CINISMO ENCRUCIJADO
Salaam Aleikum Nadia Murad
El ilustrador Pulpo Santo nos comparte dos cartones en los que reflexiona sobre el velo islámico conocido como burka, también de la «vestimenta-encrucijada» burkini, además de bendiciones para la mujer iraquí que escapó de ISIS, Nadia Murad.
Por Pulpo Santo

El pasado 5 de octubre, Nadia Murad fue galardonada con el Premio Nobel de la Paz 2018, por su lucha en contra de la violencia a las mujeres en situación de guerra. Nadia fue esclava sexual de ISIS, resistió, sobrevivió al terror y lo combate con acción directa y feminismo aplicado. Salaam Aleikum Nadia Murad, saludos y bendiciones en árabe para la ganadora del premio.
Y hablando de género, derechos humanos y el mundo islámico…
Burkas y burkinis

En la fotografía, tomada el domingo 5 de agosto en la playa de Essaouira, Marruecos, se aprecia una mujer que juega con las olas en burka, frente a ella otra mujer porta una prenda gris con azul llamada burkini, vestimenta que actualmente confeccionan y comercializan con éxito varias marcas reconocidas de ropa deportiva.
El burkini surgió en 2003 en Australia por iniciativa de Aheda Zanetti, mujer musulmana de nacionalidad libanesa-australiana, como un intento de promover la integración social, el respeto a sus preceptos religiosos e identidad cultural.
En Marruecos, activistas en género y académicas expertas en derechos humanos se manifiestan en contra de la prohibición del burkini, sin embargo, afirman que las mujeres que lo portan no lo hacen por su voluntad, sino por la imposición social y religiosa que subyuga su cuerpo como un elemento de seducción que deben ocultar.
Desde 2016 gobiernos de España, Francia e Italia han prohibido el uso del burkini en playas y piscinas públicas. Así como los gobiernos de Austria, Dinamarca, Bélgica, Francia, Italia, Noruega y Países Bajos prohíben el uso de la burka en espacios públicos y está a discusión en Alemania, Suiza, Estonia, Letonia y Lituania, tanto porque dificultan la identificación como por la supuesta defensa de la dignidad de la mujer.
En Marruecos, activistas en género y académicas expertas en derechos humanos se manifiestan en contra de la prohibición del burkini, sin embargo, afirman que las mujeres que lo portan no lo hacen por su voluntad, sino por la imposición social y religiosa que subyuga su cuerpo como un elemento de seducción que deben ocultar.
Desde 2016, la polémica en torno al burkini es un tema altamente controversial que impulsa la venta de la prenda por internet.

Prenda-encrucijada
El burkini se ha convertido en una prenda-encrucijada en la que se traslapan: cuerpo, mujer, sociedad, religión, identidad cultural, género, territorio y derecho internacional.

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El Pulpo Santo desde hace más de veinte años publica ilustraciones y caricatura política en diversos medios impresos y electrónicos.