REPORTE CÍNICO

Música, cine y mariscos

Este domingo, 9 de junio, convocan desde las dos de la tarde y hasta las nueve de la noche a asistir al Cañita Fest, un pequeño festival al aire libre, en la calle Dr. Andrade entre Río de la Loza y Arcos de Belén en la Colonia Doctores de la Ciudad de México, en el que hay música, cine, baile, mariscos y tal vez pulque.

Por Los Cínicos

Una noche común en La Cañita. Foto: Alejandra Carbajal 

Las de la Marisquería Bar La Cañita en la Ciudad de México, que es también uno de los pocos lugares con actividades culturales transfeministas queer en la Ciudad de México, liderada por la pareja lesbiana Diana J. Torres (La Pornoterrorista), escritora, educadora sexual y artista de performance, y Ali Gua Gua (DJ Guaguis), DJ y cofundadora de las bandas Las Ultrasónicas y Kumbia Queers, fueron víctimas de una serie de delitos violentos de odio a principios del mes de mayo, cuando dos hombres entraron en su espacio y golpearon al personal e invitados, así lo explican en la página Gofundme en donde tienen activa, desde el 21 de mayo, la campaña «Ayuda al espacio queer mexicano a recuperarse del crimen de odio».

Por tal motivo, este domingo, 9 de junio, convocan desde las dos de la tarde y hasta las nueve de la noche a asistir al Cañita Fest, un pequeño festival al aire libre, en la calle Dr. Andrade entre Río de la Loza y Arcos de Belén en la Colonia Doctores de la Ciudad de México, en el que hay música en vivo, actividades infantiles, así como diversos puestos de comerciantes de la zona y personas afines.

El programa comienza a las dos de la tarde con Asagi Saundo (Cumbia ex-terrestre). Un poco antes de las tres La Internacional Sonora Jaranera sonará sin recato. A las cuatro de la tarde, después de 20 minutos de un ballroom vogue, toca el turno a la rapera zapoteca y feminista Mare Advertencia Lirika. Minutos antes de las cinco de la tarde toca el grupo originario de Naucalpan, que se destaca por fusionar ritmos de cumbia, garaje y punk con música de marimba, Son Rompe Pera (Marimbadélica). Una hora más tarde toca el turno al rapero-reggae Lengualerta.

Para las 6:40 se tiene programado la proyección del documental Yo no soy guapo, trabajo realizado por la fotógrafa veracruzana Joyce García, en el que documenta las fiestas de sonideros en la Ciudad de México, los cuales han sido censurados por los mismos gobiernos de izquierda de la capital mexicana: «En los barrios populares de la Ciudad de México se reúnen los cuerpos jadeantes y sudorosos, con licras entalladas y tacones de Aventurera, para bailar al ritmo de la cumbia rebajada bajo las luces multicolor», se lee en la sinopsis del filme que formó parte de la Gira de Documentales Ambulante 2019 y finaliza: «Llamados sonideros, estas fiestas comenzaron en los patios de las vecindades para después convertirse en una tradición que, a partir de 2014, se ve amenazada por la prohibición del gobierno local».

A las ocho de la noche arriba una de las protagonistas de este documental, Guadalupe Tlacomulco, mejor conocida como Lupita La Cigarrita, la reina de los sonideros del barrio. Una hora más tarde y para cerrar esta fiesta llega el rey de reyes Sonido Internacional la Changa, quien es para el documentalista David Dávila: «una tradición de baile sonidero en la Ciudad de México y su fundador, Ramón Rojo Villa, una institución entre las organizaciones de baile callejero en Mexico, con más de 50 años de trayectoria ininterrumpida».

Ramón Rojo Villa, Sonido La Changa. La foto es de David Dávila, quien está en La Cañita Fest.

Para el director de la película Discolocos, en el que aborda la vida de la cultura High Energy en la Ciudad de México y de su dios Pascal Languirand: «La Changa es uno de los grandes promotores de la cumbia y salsa a nivel mundial, su sabor y carísma cautivan a sus seguidores, desde los barrios bravos hasta los festivales de música internacional. Sin La Changa no hay baile y sin el baile no hay devoción. Las tocadas de La Changa son baile ceremonial sonidero y un valuarte cultural que todo mexicano debe experimentar».

Las organizadoras esperan «empatía, solidaridad y diversión» en este festival e informan que La Cañita estará sólo abierta de puertas para afuera y que no estarán vendiendo cervezas ni mezcales, sólo alimentos y quizás —quizás— «ricas aguas y pulque». Si no puedes asistir pero quieres donar a la causa lo puedes hacer aquí.

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