A VECES ME DESPRECIO

Momentos y filamentos con Real de Catorce

Real de Catorce y el gozoso Carpe diem, en el ejercicio de la moral del placer, siendo un epicurista auténtico.

Félix Morriña

Perdono, pero nunca olvido 
— José Cruz Camargo

Real de Catorce
El nuevo Real de Catorce.

Corrían los invernales primeros meses del segundo lustro del presente siglo. Recuerdo muy bien cuando a una hermosa fémina argentina le susurré al oído que iba a morir muy firme entre sus piernas y de una muerte turbia y perversa, como violenta, dolido de adicciones, fumando hierbabuena, pero antes debía decirme por qué Jesús perdió la fe y por qué jamás no regresó. Ella, volteó para verme con esos ojos color cielo para continuar el fraseo indicándome que moriría afuera de su iglesia, cargando con mi cruz, mientras rezaría por mi bien, no sin antes le dijera qué haría si yo fuera Jesús. 

Luego los dos cantamos suavemente mientras bailábamos ese blues del mejor grupo que haya conocido jamás en habla hispana, pero orgullosamente mexicano: “Voy a morir/ De una muerte violenta/ Voy a morir/ Según como viví/ Pero antes de irme, dime/ Por qué Jesús sufrió de sed/ Voy a morir/ Al fuego de tu hoguera/ Cargaré con tu cruz/ Mientras rezas por tu bien/ Pero antes dime/ Qué harías si yo fuera él”.

Tras ese episodio, y luego de un tórrido romance de medio año, volvería con su esposo al Cono Sur, para yo alejarme de ella cargando mi cruz en la Ciudad de México. Desde entonces, sólo me escribe cada vez que la nostalgia del porvenir le aqueja. Agradece le haya enseñado el blues de Real de Catorce.

Si de poesía comprometida, combativa, activista, amorosa y sexosa se trata, no hay nada como la compuesta, escrita, cantada, narrada y recitada por José Cruz Camargo Zurita, líder de la banda de blues rock, jazz y derivados, Real de Catorce. Su alineación actual, en vivo, son Alan López (batería), Francisco Velasco (teclados), Miguel Korsa (guitarra), Arturo Waldo (seis cuerdas), Rodrigo Pratt (bajo), María José Camargo (voz y coros) y el maestro José Cruz Camargo (voz, guitarra, armónica, guitarra y dobro).

La enfermedad en José Cruz

Justo en el periodo en el que sostuve ese idilio con la mujer ojos color cielo y corpus voluptuoso, por ahí del primer lustro de este siglo, tuve la oportunidad de ser uno de los primeros periodistas en saber de la enfermedad de José Cruz.

Me miró triste durante una entrevista previo a un recital y me dijo: “A partir de hoy seré otro estimado amigo. Esta mañana me diagnosticaron esclerosis múltiple, no sé cómo me vaya a ir desconectando, sólo sé que será poco a poco. Espero vivir lo suficiente”. ¡Este guerrero sigue de pie y yo a veces lloriqueando! ¡Eso es algo que uno aprende de un ser como José Cruz!

José Cruz Camargo
José Cruz Camargo en Toluca. Foto: Bertha Morales.

Si de poesía comprometida, combativa, activista, amorosa y sexosa se trata, no hay nada como la compuesta, escrita, cantada, narrada y recitada por José Cruz Camargo Zurita, líder de la banda de blues rock, jazz y derivados, Real de Catorce.

En un país en el que los verdaderos artistas no son respetados y no tienen condiciones salubres, y muchas veces laborales, tienen que sobrevivir como si huyeran a salto de mata, como si se tratase de delincuentes en lugar de entes creativos a los que deberíamos cuidar como amuletos del orden sociocultural nacional. En realidad, todos deberíamos tener las condiciones propicias para crear, ser y estar bien durante nuestra estancia en la inmaculada faz de la tierra.

Canciones y discos con algunos duelos

Son muchas las canciones que a este “Servibar y amigo” le gustan de Real de Catorce, pero en este momento, en el que he estado perdiendo la razón, la conciencia y el amor por la vida, «Llévate la historia» es una pieza que me reconforta. Muchas veces Pepe Cruz me ha levantado el ánimo, me ha hecho creer en mí, me ha acompañado a lo largo de 35 años de existencia, luego entonces, no puedo fallarme.

