A VECES ME DESPRECIO
Otra vez el maestro en México
Cuenta el cronista etílico-musical —mientras bebe café y tequila, of course— que David Byrne tratará la profunda “American Utopia” —su nuevo disco— en el Teatro Metropólitan y recuerda, además, algunos momentos vividos con el músico en otras giras por México —ya llovió. ¡Salud!
Por Félix Morriña
Doy sorbitos al rico café y respiro lentamente. Doy besitos a mi tequila reposado y cuido el contenido porque está a punto de extinguirse. Leo la noticia de que David Byrne vendrá a México otra vez, pero ahora con nuevo disco bajo el brazo, se llama: “American Utopia” y saldrá a la venta el 9 de marzo. Pego el brinco de felicidad hasta golpear la cabeza con la trabe de la habitación de mi nuevo departamento en Metepec. El dolor me importa poco, toda vez que el otrora líder de los geniales neoyorquinos Talking Heads, quien es para su “Servibar y amigo” otro de sus amuletos sonoros más preciados, además de Peter Murphy, con o sin Bauhaus.
En mi agenda está registrada y remarcada la nueva visita de David Byrne a tierras mexicas, será el martes 3 de abril, a las ocho de la noche, en el Teatro Metropólitan. Si mal no recuerdo —y no es culpa del tequila—, la primera vez que vi en concierto a David Byrne fue precisamente en ese teatro, en la década de los años 90, y ese recital fue un parteaguas para las tres mil personas que nos dimos cita. Luego tuve oportunidad de verlo en una discoteca del Toreo de Cuatro Caminos, en la frontera de la Ciudad de México y tierras mexiquenses, en Naucalpan. Esa vez vino a conmemorar un año especial del lanzamiento de la película de 1984 de Jonathan Demme, “Stop Making Sense”, una verdadera joya del séptimo arte en materia musical, en la que podemos apreciar todo el insuperable potencial de David Byrne y el resto de esa bandota, Talking Heads, repito, que tanto se extraña en el mundo.
Recuerdo que el trato con la prensa, cuando vino a la conferencia relacionada al “Stop Making Sense” fue muy afable, cordial, de mucho aprendizaje, pero sobre todo, el mayor conocimiento del momento fue tener la oportunidad de ver frente a frente a un artista en el sentido estricto de la palabra. La siguiente ocasión que le vi, fue en el extinto Salón 21 (que después se llamó Vive Cuervo Salón, en Polanco), en la que llegó al foro en su bicicleta. Byrne prefirió llegar en este educado ecológico medio de transporte del hotel en el que se hospedaba que en una limosina o carro sobreprotegido. Esa vez el concierto me dejó tan satisfecho que no escuchaba otra música, por largo tiempo, para no contaminarme de basura sonora prefabricada.
¡Y damas y caballeros!, ¿cómo no recordar ese maravilloso concierto de David Byrne en el Teatro Ángela Peralta (también en Polanco), a principios de la década de los años 90, en pleno Salinato. Tocando el contenido del maravilloso disco “Rei Momo”, de 1989, en el que participó, entre otros, la gran Celia Cruz —¡Azucarrr! Para entonces, nunca había visto bailar a Byrne con esa gracia ritmos afrocaribeños, pero los que conocemos al maestro sabemos que siempre nos va a sorprender y nos va a enseñar. ¡Por Dios, eso es un artista, no intentos!
El comunicado de prensa, emitido por personal de David Byrne y las discográficas Nonesuch Records y Todo Mundo, encargadas de distribuir el disco“American Utopia”, menciona que los conciertos del genio de origen escocés, radicado en Nueva York desde “siempre”, están en ese nivel, por lo que ¡señoras y señores, eso es lo máximo para un exigente melómano!
Ahí mismo se lee que: “el disco cuestiona el estado actual de la sociedad, al tiempo que ofrece consuelo a través de la música, y el contenido de la serie reconoce la oscuridad y la complejidad del mundo de hoy y ofrece alternativas a la desesperación que nos acecha” y escribe Byrne, como preparándonos a escuchar su nuevo disco, que: “¿Es irónico? ¿Es una broma? ¿Va en serio? ¿En qué medida? ¿Me refiero al pasado o al futuro? ¿Es personal o político? Estas canciones no describen un imaginario o quizá un lugar imposible, sino que intentan representar el mundo en el que vivimos, Muchos de nosotros, sospecho, no estamos satisfechos con el mundo que hemos construido para nosotros mismos. Miramos alrededor y nos preguntamos: ‘¿Ha de ser así? ¿No hay otra manera?’. Estas canciones son sobre mirar y preguntar”.
