DANDYS Y CÍNICOS

¡Gran circo proselitista es esta ciudad!

Todos estamos hartos de la pandemia, me queda claro. Por lo tanto era previsible que así como hace unas semanas Silvio Rodríguez tuvo un éxito rotundo en el Zócalo, con una asistencia de 100 mil personas, La Maldita Vecindad no podía quedarse atrás, este sábado 16 de julio, con más de 110 mil asistentes presenciales -algunos dicen que fueron incluso más- y ya viene cabalgando Joan Manuel Serrat para octubre -y la nueva maldita variante Covid Centauro también, no hay que olvidarlo-.

Por José Antonio Monterrosas Figueiras

Todos estamos hartos de la pandemia, me queda claro. Por lo tanto era previsible que así como hace unas semanas Silvio Rodríguez tuvo un éxito rotundo en el Zócalo, con una asistencia de 100 mil personas, La Maldita Vecindad no podía quedarse atrás, este sábado 16 de julio, con más de 110 mil asistentes presenciales -algunos dicen que fueron incluso más- y ya viene cabalgando Joan Manuel Serrat para octubre -y la nueva maldita variante Covid Centauro también, no hay que olvidarlo-. Mientras tanto la lucha personal y colectiva entre eros y tanatos en estos tiempos está imparable, ingobernable. «Unidad y movimiento», advirtió Roco Pachukote, cantante del grupo que idolatra al cómico Tin Tan, en el «Masivo», pues obvio todos queremos creer que la pandemia terminó, pero no es así. Es cierto que en esta quinta ola de la pandemia, el número de muertes por Covid de las primeras olas no es el mismo, pero los contagios están creciendo de forma descontrolada y no sabemos qué sigue.

Lo que parece una broma de mal gusto en todo esto, es que al ratito de terminado el concierto de los creadores de melodías como “Kumbala” y “Don Palabras”, anuncien en sus redes sociales que su tradicional concierto «Ofrenda a los Ancestros» Día de muertos en la vecindad, se realizará, una vez más, en la Arena CdMx, el próximo 29 de Octubre 2022. Vaya, qué rápido se nos ha olvidado todo. Ellos mismos están de luto por la pérdida de Eulalio Cervantes Galarza «Sax», el saxofonista de la agrupación. «Sax» murió a consecuencia de la Covid. Roko expresó durante «la celebración» -que no concierto-, que como decía su abuelita (y José José): «ya lo pasado pasado», no sé si ahí está incluida la muerte de su compañero de la banda, cuando lo vemos eufórico de ver al pueblo reunido a sus pies. El muerto al pozo y el vivo al gozo, reza un dicho popular mexicano. (“‘Sax’, el fallecido músico de Maldita Vecindad, vivirá en sus melodías”, en Los Angeles Times en español). Así que con la muerte de “Sax”, La Maldita Vecindad reclutó a Elena Ríos, la saxofonista oaxaqueña que fue atacada, en 2019, por un grupo de hombres que le arrojaron ácido en su rostro y en el cuerpo, este horrible hecho fue orquestado por su expareja, el entonces diputado Juan Antonio Vera Carrizal. (Saxofonista Elena Ríos hace vibrar el Zócalo junto a la Maldita Vecindad, El Universal). Esto fue tal vez lo mejor del concierto.

Nada mejor como escuchar  el “Rockcito en tu idioma” de La Maldita Vecindad en el Zócalo, que recuerda esos monumentales conciertos en tiempos Cuauhtémoc Cárdenas, Rosario Robles, AMLO, etc, porque por supuesto que como chilango lo viví. Sin embargo, con la emergencia sanitaria por la Covid, no parece ser una buena manera de afrontarla reuniendo a tanta gente ¿o sí?, sobre todo viniendo desde el gobierno, no cualquier gobierno, el del pueblo bueno y sabio, esto no parece un comentario popular, pero bueno la pandemia no se ha domado -pueden venir variantes más agresivas-, ¿entonces qué hacemos? ¿Nos guardamos? ¿Quién debe mantener una posición más precautoria en esto? Si bien no es opción el encierro, ni las prácticas brutales que realizó China recientemente a su gente con confinamientos extremos, tendría que haber una actitud más prudente de las autoridades, un tanto más equilibrada. Queda claro, que al menos en la Ciudad de México, lo que importa es que haya pan y circo para el pueblo, para así abonar adeptos para llevarse la grande y finalmente ser además de la “corcholata” preferida del presidente Andrés Manuel López Obrador, también ser la del pueblo con catarrito, nomás. Tal como pasó con las campañas políticas intermedias del año pasado: la pandemia se politizó y el primero fue el gobierno federal, AMLO lo dijo, que la pandemia le había caído como anillo al dedo. (Leer la columna de Raúl Trejo Delabre de este lunes, 18 de julio de 2022: Sociedad y Poder; Populismo, cáncer de la democracia”.).

