REPORTE CÍNICO

Llamados fílmicos a sensibilizarnos otra vez

La reportera Maribel Soto conversó con las cineasta noveles mexicanas Carolina Admirable García y Epifanía Martínez Rosete, directoras de los cortometrajes documental A los once y Yolik, respectivamente, los cuales forman parte de Ambulante en casa que se proyectarán en Ambulante.org este lunes, 11 de mayo, y que son llamados fílmicos sensibilizarnos otra vez.

Por: Maribel Soto

A los once y Yolik, son dos de los cortometrajes que presenta el festival Ambulante en casa, dentro de su sección Ambulante más Allá.

Por un lado A los once nos muestra el día a día de Isabella y Zoe, un par de jovencitas que se encuentran en el tránsito de la niñez a la adolescencia. Con sus sonrisas inocentes nos devuelven a esos días en los que la mayor preocupación era aprender a usar una toalla femenina.

Carolina Admirable García, directora de este trabajo documental, platicó con Cínicos sobre su inquietud de relatar los cambios en esta etapa de la vida, “el proyecto surge porque a mí me interesan mucho los procesos de ser mujer e hice una primera retrospectiva sobre mí y lo que me había pasado en esa época”.

Con A los once Carolina Admirable quiere “volver a conectarnos con esos momentos íntimos de cuando teníamos once años, para mí era importante conectar con esos primeros momentos de la niñez que compartimos, regresar a esos momentos de cuando éramos niñas y volver a sentir esas sensaciones”.

Y es que para esta joven mujer, es necesario que los adultos hagamos un trabajo de reflexión, “un llamado a sensibilizarnos otra vez y también sensibilizarnos con los niños y las niñas que conocemos, cómo hoy está cambiando el mundo también para ellos. A los once es un documento muy valioso para ayudarnos a ver cómo las niñas ven el mundo”.

Por su parte, Yolik, que significa despacio en lengua náhuatl, nos muestra la cotidianidad de Linda, una mujer anciana que vive en el municipio de San Gabriel Chilac, Puebla, al lado de su familia que se dedica al cultivo y la venta de ajos “Yolik es una muestra de que los abuelos todavía son importantes para mantener la vida comunitaria”, relató a Cínicos, Epifanía Martínez Rosete, directora de este cortometraje.

Sin embargo, en el proceso de planeación y realización de este trabajo, la directora y su equipo se dieron cuenta que era necesario explorar otras vertientes “había otras cuestiones que era importante retratar, como el valor de la tierra, lo que significa también el trabajo de las mujeres dentro de la comunidad”. 

Yolik, (México, 2020).

Para ambas directoras, esta es su primera experiencia cinematográfica, las dos son egresadas de la sexta generación del proyecto de formación y producción Ambulante más allá, para estas noveles cineastas retratar la realidad de sus comunidades es básico y por eso consideran fundamental la aportación que el cine documental hace en este sentido.

“Para mí era importante retratar esta etapa porque mi comunidad es un lugar que se ha ido urbanizando muy rápido y se han dejado de transmitir ciertos conocimientos que ahora solamente saben los abuelos, una parte de estos conocimientos es la lengua”, nos explicó Epifanía, quien tiene en su sangre las raíces nahuas.

Tanto Yolik como A los once son documentos valiosos que nos acercan a realidades completamente disímbolas entre sí, pero que finalmente nos muestran el propósito de la vida.

Carolina considera que “hay muchas historias de la realidad que se deben contar, que no se ven y que hay que documentar, esas cosas que están pasando en el mundo y en México, creo que es importante tener ese archivo de las situaciones que se están viviendo y creo que el cine documental es una herramienta que permite contar esas historias que en el cine comercial no se pueden contar porque no hay interés. Creo que el cine documental tiene un cierto tipo de resistencia a no ser eso que siempre se ve en la cartelera”.

Para el público lo interesante radica en observar las distintas realidades que se muestran en estos proyectos cinematográficos a través de la mirada femenina, no sólo de las protagonistas de las historias, sino de las directoras que las cuentan.

Ambas directoras nos hablan del reto que esto les significó “ese momento de decir ya nos toca grabar y esto va para la película y tenemos que tener todo muy claro y estar con las niñas y reírnos y llevar el mismo ritmo de las niñas fue un reto muy fuerte. Otro reto era ¿cómo cuidamos a Isa y a Zoe en estos momentos de la película?, ¿cómo les damos respeto?, ¿cómo llegamos a esta intimidad que nos dejaron entrar en sus vidas para llevarlas a la pantalla grande a que la vean las personas?, y que aparte son momentos súper íntimos, privados, que tenemos que atesorar y eso fue un reto”, confesó una emocionada Carolina.

Para Epifanía, directora de Yolik, llevar a cabo su primer trabajo documental tampoco fue sencillo “en el 2018 empezamos con la idea y a partir de ahí empezamos a ver el planteamiento de lo que quería plasmar y después de eso empezamos a ver de qué manera, qué imágenes, qué sonidos necesitábamos para transmitir mi idea; rodamos en febrero del año paso y ya de ahí el proceso de edición y postproducción creo que fue lo más difícil porque creo yo que se hizo un doble esfuerzo, porque tuvimos que traducir todo el material, la mitad de la película está en español, pero teníamos que revisar todo el material para traducir todo y que la editora no tuviera problema para seleccionar el material”.

Tanto Yolik como A los once son documentos valiosos que nos acercan a realidades completamente disímbolas entre sí, pero que finalmente nos muestran el propósito de la vida. Tanto Linda con varios años encima como Isabella y Zoe que recién empiezan a vivir, nos recuerdan con sus actividades cotidianas que la felicidad y las satisfacciones se encuentran en la sencillez de un bordado o en la alegría de compartir el pastel de cumpleaños.

Ambos cortometrajes se exhibieran este 11 de mayo dentro de la plataforma Ambulante en casa, al que se puede acceder a través de la página Ambulante.org. Vale la pena verlos no sólo porque son muestra del nacimiento de dos cineastas mexicanas, sino porque como proyectos documentales que ofrecen al espectador una mirada a realidades distintas a la propia y con ello abren el panorama de la reflexión.

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Maribel Soto es periodista. Ha sido reportera de espectáculos en la agencia Lemus; de información general en el sistema de Radio y TV MEXIQUENSE; también coordinadora en el área de edición de Excélsior TV. Ahora incursiona en el cinismo.