En Casa Morriña —como le llamo a mi casa, ¡pase usted!— tengo los 10 primeros discos de Real de Cartorce y los presumo como trofeos de triunfos de sobrevivencia, porque en ellos está la historia de México expresada de manera poética, revolucionaria y de izquierda. Esa izquierda nada moderada si se pudiera colocar en algún sitio sociopolítico. Lo único verdadero es que Real de Catorce es muy crítico de los abusos de la derecha, o del partido en el poder, sea quien sea, esté quien esté.

disco

Por cierto, mientras escribo esto recibo varias llamadas de consolación por la sentida muerte de mi fiel compañero de vida, andanzas y aventuras, Argos, mi negro perro labrador de fino brillante pelo. Una fémina muy especial para este interlocutor me pregunta cuál canción de Real de Catorce me hace referencia a Argos (a quien conoció, por supuesto, incluso lo bañó, alimentó y cuidó), un nudo en la garganta me hace trizas el corazón por falta de aire.

No hay disco del grupo que no sea parte de este lamentable suceso, le dije y sólo alcancé a cantarle entre cortado «Soledad y sol» que habla de  alcohol y lluvia; de la soledad y el sol, así como de las calles y los patios sucios, de las antenas, los perros, de la bruma de la siete en un día gris.

Lo que no es gris es que José Cruz Camargo ganó la demanda contra sus ex compañeros de banda, esos grandes músicos otrora amigos también, a quienes extraño por su talento, pero no soy partícipe de su proceso legal, porque a todos perjudicó, sobre todo a la música de este país y la frase que sirve para esto es: “¡Perdono, pero jamás olvido!”, que me viene como anillo al dedo en este proceso en el que sobrevivo este momento de duelo.

Real de Catorce en Toluca y sus 35 años

Felix Morriña y José Cruz
Félix Morriña entrevistando a José Cruz hace algunos añitos.

Para muchos que hemos tenido la oportunidad de conocer al grupo Real de Catorce desde sus inicios, hace 35 años, y a su líder, compositor, armoniquista, guitarrista y otrora activista social desde el entarimado, José Cruz Camargo, verlo la noche del viernes 4 de mayo en el Foro Landó de Toluca, durante la gira de los siete lustros de formación, fue un acto de amorosa lírica y emotiva entrega, bajo un clima de civilidad, culto y armonía.

Los presentes que llenaron el foro cultural de Bravo Norte y Paseo Matlatzincas, rindieron literal pleitesía al ente creativo que recrea, a cabalidad, la vida interpersonal de cada uno de aquellos que han sido seducidos, persuadidos y re-educados con su maravillosa estructuración poética, lírica, ejecución vocal y escénica, como sonora. ¡Real de Catorce es un perfecto blues!

A muchos nos fue grato ver a José Cruz Camargo con mucha vitalidad, pese a su esclerosis múltiple, enfermedad que le aqueja desde hace una década, cantando con ahínco y única entrega, como si fuese la última, y de eso, todos lo sabemos. ¡”Cada día, cada momento es el último, aprovéchalo”, nos diría el maestro!

Durante el excelso concierto de dos horas, Real de Catorce interpretó una veintena de rolas de altísimo calibre, que nos hizo transportarnos a cada uno al paraíso e infierno al que pertenecemos. 

Durante el excelso concierto de dos horas, Real de Catorce interpretó una veintena de rolas de altísimo calibre, que nos hizo transportarnos a cada uno al paraíso e infierno al que pertenecemos. Todos y cada uno de los presentes no dejaron de cantar ni un solo momento. José Cruz Camargo hizo esfuerzo descomunal para concretar la velada. Al finalizar el recital en la que cantó “Llévate la historia”, “Voy a morir”, “El lobo” entre otras, salió en silla de ruedas, por el magistral esfuerzo.

Para este “Servibar y amigo”, la rola “Lobo” me remitió a mi época de vagabundo, sobreviviente de las calles, amante de ocasión para alimentar este pesado corpus y vendedor de ideas periodísticas. Mis acompañantes, las hermanas Morales, Gilda y Bertha, no dejaron nunca de estar al pendiente de mi estado etílico emocional, como tampoco las amorosas féminas que me fui encontrando en el Foro Landó, en donde festejé el cumpleaños de mi querida Tania Díaz, otrora visitante y modelo del Centro de la Imagen Larrañaga. ¡Salud preciosas, hermosas y algunas exuberantes féminas!

