DANDYS Y CÍNICOS

«Seguiré frente a la FIL hasta que la biología empiece a jugar su papel»: Padilla López

Hay noticias en domingo de ramos y esto: “Se suicida el ex Rector de la UdG, Raúl Padilla”, al menos así se leía en diarios como Mural, la tarde de este domingo en que los católicos conmemoran la entrada de Cristo a Jerusalén, entre ramas de palma que le iban poniendo en el camino de ese presunto hijo de dios, que ya sabemos en qué terminó días después, en su crucifixión y luego su redención.

Por José Antonio Monterrosas Figueiras

Padilla López en el último día de la FIL 2022. Foto: José Antonio Monterrosas Figueiras.

Hay noticias en domingo de ramos y esto: “Se suicida el ex Rector de la UdG, Raúl Padilla”, al menos así se leía en diarios como Mural, la tarde de este domingo en que los católicos conmemoran la entrada de Cristo a Jerusalén, entre ramas de palma que le iban poniendo en el camino de ese presunto hijo de dios, que ya sabemos en qué terminó días después, en su crucifixión y luego su redención.

Otros medios eran más conservadores advirtiendo que había muerto o que se había quitado la vida, mientras en el Canal 44, el canal cultural de la Universidad de Guadalajara, aparecía Rafael Tovar y de Teresa, el primer secretario de cultura federal de lo que fuera antes el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (CONACULTA), en tiempos de Peña Nieto, y quien nació el 6 de abril de 1954 y murió de cáncer el 10 de diciembre de 2016. La coincidencia es interesante porque Raúl Padilla López, de haber ganado la elección presidencial Ricardo Anaya, en 2018, hubiera sido el tercer secretario de cultura federal, luego de María Cristina García Cepeda, y tal vez otra historia se estuviera escribiendo este 2 de abril de 2023.

La palabra suicidio es sin duda muy incómoda mencionarla, más cuando se trata de un personaje rodeado de muchas luces y sombras como lo fue Raúl Padilla López, tan solo basta con leer la nota de Mario Guitiérrez Vega, de 2014, publicada en Reporte Índigo titulada “Un libro negro de la FIL” que dice: “Esta es la historia de Raúl Padilla López escrita por la Dirección Federal de Seguridad (DFS), la policía secreta y de espionaje político que operó durante 38 años en el país. Es la vida del hombre fuerte de la Universidad de Guadalajara (UdeG) envuelta en armas, sangre, impunidad y enfrentamientos. Una violencia constante y sistemática de la que fueron testigos los agentes de la DFS y que registraron en decenas de informes oficiales que integran un expediente de 373 hojas resguardado en la galería 1 del Archivo General de la Nación (AGN)”.

Guillermo del Toro, quien podría contar en una de sus películas de fantasía y terror la historia de este personaje de muchos claroscuros, ha escrito desde Escocia, tras enterarse de la “dolorosa noticia del fallecimiento de Raúl Padilla” que “desde la fundación de la FIL, El FICG -siempre mantuvo la convicción de que Guadalajara tenía nivel internacional. Cercano en los momentos dolorosos y en los momentos buenos…” por lo que: “La cultura de hoy en Jalisco se expandió con su guía y su fe en ella. Envío mis profundas condolencias a sus familiares cercanos por su sensible fallecimiento. Enorme ausencia y dolor”.

Un suicidio de esta magnitud no sucede todos los días, ni en todos los sexenios, deja muchas preguntas a las que tal vez nunca se le encuentre una respuesta, más cuando a Raúl Padilla López le tocó ver el suicidio de su padre, el suicidio pues como algo tan cercano en la vida de un hombre poliédrico. La Fiscalía del Estado de Jalisco señaló que luego de que se quitara la vida el ex rector de Universidad de Guadalajara, las unidades de seguridad arribaron al sitio, así como paramédicos municipales quienes confirmaron el hecho, fue así que de forma preliminar localizaron en la escena un arma de fuego, así como un recado póstumo”. (https://fiscalia.jalisco.gob.mx/comunicacion-social/boletin-de-prensa/boletin-818-20230402).

Raúl Padilla López fue un poderoso rector de la Universidad de Guadalajara, cacique cultural que lo conocían y lo nombraban sus cercanos colaboradores como “el Licenciado”. La confrontación con el actual gobernador de Jalisco Enrique Alfaro fracturó su poder y es que venía del tiempo en que su padre Enrique Alfaro Anguiano, que fue también rector de la UdG, le entregó la estafeta a Padilla López ante el gobernador priista Guillermo Cosío Vidaurri, el 1 de abril de 1989.

JOSÉ ANTONIO MONTERROSAS FIGUEIRAS

Por otro lado, Raúl Padilla López fue un poderoso rector de la Universidad de Guadalajara, cacique cultural que lo conocían y lo nombraban sus cercanos colaboradores como “el Licenciado”. La confrontación con el actual gobernador de Jalisco Enrique Alfaro fracturó su poder y es que venía del tiempo en que su padre Enrique Alfaro Anguiano, que fue también rector de la UdG, le entregó la estafeta a Padilla López ante el gobernador priista Guillermo Cosío Vidaurri, el 1 de abril de 1989.

