Félix Morriña es periodista y promotor cultural. Columnista en Impulso, Semanario Punto y Revista Ágora.@fmorrina
Los Premios Fénix sin Jodorowsky
La estrella de la noche no llegó por razones médicas. Su mensaje en video indicaba que su salud estaba menguada. En representación de Alejandro Jodorowsky, su hijo Adán recibió el premio, y los aplausos no se hicieron esperar.
Por Félix Morriña

La tercera entrega del Premio Iberoamericano de Cine Fénix, reunió a la comunidad cinematográfica de América Latina, España y Portugal en el Teatro de la Ciudad, la noche del pasado miércoles 7 de diciembre, en la que “Neruda”, de Pablo Larraín, fue el filme que se llevó las palmas y el reconocimiento como el mejor Largometraje de ficción. En el rubro de Dirección ganó Kleber Mendoza por “Aquarius” y en Actuación femenina se llevó la noche la veterana actriz brasileña Sonia Braga por la misma película.
En Actuación masculina ganó Guillermo Francella por “El Clan”, de Pablo Trapero; en Guión ganó Gabriel Mascaro por “Boi Neon”; en Diseño de arte se llevó la noche Estefanía Larraín, por “Neruda”, y con esa misma película en el rubro de Vestuario se llevó las palmas Muriel Parra. En Sonido, Vicente D’Elia y Leandro de Loredo, por “El Clan”; en Edición, Hervé Scheid ganó por “Neruda”, de Pablo Larraín, y en Música original Leonardo Heiblum y Jacobo Lieberman, por “Tempestad”, de Tatiana Huezo.
En Fotografía documental ganó Ernesto Pardo por “Tempestad”, de Tatiana Huezo; en Largometraje documental ganó “Tempestad” y el Premio Fénix al Trabajo Crítico fue para el español Miguel Marías. El reconocimiento especial por Trayectoria fue para Alejandro Jodorowsky, quien no pudo estar en el evento por razones de salud.
La estrella de la noche no llegó por razones médicas. Su mensaje en video indicaba que su salud estaba menguada. En representación de Alejandro Jodorowsky, su hijo Adán recibió el premio, y los aplausos no se hicieron esperar. Este reconocimiento viene acompañado de la reciente octava película del maestro “Poesía sin fin”, la segunda obra de una trilogía autobiográfica que comenzó con “La danza de la realidad” (2013), producción que marcó el regreso del poeta, novelista, tarotista, mimo, actor, guionista de comics y cineasta tras 23 años de no dirigir en el Séptimo Arte.
Todos los presentes tenían algo qué decir, todos dijeron estar motivados para enfrentar los retos socioculturales que se avecinan con la llegada de Donald Trump a la silla presidencial de la Unión Americana —¿o será nuestra cebollita ideal para llorar?
El Premio Iberoamericano de Cine, Fénix, es un reconocimiento anual ideado por Cinema23, que celebra y destaca el trabajo de los profesionales de la industria fílmica hecho en Iberoamérica, con el objetivo de dar visibilidad internacional, fortalecer vínculos entre las cinematografías de la región y cautivar a un público más amplio.
Por más de cinco horas, el Teatro de la Ciudad se convirtió en el mejor escenario para albergar a lo más granado de la industria cinematográfica nacional.
Todos los presentes tenían algo qué decir, todos dijeron estar motivados para enfrentar los retos socioculturales que se avecinan con la llegada de Donald Trump a la silla presidencial de la Unión Americana —¿o será nuestra cebollita ideal para llorar?
Si bien los recortes presupuestales afectarán a la producción cinematográfica, ninguno claudicará en su quehacer cotidiano, es más, me tocó ser testigo de proyectos con futuro, pero de esos hablaré en una próxima entrega. Lo que sí les puedo decir fue tratar fuera de escenario a Fito Páez, a quien no pude abordar en la clausura del Festival Internacional de Arte y Cultura Quimera 2016 de Metepec, porque su road manager no lo permitió, pero la velada del 8 de diciembre fue muy distinta, porque el también director de cine fue mucho más abierto para hablar de diversos temas, entre ellos, lo que hace falta abordar en el Séptimo Arte: la ciencia.

También hablar con el hijo de Alejandro Jodoroswky, Adán, sobre lo que no haría dentro del cine, fue catatónico, porque es un ser que no tiene problema con tabués y prejuicios, pero insiste en que la poesía debe ser eje rector para todo y no cualquiera puede describir la belleza en la pantalla grande, como lo ha hecho su padre.
Por su parte, Cuauhtémoc Cárdenas, el eterno hombre de izquierda, invitado especial de la velada, expresó que el cine mexicano goza de cabal salud y que día tras día seguirá sorprendiendo, en especial, el cine documental.
Con tres ediciones, los Premios Fénix tienen mucho futuro, porque han hecho todo con profesionalismo y dedicación. Los organizadores de este festival anual deben estar muy orgullosos del nivel que ostentan, al grado de que allende las fronteras de México se habla muy bien del festival cinematográfico. ©
*Versión cínica de la columna Silencios Estereofónicos de Félix Morriña, publicada en el diario Impulso.

Félix Morriña es periodista y promotor cultural. Columnista en Impulso, Semanario Punto y Revista Ágora.