Lo que parece una broma de mal gusto en todo esto, es que al ratito de terminado el concierto de los creadores de melodías como “Kumbala” y “Don Palabras”, anuncien en sus redes sociales que su tradicional concierto «Ofrenda a los Ancestros» Día de muertos en la vecindad, se realizará, una vez más, en la Arena CdMx, el próximo 29 de Octubre 2022. Vaya, qué rápido se nos ha olvidado todo. Ellos mismos están de luto por la pérdida de Eulalio Cervantes Galarza «Sax», el saxofonista de la agrupación. Sax murió a consecuencia de la Covid.

JOSÉ ANTONIO MONTERROSAS FIGUEIRAS

En fin, que el show como dije al principio fue todo un éxito, y qué bueno para la felicidad de la gente que sigue posicionada en los años noventa del siglo pasado. El «masivo» tuvo un poquito de todo, por cierto, algo de diversidad y arcoíris, otro más sobre el tema ecológico -pero sin tocar al Tren Maya-, pedir alto a la violencia en el mundo –más no en México-, qué los medios de comunicación no mientan -supongo que se refieren a Carmen Aristegui donde Roko conversó sobre la muerte de su compañero de grupo-, los pueblos originarios y los afromexicanos también tuvieron su momento, etc. Los caracoles humanos de paz danzaron -por supuesto sin cubrebocas, que es lo lógico- en el Zócalo. No es nuevo esto, pero a los mexicanos nos fascina desafiar a la muerte y a la enfermedad, las abrazamos, bailamos con ellas, nos comemos nuestras calaveritas de azúcar, bien lo sabemos. Tal como me lo dijo un amigo al ver las fotos del concierto: «Esto sí es una maldita vecindad». Y no es la primera vez en esta pandemia, como dice La Maldita: «¡Gran circo es esta ciudad!» Que la fiesta la pague el gobierno y la consulta la pagamos nosotros en el Doctor Simi, si bien nos va.

Sólo queda administrar nuestro eros y nuestro tanatos. No creo que baste con pensamientos mágicos como los que le recetó a la gente Roko, para creer que no nos podemos contagiar, no me la creo. Tomamos el riesgo, qué más. Como me lo dijo un defensor con fe ciega a la Cuarta Transformación, en redes sociales, sobre éste concierto: «Déjenlos, si se mueren por Covid que sean felices. Ya hay vivos que no tienen felicidad, jajaja». ¡Qué humor tan oscuro! ¿Quiénes serán esos infelices a los que se refiere?, me pregunto, porque claro que yo no vivo encerrado, pero no gobierno a una de las ciudades más pobladas del mundo, en tiempos de una quinta ola de Covid. Si la lógica es esa, va tomando sentido eso del porqué «por el bien de todos: primero los pobres».

Y bueno, honestamente si me voy a exponer a un contagio, hubiera preferido ir a ver a Globos Tristes, una pequeña banda de punk duranguense que tocó en La Gran Tenochtitlán, ellos nunca habían tocado en la Ciudad de México. Al menos así lo anuncio el diario La Crónica: “Es algo bien chingón el ir a la Ciudad por primera vez y tocar en estos lugares (No Somos Nada, Distro Café y Anticlub House). Tengo las expectativas bien altas en videos de Instagram de cómo se ponen los show. Solo que sí me ganan los nervios de ya poder tocar por allá”, menciona Ángel (batería) junto a Alexis (voz y guitarra) de Globos Tristes. Globos Tristes visita CDMX: Alzando la voz con punk desde Durango. Pero bueno estoy lejos, soy un chilango exiliado de mi querida Ciudad, me quedé con ganas de ver al Sonido Satanás, una banda de electro-cumbia originaria de Santa Tere, barrio de Guadalajara, Jalisco, en la Feria de la Cerveza Artesanal en Tlaquepaque, esto por temas presupuestales. Sí me eché al día siguiente un mezcal de Jalisco, en la Mezcalería Pare de Sufrir, acá en Guadalajara, además de una Victoria. Antes de ello fui a esa feria, que también tuvo actividades el domingo, ahí probé algunas cervezas artesanales, que en algún momento todas saben igual.

Por cierto, a ver cuándo le toca el turno a Café Tacuba en el Zócalo. ¿O ya estará en la lista de los no invitados por el gobierno de la Ciudad, por criticar al Tren Maya? Una de las obras sexenales de AMLO que: «en el Tramo 5, particularmente el segmento sur, ha sido blanco de críticas por carecer de estudios ambientales aprobados antes del inicio de su construcción, además de que colectivos ambientalistas han señalado que el paso del proyecto ferroviario afectará cenotes, flora y fauna de la zona.» Este lunes, 18 de julio, como se puede leer en la nota de El Financiero, se reinició el Tramo 5 del Tren Maya y las actas de declaratoria de seguridad nacional son reservadas y es que los trabajos se encontraban suspendidos, debido a que un juez consideró que la construcción no cuenta con una Evaluación de Impacto Ambiental. A ver qué sigue.

Somos México, el remedo de un gran tzompantli, en la Cuarta Nahualización de la vida pública del país.

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José Antonio Monterrosas Figueiras es periodista cultural y cronista de cine. Es editor cínico en Los Cínicos. Ha colaborado en diversas revistas de crítica y periodismo cultural. Conduce el programa Cinismo en vivo.