Cuenta el periodista Jonathan Lomelí en su columna Ideas, del diario el Informador, del 1 de diciembre de 2022, titulada: “¿Por qué el pleito de Alfaro con Padilla?” que “detrás de este encono -irracional como cualquier pasión- se oculta algo más personal, más íntimo, casi familiar”, pues ese  1 de abril de 1989, “un adolescente Enrique Alfaro Ramírez, entonces estudiante de la Preparatoria 5, vio cómo su padre, rector número 42, le entregó la estafeta de la rectoría a Padilla López, lo que “marcó un antes y un después en la familia del mandatario. Meses más tarde, el ex rector y padre del gobernador salió vapuleado y desterrado de la UdeG en una purga y cambio de régimen en la política universitaria. A tal grado que Alfaro Ramírez, hijo de un ex rector, se vio obligado a abandonar la UdeG y cursó ingeniería civil en el ITESO”.

Al día siguiente esta columna cierra diciendo Lomelí que: “Parece una nadería, pero el gobernador, hijo de un ex rector, no estudió en la UdeG sino en el ITESO debido a las pugnas de su padre con Padilla López. ¿Cómo procesa un adolescente, activo en la política universitaria y con un futuro resuelto en las filas de los Leones Negros, su salida abrupta de la Universidad y el exilio paterno?  “En ese momento el actual gobernador tiene 16 años, y jura vengar a su padre”, me dijo un ex rector”.

Las diferencias entre Alfaro y Padilla López, se sumaban a las que ya tenía con el actual presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, quien desde la Mañanera lo señaló como un cacique conservador, asunto que se vio reflejado en el presupuesto de la FIL y el mismo FICG. La Feria Internacional del Libro en Guadalajara 2021, por ejemplo, abrió con la presentación del ejemplar “Crítica al poder presidencial”, escrito por Enrique Krauze, uno de los detractores del gobierno de López Obrador.

En la tercera parte de la historia sobre las diferencias entre Padilla López y Alfaro, escrito por Lomelí con el sugerente nombre “Padilla destierra al padre de Alfaro”, con fecha del 5 de diciembre, se lee lo siguiente:

“Hay dos posibles escenarios ante este conflicto: termina el sexenio y nada cambia. Se va el gobernador y se queda Padilla López como ha ocurrido las últimas tres décadas. O el mandatario, desesperado porque el tiempo se agota, comete una locura.

El embate contra el Grupo Universidad debió ejecutarse hace dos años, pero su pragmatismo político se lo impidió. Al gobernador le quedan dos años para derrocar a Raúl. O menos: un año si consideramos los tiempos electorales.

Significa que cualquier acción contra Padilla López, si ocurre, habría que esperarla en los próximos meses o semanas.

Ya hay señales. La expresión de Alfaro sobre Raúl, “se le acabó el veinte”, anticipa una posible ruta. La primera sería endilgarle malos manejos presupuestales. De hecho, el rector Ricardo Villanueva denunció presiones al auditor estatal para imputar a la Universidad por desvíos (la misma acusación que Padilla López usó contra el padre del gobernador).

El otro escenario, uno que el Grupo Universidad anticipó en el momento más ríspido de su relación con el Presidente, consiste en abrir un expediente judicial para encarcelar a Padilla López”.

El 4 de diciembre, luego de la numeralia de la FIL 2022, una reportera de la revista Proceso le preguntó a Raúl Padilla López sobre la confrontación con el presidente Andrés Manuel López Obrador y prácticamente respondió que a él lo único que le preocupada era el próximo frente frío en Guadalajara, luego de ello me acerqué con Padilla López para preguntarle si a partir de las diferencias con el gobierno local y federal, seguiría al frente del Patronato de la FIL. Respondió que por supuesto que sí, me dijo que esto no era patronato, como es el caso del Festival de Cine que él presidía, “ésta es una entidad productiva de la universidad, la Feria del Libro, es una empresa parauniversitaria que tiene un consejo de administración que es la que la regula y yo presido el consejo de administración y por lo pronto, no tengo planes de dejar de presidir, lo seguiré presidiendo, no de por vida por su puesto, la biología en su momento empezará a jugar su papel, pero por lo pronto seguiré al frente, no tengo pensado otra cosa. Sí, seguiré al frente de este consejo, el consejo administrativo de la FIL”.

Luego de esa respuesta Raúl Padilla López se fue de ese salón y terminó la FIL esa noche, por cierto, esto fue en el mismo salón en el que un día Enrique Peña Nieto no supo decir cuáles fueron esos tres libros que lo han marcado en su vida y que terminó en el ridículo nacional, para luego ser presidente de México.

Hay días…

C

José Antonio Monterrosas Figueiras es periodista cultural y cronista de cine. Es editor cínico en Los Cínicos. Ha colaborado en diversas revistas de crítica y periodismo cultural. Conduce el programa Cinismo en vivo.