REPORTE CÍNICO

El padre del cine zombi y los Revoluzombis mexicanos

A finales del 2011,  George A. Romero visitó nuestro país. Aquí recordamos ese momento ahora que el padre del cine zombi ha fallecido y la marcha de los Revoluzombis en ese mismo año.

Por José Antonio Monterrosas Figueiras / Fotos: Enrique Gallegos Celada

George A. Romero
George A. Romero devorado por zombis mexicanos. Foto: Enrique Gallegos Celada.

En el mes de octubre de 2011, George A. Romero (Nueva York, 1940- Toronto, 16 de julio de 1917) visitó México para presentar una nueva edición doble del clásico de cine zombi «La noche de los muertos vivientes» (1968) y el fotógrafo Enrique Gallegos, quien durante muchos años se ha dedicado a la fotografía sobretodo de temas relacionados con el cine, estuvo ahí.

Al mirar las fotos de Enrique, se puede observar una paradoja, que el cineasta es devorado —metafóricamente— por sus propios fanáticos. El director de cine zombi sabe bien que no debe resistirse a saciar el hambre de sus seguidores que lo quieren tocar, escuchar y“devorar”. Tal como lo leo en una nota de la revista Proceso, del 30 de octubre de 2011, firmada por Juan Pablo Proal, en la que cuenta que “un soldado zombi le da un ataque de histeria. Su cámara fotográfica falla. Romero le da una palmada en el hombro para tranquilizarlo y pide al público que alguien salga al paso para ayudar al ‘militar’. Mientras se pone a platicar con los demás zombis”. Romero sabía muy bien qué hacer ante esas circunstancias.

En el libro de «Filosofía zombi», de Jorge Fernández Gonzalo (Anagrama), —quien le dedicó su libro, ya que cada capítulo habla de sus películas— el autor retoma las palabras de Serrano Cueto para afirmar que: “en el caso de George A. Romero, el zombi se utiliza como instrumento para articular una crítica social”. No puedo dejar de relacionarlo con el mismo realizador en algún momento dijo a la publicación Scifiworld que sus «películas sobre zombis han surgido a partir de ideas, al observar lo que está ocurriendo a nivel cultural o político, en el momento en que la película se está rodando”.

En memoria del creador de la película La noche de los muertos vivientes (1968) y dieciséis películas más, que ha fallecido, a la edad de 77 años, este domingo 16 de julio de 2017, a causa de un cáncer de pulmón, revivimos estas imágenes de furia, hambre o desesperación. Bueno, en realidad tal vez no hay tal cosa, pero queríamos tener un pretexto para homenajearlo, ahora que se fue el maestro Romero. 

George A. Romero
George A. Romero muerto viviente por siempre. Foto: Enrique Gallegos Celada.

Así que rechazar la súplica de proximidad entre el realizador y sus alucinantes y veloces seguidores o ponerles una barrera de por medio para huir de ellos, sería una muestra de no haber aprendido absolutamente nada de sus propias películas sobre esos podridos autómatas.

La palabra zombi, por cierto, proviene de nzambi, término que en el habla del Kongo significa “el espíritu de una persona muerta”. En Haití, cuenta José Fernández Gonzalo en su libro, se han documentado casos de hechiceros que “habrían utilizado el llamado ‘polvo zombi’, conseguido a partir del veneno del pez globo, para anular la voluntad de sus víctimas”.  

En las fotos de Enrique Gallegos se no tal cosa, como lo expresó el investigador José Luis Ortega sobre los zombis, quien conversó con el director por esas mismas fechas, que los zombis, dentro de la concepción ya mítica que impuso el director, eran muertos que volvían a la vida, es decir torpes que “andaban en busca de alimento”, pero ahora “son infectados de algo que hace que mute el ser humano en criaturas rabiosas, furiosas con una energía brutal que corren, que son muy ágiles, que son feroces y cambia por completo esa concepción del zombi”, agrega y luego explica que ya no entiende que es lo que pasa, porque para él estos «ya no atacan por hambre, sino por furia y eso te da una nueva lectura”.

