A VECES ME DESPRECIO

Un festival no es ninguno y mil no son suficientes

Algo está pasando con el maestro Félix Morriña, porque aunque extraña sus aventuras etílicas extremas llegó sobrio a esta entrega. ¿Estará enamorado o será su documental o su libro próximo a editarse o todas juntas? No lo sabemos, lo que nos queda claro es que se beberá de un jalón varios festivales culturales de aquí a lo que termina este 2017.

Por Félix Morriña

No hace mucho volví al Bar 2 de Abril de Metepec, donde por años hice presentaciones culturales y llevé gente con nivel y talento. Esta vez sentí que ya nada conectaba y que ese ya no era mi lugar. Fui para filmar algunas escenas para el documental en la que narro episodios de mi estancia en ese sitio, también para recordar mi llegada, hace 18 años, al “Pueblo Mágico”, al altiplano mexiquense, para sobrevivir, escribir y registrar vivencias etílico culturales. La publicación de mi libro de columnas culturales “Silencios Estereofónicos” y la proyección del documental del mismo nombre rodado por mi cómplice, colega y amigo Juan Carlos Quintero  –¡La verdad hago esfuerzos, cual enfermo terminal!– son por cierto, los pequeños y únicos alicientes que me mantienen con vida .

Pero llegó la hora de entrar al ruedo, dejar esa melancolía de lado  y superar los retos por los que uno vive. Estos son: cobertura del Festival Internacional de Arte y Cultura Quimera 2017, en Metepec; la redacción de crónicas del Festival Internacional Cervantino, en Guanajuato, y la planeación de la agenda cultural de Café Casa Aldama para el resto del año, en la que todos estarán invitados.

A decir verdad, el programa del Festival Internacional Quimera no me llena en absoluto el ojo, porque a mí ya nada me dicen Paté de Fua, el Ballet Folclórico de Amalia Hernández, Carla Morrison, Los Aterciopelados, Armando Manzanero, Plastilina Mosh y El Gran Silencio, porque ya los vi tantas veces que preferiría otra cosa, pero, el gran pero, es que están a calles de mi hogar, son gratis y debo enterarme de lo que siente la gente por ver a este tipo de cartuchos quemados. De la programación me interesan hasta el momento De Taraf Haïdouks. ¡Ya veré por dónde empezar con el resto del programa!

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Félix Morriña cual Rockstar en la filmación del documental de sus»Silencios Estereofónicos». Fotos: Juárez Como Benito Camelo.

El programa del Festival Internacional Quimera no me llena en absoluto el ojo, porque a mí ya nada me dicen Paté de Fua, el Ballet Folclórico de Amalia Hernández, Carla Morrison, Los Aterciopelados, Armando Manzanero, Plastilina Mosh y El Gran Silencio.

Por cierto, las autoridades de Metepec inaugurarán un Teatro al aire libre sin terminar de equiparse, el viernes 6 de octubre a las 19 horas. Hace cuatro años que empezó la construcción del Teatro Quimera y no lo terminan aún. La Dirección de Cultura de Metepec anuncia su apertura, por instrucciones del alcalde David López Cárdenas, quien cortará el listón sin haber concluido el equipamiento, lo que hace pensar que no están haciendo bien las cosas en pro de la cultura, ni cumpliendo con las obras prometidas. ¡Habrá que asistir!

Lo que me hace un poco el amanecer de miércoles 4 de octubre, es la oportunidad de volver a Guanajuato para ver actividades culturales vanguardistas francesas dentro del Festival Internacional Cervantino. También para ver lo que ofrecerá el Estado de México, entidad invitada para la edición 45, ya que siendo adoptado por los mexiquenses tengo la obligación de cronicar lo que habrá de presentarse de este terruño en los espacios culturales más importantes de habla hispana.

De Casa Café Aldama, les iré dando a conocer la agenda, ya que hay actividades de relevancia para el talento local y la oportunidad de traer artistas de otras latitudes y niveles. Así que no queda más que dar, como siempre, lo mejor de mí, para la gente que reconoce en realidad mi trabajo, lo valora y lo hace propio. Mi aportación a la vida, precisamente, es esa, la de enseñar a quien lo merece, quiere y se mata por aprender los altibajos de la cultura.

Así es este negocio, por lo que no queda más que dar el resto, apostar. Y en esa apuesta vienen retos que uno siempre espera.

¡Queridos lectores, estoy de vuelta!

OTROS DESPRECIOS: La velada previa a la redacción de esta columna, añoré como pocas veces mi vieja y excesiva vida. Ahora hasta me critican y no me pagan, vaya gente del altiplano mexiquense, pero ya sé que así son. Tras la junta en Café Casa Aldama de Toluca, donde funjo como promotor cultural, periodista y agente de Relaciones Públicas, grité hacia mis adentros: “¡Def Leppard en México! Y yo sin cenar, con terrible dolor por la ‘gota’ (ácido úrico), con sentimientos encontrados, sin plata para la renta y con muchos proyectos sin aterrizar. He visto varias veces en vivo y en directo a los ingleses de Def Leppard, que hoy siento tremendo vacío por no haber estado ahí con todos mis malestares, pero feliz al lado de los míos, de mis fieles lectores, de mi gente, de los grandes rockers, pero al final, uno hace lo que debe por concretar el siguiente objetivo. ©

*Versión cínica de la columna Silencios Estereofónicos de Félix Morriña, publicada en el diario Impulso.

Félix Morriña
Dandy, pero punk.

Félix Morriña es periodista y promotor cultural. Columnista en ImpulsoSemanario Punto Revista Ágora. “Este oficio sí es para cínicos”, podría ser el título de su libro de crónicas culturales.

@fmorrina