American Utopia contiene 10 rolas, de las cuales sobresalen: «I dance like this», «Dog’s mind» y «Every day is a miracle». El primer sencillo que se desprende de esta hostia plateada es «Everybody’s coming to my house», coescrita con un genio Brian Eno, quien además colabora en su producción junto con Rodaidh McDonald (The XX, King Krule) y las participaciones de Oneohtrix Point Never, Jam City, Doveman, Jack Peñate, Sampha, TTY y Happa Isaiah Barr, entre otros. El video promocional es obra de Robert Edridge-Waks y bien vale la pena verlo una y otra vez por esos trazos sobre un fondo negro.
Buscando más información sobre los conciertos de este disco, leí que los recitales serán muy vanguardistas con escenarios prácticamente vacíos, con el sistema de audio distribuido por todo el teatro, al igual que los músicos, para darle la teatralidad suficiente para hacer entender los mensajes contenidos en este disco, mismo que debe estar en su fonoteca querido lector —millennial.
No tengo la menor duda de que el maestro David Byrne volverá a dejarnos con la boca abierta. Tanto es mi éxtasis, tan proporcional a mis crisis existenciales (mi irrisorio: ¡todo o nada!, ¡blanco o negro”, porque lo grisáceo es para la sobrevivencia), que brindo esta vez con tequila y un excelente café de grano sin la presencia física de Amore mío, pero con la sensación de tenerte a mi lado, viéndome escribir esta entrega, con inusual felicidad, que siento que la presión arterial me reventará las sienes sin importarme nada.
Amore mío, adorada compañera de intensas batallas, como no tengo aún el disco preferí compartirles a nuestros lectores una rola y video que hiciera David Byrne con la excelente cantautora estadounidense Anne Erin “Annie” Clark, mejor conocida como St. Vincent, titulada “Who”, incluida en el disco que grabaran juntos en 2012: Love This Giant. Te sirvo tu café y el resto del tequila para brindar juntos de manera imaginaria, sé que tienes cosas por hacer de manera personal, pero te siento a mi lado, y por ahora, eso me basta.
Antes de dejarles leer la letra, escuchar y ver la pieza en blanco y negro de la rola ‘»Who», concluyo diciéndoles que American Utopia forma parte de la serie “Reason To Be Cheerful”, consistente en organizar y planear las conferencias magistrales, sus fotos, obras, música, en fin, su legado de David Byrne, el cual sería prudente tenerlo completo una vez que esté listo. ¡Señoras y señores! ¡Querido público! ¿Están preparados para aprender? ¡Nos vemos el martes 3 de abril en el Teatro Metropólitan, porque hay mucho aún que apreciar!
¡Salud!
“¿Quién es mi Valentín?/ ¿Quién levanta esta carga pesada?/ ¿Quién comparte este taxi?/ ¿Quién quiere subir a bordo?/ ¿Quién es un hombre honesto?/ ¿Quién es un hombre honesto?/ ¿Quién es sostenido por un soldado moribundo?/ Lejos de su ciudad natal/ carga a estos hombres y mujeres./ ¿Qué se pierde cuando el sol se mete?/ ¿Quién es un hombre honesto?/ ¿Quién es un hombre honesto?/ ¿Quién camina este camino polvoriento?/ ¿Quién demuestra que ella tiene razón?/ ¿Quién es éste? ¡Dentro de mí!/ ¿Quién cometió un gran error?/ ¿Quién ve estas constelaciones?/ Vistas en aquello dando vueltas alrededor./ Contando estos hombres y mujeres./ ¿Qué se pierde cuando el sol se mete?/ ¿Quién es un hombre honesto?/ ¿Quién es una hombre honesto?/ Con un movimiento lleno de gracia ella se sentó lentamente,/ bebió una taza de café y dobló su ropa./ Ella comenzó a contarnos su vida/ alrededor de la mesa, todos observan./ ¿Quién grita aleluya?/ ¿Quién va a cantar en voz alta?/ Carga a estos hombres y mujeres./ ¿Qué se pierde cuando el sol se mete?/ ¿Quién se va a ir de aquí?/ ¿Quién piensa que está hambriento?/ ¿Quién será mi amigo?/ Alrededor de la mesa, todos observan”.
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*Versión cínica de la columna Silencios Estereofónicos de Félix Morriña, publicada en el diario Impulso.

Félix Morriña es periodista y promotor cultural. Columnista en Impulso, Semanario Punto y Revista Ágora. “Este oficio sí es para cínicos”, podría ser el título de su libro de crónicas culturales.