En memoria del creador de la película La noche de los muertos vivientes (1968) y dieciséis películas más, que ha fallecido, a la edad de 77 años, este domingo 16 de julio de 2017, a causa de un cáncer de pulmón, revivimos estas imágenes de furia, hambre o desesperación. Bueno, en realidad tal vez no hay tal cosa, pero queríamos tener un pretexto para homenajearlo, ahora que se fue el maestro Romero. 

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Revoluzombis mexicanos después de la visita de George A. Romero 

El fotógrafo Enrique Gallegos continúa con el tema zombi, después de cubrir la visita del cineasta George A. Romero en México, en el mes de octubre de ese 2011, fotografía a los miles de zombis reunidos en el Monumento a la Revolución. Asunto que no está muy lejos el uno del otro, cuando escucho las palabras de nuevo de José Luis Ortega. Él se refiere a que en los años sesenta, el zombi era como la parte más deleznable, más olvidada, la parte más corriente, pútrida del ser humano, relacionado con las masas adormecidas, pero cuando estos se comienzan a levantar y a atacar a los seres humanos, “se le da una lectura de tipo sociológico como la revolución del tercer mundo”.

Bajo ese contexto, las imágenes que capturó Gallegos, de una pequeña parte de los miles de zombis que estuvieron alrededor del Monumento a la Revolución, en la Ciudad de México, el sábado 26 de noviembre de 2011, para la quinta edición de la Marcha Zombi México (Zombie Walk), la cual “reunió a diferentes personajes en la que la juventud fue su base principal y las mujeres fueron su fuerza”, me comenta el fotógrafo

Sobretodo a partir de dos películas: «Nueva York bajo el terror de los zombis» (Estados Unidos, 1979) de Lucio Fulci y «El amanecer de los muertos vivientes» (Estados Unidos, 1978), de George A. Romero, en la que  “las víctimas están encerradas en un centro comercial lujosísimo, pero afuera el mundo ya está infestado de zombis prisioneros dentro de todo este lujo”.

“Eso poco a poco se va perdiendo, ahora solo vemos una lucha cuerpo a cuerpo de zombis contra vivos. Ese contexto social se ha diluido a favor de las películas meramente de acción”, , me expresa el también crítico de la revista Cinefagia.

Filosofía zombiBajo ese contexto, las imágenes que capturó Gallegos, de una pequeña parte de los miles de zombis que estuvieron alrededor del Monumento a la Revolución, en la Ciudad de México, el sábado 26 de noviembre de 2011, para la quinta edición de la Marcha Zombi México (Zombie Walk), la cual “reunió a diferentes personajes en la que la juventud fue su base principal y las mujeres fueron su fuerza”. Fue así que decidimos llamarles, mucho antes de que el #Yosoy132 o los pejezombis se volvieran populares, como los Revoluzombis. Esto por aquello de aglutinarse en torno al símbolo del Partido Revolucionario Institucional (PRI), pues ya sabemos que Revolución es rotación completa de un móvil alrededor de su eje o como resume la sentencia de Giuseppe Tomasi de Lampedusa en «El Gatopardo»: «que todo cambie para que todo siga igual”. 

Aquí una pequeña parte de los más de 9 mil 800 personas caracterizadas en esa fecha —ese año fueron 35 mil— como zombis y quienes caminaron por las calles de la Ciudad de México con el objetivo de instruir valores como: “la igualdad, el respeto y la tolerancia” —objetivos de los organizadores que creo son bastante cuestionables, pues los zombis sólo quieren divertirse.

¿Nuevos priistas o nenes-ninis freelance o mero divertimento para consumo rápido en un sábado de noviembre? Que cada quien lo defina como más le guste. Aquí están las imágenes y es de suponer que este año 2017 será dedicado a George A. Romero, claro, si tienen una remota idea de quién fue.

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Película de «La noche de los muertos vivientes», de George A. Romero (Estados Unidos, 1968)

Enrique Gallegos Celada
Simplemente Gallegos…

Enrique Gallegos Celada es cinéfilo y fotógrafo independiente.  Actualmente trabaja en Imagen Televisión. Le gusta gozar de la vida.

 

 

 

José Antonio Monterrosas Figueiras
Reportero Repicante.

@jamonterrosas 

José Antonio Monterrosas Figueiras es editor cínico en Los Cínicos y periodista replicante en Replicante y al revés en Revés.