidí empezar a estudiar a los cineastas de los que nunca había oído hablar y me sorprendieron, no sabía que había esta clase de directores desde hace cuarenta años, como Allan King o Michel Brault.
— Hay directores mexicanos que también te han influido…
— Si, definitivamente Carlos Reygadas, Luis Buñuel, Nicolás Pereda. Éste último vivió en Toronto, por un rato, y compartimos juntos un proyecto y creo que hay mucha similitud de como se hace cine en México y Toronto, especialmente el cine independiente.
— ¿Te consideras un Millennial?
— Si hablamos de la nueva generación de cineastas sí, definitivamente. Somos Millennials en el sentido que crecimos con el internet. Todas mis películas existen en festivales internacionales y tiene que ver en cómo el mundo está conectado. Desde las influencias que he tenido de cineastas mexicanos, europeos y alrededor del mundo y creo que si hay algo nuevo en esto es mas fluido de lo normal. Eso es una característica millennial y sí los temas que de mi primera película «Tower» es millennial, con celulares y tecnología.

— ¿Tienes ya planes para un nuevo Film?
— Sí, un cortometraje que se estrena en el Festival Internacional de Cine de Locarno 2017. Es un estreno mundial se llama «Scaffold» y estoy terminando un largometraje que todavía no tengo el título, pero es parte de esta trilogía de filmes: «Tower», «How heavy this Hammer» y esta nueva película.
— ¿Por qué decidiste estudiar cine y qué consejo le darías a los estudiantes?
— Lo decidí yo era quizá un poco como Edwin —con películas en lugar de videojuegos—, y sí pensaba que estaba perdido y no sabía cómo expresar lo que sentía. De alguna manera encontré cierto dialogo con el filme. Eso era todo lo que podía hacer en esa transición. Quería hacer películas y por eso entré a la escuela, pero era muy cauto al hacer películas, le tenía un gran respeto y no fue hasta que estuve en la escuela, trabajando con otras personas, que decidí hacer películas y tener esa continuidad del diálogo. Puede ser algo muy útil tener ese diálogo.
El consejo sería que hacer se den cuenta que hacer cine es colectivo, más que ver películas —que puede ser algo solitario— y de alguna forma aprendes de tus intereses, de eso que te dirige y de la manera que eso trabaja en este sentido como creador, pero también como espectador. Expongan eso y definan que es lo que quieren hacer.
Como era de esperase, en algún momento de la entrevista, el cineasta Kazik me preguntó qué aprendí de su película, entonces le respondí —como espectador de ella— que al final el personaje no entendió que su comportamiento lo llevó a terminar su relación matrimonial y que su esposa se da cuenta que no tiene ninguna intención de cambiar ese comportamiento y que por eso no le da otra oportunidad y lo corre, pues lo conoce demasiado bien (esto no es un fastidioso spoiler, claro). ©

Maicol (Ricardo Mandujano) es un curioso millonario amante de la cultura, que por años ha viajado en su auto increíble a distintos escenarios para contarnos lo que ve y con quién conversa. Maicol, el Reportero Increíble, es un seductor con las actrices e implacable con los directores de cine. Solía dar sus reportes en Los Cínicos de Uni Radio del 99.7 FM. Ahora es sólo una leyenda viviente.