DANDYS Y CÍNICOS

Y entre vivos y muertos, Los cazadores de Theo Angelopoulos

Bueno, así esto sobre el trascendente cineasta griego -y sí, muchas veces plúmbeo Angelopoulos, dixit Carlos Boyero-, yo vuelvo a mi vida, miro a Scarlett Johanson en Cannes, me entero que Murakami es premiado, que Tina Turner muere, que no he desayunado y que al rato seré profe de un grupo de estudiantes de periodismo, ¡ah! y que me aprobaron la acreditación del Festival Internacional de Cine de Guadalajara que arranca el próximo 3 de junio.

Por José Antonio Monterrosas Figueiras

La semana pasada me buscó el periodista Salvador Perches, porque leyó un artículo sobre mis complacencias e irreverencias por Theo Angelopoulos que escribí luego de la trágica muerte de este cineasta griego, en enero de 2012.

¿Entonces encontró a la persona idónea para conversar sobre ese cineasta, aunque a Theo lo tenía un poco enterrado ya en el cementerio de los directores de cine?

Así que platiqué con el crítico de cine e investigador de cine José Antonio Valdez Peña en «Tiempo de Filmoteca de TV UNAM», sobre la película Los cazadores de ese cineasta del que tengo una tesis inconclusa, que tal vez algún día salga del cajón del olvido y con quien conversé en 2004, pues el maestro Angelopoulos me permitió hacerle dos entrevistas largas, muy largas, ¡ay, pero mi vida!, que ha sido como la de Harvey Keitel en La mirada de Ulises, digo más chusco que dramático, no me ha permitido hacerle el homenaje que se merece don Theo, ganador de la Palma de Oro en Cannes en 1998, con su hermosa película La eternidad y un día, digo a propósito de que anda corriendo por estos días su edición 76.

Bueno, pues ese filme de Los cazadores que me parece que ha sido poco revisada, es una puesta en escena de tres horas, que sucede entre estancias íntimas y paisajes como escenarios naturales melancólicos, con historias quebradas por la guerra, la dictadura y el dolor por las pérdidas. La película comienza con un cadáver que un grupo de cazadores encuentra en la nieve, es 1977, pero ese hombre fallecido es de un soldado de la guerra civil de 1946. Le digo a Valdez Peña, que ese muerto es una pregunta para Angelopoulos, así que como fue su costumbre, el director de cine se va de largo con ello y alrededor del difunto bailan, cantan, pero también se reviven las batallas entre la derecha militar contra los comunistas perseguidos por el régimen.

Le digo a Valdez Peña, que ese muerto es una pregunta para Angelopoulos, así que como fue su costumbre, el director de cine se va de largo con ello y alrededor del difunto bailan, cantan, pero también se reviven las batallas entre la derecha militar contra los comunistas perseguidos por el régimen.

JOSÉ ANTONIO MONTERROSAS FIGUEIRAS

Angelopoulos se debate entre el cine que habla de la historia de su país, Grecia, y la sensibilidad de la poesía y las celebraciones de fin de año. Los cazadores, pienso, es una película puente entre El viaje de los comediantes y Alejandro el Grande, pues es una reconstrucción del cineasta luego de la dictadura, con esta película Angelopoulos es un cineasta «non grato» por la derecha que gobernaba Grecia, encabezada por Karamanlis. Ghiorgios Papalios, productor de la película previa a ésta abandonó ese filme, así que Angelopoulos se lanzó solo, apoyado financieramente por su hermano.

Juan Miguel Company Ramón explica en la reconocida revista de cine Nosferatu, que el gobierno de Grecia negó al filme el derecho de representar oficialmente a ese país en el Festival de Cine de Cannes de 1977 y se fueron a la segura con «una tranquilizadora visión de los clásicos: Ifigenia (1976), de Michel Cacoyanis». Angelopoulos que cuestionaba la historia oficial de su país, fue fundamentalmente un poeta de la imagen, contemplar es la palabra, mirar con distancia y ahí contemplar el mundo, escucharlo.

Bueno, así esto sobre el trascendente cineasta griego -y sí, muchas veces plúmbeo Angelopoulos, dixit Carlos Boyero-, yo vuelvo a mi vida, miro a Scarlett Johanson en Cannes, me entero que Murakami es premiado, que Tina Turner muere, que no he desayunado y que al rato seré profe de un grupo de estudiantes de periodismo, ¡ah! y que me aprobaron la acreditación del Festival Internacional de Cine de Guadalajara que arranca el próximo 3 de junio.

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José Antonio Monterrosas Figueiras es periodista cultural y cronista de cine. Es editor cínico en Los Cínicos. Ha colaborado en diversas revistas de crítica y periodismo cultural. Conduce el programa Cinismo en vivo.