A petición de una afable y linda fémina treintañera, levanté mi vaso en su honor para cantarle “Sola”, una rola muy sentida, muy dura y muy real, pero así lo quiso porque “A pesar del amor/ Que te sigue detrás/ Tú no quieres nada/ Nada tienes que dar/ Y estás sola./ Estás sola,/ Estás sola,/ Estás sola en tu jaula/ Soledad./ ¿Quién te dijo que no/ Te dejaras hacer?/ Tú deseas tocar/ Que te toquen también./ Y estás sola/ Estás sola/ Estás sola en tu cama/ Soledad./ Nocturna/ Marea de hotel/ Si tú navegaras/ Si te aventuraras/ Tal vez…”.

Durante el concierto me esfumé varias veces de mis adorables cuidadoras para aislarme, inmiscuirme, meterme en mi cabeza, tocar mi corazón, rezar, llorar y meditar. Cuando llegó el momento de cantar “El Quinqué”, no me quedó más remedio que… “Vivo a media luna desde que empecé a querer/ Ardo cada noche como flama de quinqué”.

Más momentos con José Cruz en el Foro Landó

José Cruz
Cruz Camargo en el Foro Landó. Foto: Bertha Morales.

Ver a José Cruz Camargo la noche del viernes 4 de mayo en el Foro Landó de Toluca, fue un acto de amorosa lírica y emotiva entrega, bajo un clima de civilidad, culto y armonía. 

Los presentes, que llenaron el foro cultural de Bravo Norte y Paseo Matlatzincas, rindieron literal pleitesía José Cruz que recrea, a cabalidad, la vida interpersonal de cada uno de aquellos que han sido seducidos, persuadidos y re-educados con su maravillosa estructuración poética, lírica, ejecución vocal y escénica, como sonora. ¡Real de Catorce, repito, es un perfecto blues!

Algunos ortodoxos melómanos preferirían al grupo de sus inicios hasta principios de este siglo, lo cierto es que los jóvenes que acompañan al guía musical en este momento, continúan «In Crescendo» y eso es excelente aportación al momento histórico del grupo.

A muchos nos fue grato ver a José Cruz Camargo con mucha vitalidad, cantando con ahínco y única entrega, como si fuese la última, y de eso, todos lo sabemos. ¡»Cada día, cada momento es el último, aprovéchalo», nos diría el maestro! ¡Y así haremos!

La sexta canción de la velada de Real de Catorce fue «Patios de cristal». Fue una noche redonda, como las que nos tiene acostumbrado el cantante, guitarrista, compositor, armoniquista y líder, José Cruz Camargo, y compañía. Esta rola va para aquellos que no pudieron estar por razones diversas. ¡Que la disfruten!

Fue una velada tan ansiada, memorable y requerida por los fieles seguidores de Real de Catorce en el altiplano mexiquense, quedó registrada en la memoria de los presentes al Foro Landó de Toluca, porque celebramos con el grupo de José Cruz Camargo, 35 años de blues, letras a la altura de cualquier vate de habla hispana y música que conmueve y te levanta de cualquier derrota amorosa. Les comparto «El quinqué» de Real de Catorce. ¡Que la disfruten!

Agradezco, finalmente, a cada uno de mis queridos lectores, amigos, colegas, camaradas y mujeres, que esa noche me regalaron largos besos, fortísimos abrazos y me regalaron carcajadas, sonrisas y tragos de whisky, cerveza y calimochos. A cada una de ellas dedico las rolas que esa velada nos ofreció José Cruz Camargo y Real de Catorce.

Soy lo que mi tanatólogo escribió hace unos días: “Félix Morriña Carpe Diem, ejerce la moral del placer, un epicurista auténtico. Abrazos fortísimos le mando querido camarada”. Me hizo renacer de nuevo y la música de Real de Catorce me acompaña en esta travesía.

¡Muchas gracias! ©

*Versión despreciable de la columna Silencios Estereofónicos de Félix Morriña, publicada en el diario Impulso.

Félix Morriña
Dandy pero punk.

Félix Morriña es periodista y promotor  etílico-cultural. Columnista en Impulso, Semanario Punto Revista Ágora. “Este oficio sí es para cínicos”, podría ser el título de su libro de crónicas culturales.