A VECES ME DESPRECIO
Agua sin sueño
Eva me ha localizado, tras un año sabático entre nosotros, porque bien saben, el amor y la amistad cansan y agobian por igual. Me buscó para desearme, con antelación felices “47 Renacimientos”, ¡así lo dijo!
Por Felix Morriña

Tras saludar por las redes sociales a los queridos camaradas, lectores y fieles seguidores, en este grato martes 7 de noviembre, con buen clima, confieso: ¡no me hallaba! Fue hasta que reapareció mi adorada prima, ¡sí, ella!, la que ustedes, mis veteranos seguidores conocen. Ésos que me siguen desde que esto fue creado. ¡Bueno!, ella, Eva, ha regresado de su larga estancia en juglares excéntricos buscando la tan ansiada paz interior.
Me ha localizado, tras un año sabático entre nosotros, porque bien saben, el amor y la amistad cansan y agobian por igual. Me buscó para desearme, con antelación felices “47 Renacimientos”, ¡así lo dijo! Le he pedido amablemente que venga a mi Foro Cultural de Café Casa Aldama, en el centro de Toluca, para que festejemos, junto a muchos de ustedes, mi “Renacimiento”.
Le dije a Eva, que la estereofónica y bowiana reunión sería el viernes 17 de noviembre, a partir de las 7 de la noche para el pre-copeo y después, a las 9, hacer una larguísima sesión sonora, en la que estarán todos los músicos, artistas y entes creativos sonando en esa vieja pero hermosa casona de la capital mexiquense, mi tierra adoptiva.
Como saben camaradas, amigos míos, los que se han dignado a visitarme, a darle seguimiento a nuestras actividades en el Café Casa Aldama, el acceso no tiene costo —sólo los consumos—, por lo que habrá bebidas familiares, como las que marcan los cánones del diarismo nacional (¡Salud!). Esta será sin duda, la pre-fiesta, porque el día del parto de vida es el lunes 20 de noviembre. Ahí será como nací: durmiendo en casa, ensoñando en mi cama, gritando al nacer-despertar; roncando como trailer de alto tonelaje en bajada; sediento, sexoso, amoroso y ¡delicadamente pálida sombra!

Camaradas, todos ustedes están cordialmente invitados. Por favor, no olviden el kit económico (circulante), el kit musical, con todos los ingredientes apropiados para la ocasión, y el kit de belleza. Así como los materiales didácticos-pedagógicos para esta importante reunión anual.
Muchos de ustedes saben la experiencia vivida por este interlocutor con el grupo argentino Soda Stereo en varias giras por México. Así como mi adorada predilección por esa mítica, elegante y bonísima banda argentina llamada Danza Invisible, con quienes no tuve esa oportunidad. En esta segunda entrega de mis “47 Renacimientos”, toca turno a estos seres creativos, influyentes en mi generación, en mi vida, en mi academicismo, y en mi calidad de digno hispanoparlante.
¿Listos? ¿Alguien ha visto a mi bonísima prima Eva Andressa? Bueno: ¡Quiero una Danza Invisible con doble Soda Stereo, sin fondo!
Aquí “El rito” de Soda Stereo
Acá “El agua sin sueño”, de Danza Invisible
OTROS DESPRECIOS
Este texto lo escribí con medio porro encima, con un amarguito profundo; cerveza Heineken; agua “destilada”; agua mineral y café estilo Casa Aldama; molletes; luego, pollo frito conservado al amor del hambre; tortilla de maíz de dudosa procedencia; verduras combinadas con almendras y muchas nueces. Lo digo por si tenían el pendiente. ©
*Versión cínica de la columna Silencios Estereofónicos de Félix Morriña, publicada en el diario Impulso.

Félix Morriña es periodista y promotor cultural. Columnista en Impulso, Semanario Punto y Revista Ágora. “Este oficio sí es para cínicos”, podría ser el título de su libro de crónicas culturales.