A VECES ME DESPRECIO
Momentos con el cantante gitano y un concierto en Toluca
El cronista etílico-cultural hace una reflexión sobre la música de este cantaor, además de una crónica del concierto sucedido el pasado miércoles, 25 de abril, en Toluca. «Un público frío» frente a este cándido artista, afirma.
Por Félix Morriña

En agosto del 2015, el cantante de flamenco, tangos y boleros español, nacionalizado dominicano en 2014, Diego Jiménez Salazar, mejor conocido como Diego “El Cigala”, quedó destruido tras la muerte de su esposa Amparo Fernández en República Dominicana, mientras él estaba por presentar un concierto en Los Ángeles, California. En lugar de cancelarlo decide llevarlo a cabo como un merecido homenaje, mientras que el público le agradece de pie al gitano con nutridos aplausos, como debía ser.
Con 10 discos en estudio y dos álbumes en vivo, más colaboraciones con artistas diversos, Diego “El Cigala” está ahora de gira promoviendo el contenido de su reciente disco Indestructible (2016), en el que hace un repaso general de su obra, entre los que destacan sus temas éxito incluidos en los álbumes Lágrimas negras (con Bebo Valdés en el 2003), Picasso en mis ojos (2005), Dos lágrimas (2008), Cigala & Tango (2010), Romance de luna Tucumana (2013) y Vuelve el flamenco (2014).
La primera vez que vino a estas tierras fue para ser parte del Festival Internacional de Arte y Cultura Quimera de Metepec, durante la gira del disco Cigala & Tango (2010). Cantó en Las Escalinatas del Calvario dejando a la audiencia con mucho calor humano en una velada helada por el clima de octubre.
Sus conciertos son peculiares, llenos de vitalidad gitana, con fusión de géneros sin provocar conflictos entre sus máximos representantes en el orbe, sino todo lo contrario, le han apoyado hasta el cansancio porque saben que hay talento de un nivel inigualable. Muchos argentinos, al principio denostaban su trabajo en Cigala & Tango, pero después de verlo en vivo cambiaron de opinión. Años antes había sucedido lo mismo con en el disco Lágrimas negras por fusionar el flamenco con el bolero y el son, entre otros ritmos caribeños y la gente terminó sorprendida aceptándolo.
Me han preguntado qué pienso de que Diego “El Cigala” cante ranchero con flamenco, la verdad, es que me he esperado a escuchar las versiones en vivo y en directo de José Alfredo Jiménez en su voz. He tenido la suerte de verlo varias veces, desde el Auditorio Nacional hasta en festivales culturales en el Estado de México y Michoacán. En todos la media es su canto, su particular manera de interpretar las canciones de otros gigantes compositores y cantantes. Claro está que los músicos que lo acompañan son la hostia, la neta del planeta.
La historia —¿engarzada?— detrás del tema «Te extraño»

“¿Quién no ha tenido amor y desamor en esta vida? ¿No? Yo creo que todo el mundo ha pasado por esa etapa. Un bolero no se puede cantar de risa, ni de broma. Cuando se canta un bolero… la expresión bolero es una tragedia, es una angustia, es una alegría, como el flamenco. El flamenco es tan trágico y trascendente, como cuando se canta un bolero”, así describe en la introducción Diego “El Cigala” al bolero «Te extraño». La primera vez que vino a estas tierras fue para ser parte del Festival Internacional de Arte y Cultura Quimera de Metepec, durante la gira del disco “Cigala & Tango” (2010). Cantó en Las Escalinatas del Calvario dejando a la audiencia con mucho calor humano en una velada helada por el clima de octubre.
El autor de esta pieza es Armando Manzanero y una de las versiones más recordadas es la incluida en el disco de 1994, 30 años de ser El Príncipe, material homenaje a José José, hoy considerado de culto entre sus más fieles seguidores, porque es muy difícil de conseguir debido a que en 1993, “El Príncipe de la Canción”, tuvo una severa y dramática recaída etílica al grado de que su participación en el concierto fue un desastre y la disquera prefirió reservarse su salida al mercado hasta 1994.
Hay otras versiones singulares para todos los gustos, entre ellas, la de Luis Miguel de 1991; la de Andrea Bocelli del 2006 y la que hoy citamos, la de “El Cigala” del 2008. En ese año, luego del lanzamiento de “Dos lágrimas”, “El Cigala” ofreció un concierto privado para el Canal+, donde interpretó tres temas inéditos y la versión que usted escuchará a continuación, en la que se hizo acompañar de Jaime “Jumitus” Calabuch (piano), Diego Del Morao (guitarra), Yelsy Heredia (contrabajo) y Sabú Suárez (percusiones).
Ya sabe usted con cuál se quedó este “Servibar y amigo”.
“Te extraño,/ como se extrañan las noches sin estrellas;/ como se extrañan las mañanas bellas,/ no estar contigo, por Dios, que me hace daño./ ¡Ay, te extraño!/ Cuando camino, cuando lloro, cuando río,/ cuando el sol brilla, cuando hace mucho frío/ porque te siento como algo muy mío./ Te extraño,/ como los árboles extrañan el otoño,/ en esas noches que no concilio el sueño/ no te imaginas, amor, como te extraño./ ¡Ay, te extraño!/ Y en cada paso te siento solitario,/ cada momento que voy viviendo a diario,/ estoy muriendo, mi amor, porque te extraño./ Te extraño,/ cuando la aurora comienza a dar colores,/ con tus virtudes, con todos tus errores/ por lo que quieres, no sé,/ pero te extraño”.
“El Cigala” frente a un gélido publico en Toluca

Las luces del Teatro Morelos de Toluca se apagaron a las 21:21 horas del miércoles 25 de abril, como si se tratase de un pacto con el tiempo, el espacio y la esencia humana. La cita fue con el cantante de flamenco, tangos, boleros y ahora “Salsa”, el español nacionalizado dominicano en 2014, Diego Jiménez Salazar, mejor conocido como Diego “El Cigala”, quien trajo bajo el brazo su reciente producción Indestructible (2016).
No había escuchado por completo el reciente trabajo discográfico de “El Cigala”, porque deseaba sorprenderme de nuevo con este gitano amigo, es uno lleno de música afrocaribeña. Diego ya había logrado someterme a sus encantos con sus anteriores propuestas fusionadas con el flamenco, y esta vez, no fue la excepción. Bajo el formato de piano, percusiones (esencialmente el cajón) y un contrabajo eléctrico, logró persuadir primero, y luego conquistar al público que no llenó el recinto de la capital mexiquense.
Sin importarle que el Teatro Morelos no se llenara, ni que hubiera mucho contacto visual, ni verbal con la fría audiencia, “El Cigala” se ocupó más en llamarle todo el tiempo la atención al ingeniero de sonido, quien definitivamente debe ser sustituido por haber hecho mal su trabajo durante el recital. Para fortuna de los asistentes, fieles conservadores seguidores del altiplano mexiquense, el audio, para quien no lo tiene educado, o mínimo entrenado, estuvo bien, pero conociendo al gitano, debió ser mucho mejor. ¡El maestro tiene sus manías!

Sin importarle que el Teatro Morelos no se llenara, ni que hubiera mucho contacto visual, ni verbal con la fría audiencia, “El Cigala” se ocupó más en llamarle todo el tiempo la atención al ingeniero de sonido, quien definitivamente debe ser sustituido por haber hecho mal su trabajo durante el recital.
Fue un recital íntimo con buena música muy bien seleccionada, en la que el bolero prevaleció. “El Cigala” pasó, junto a sus tres músicos de esta gira que pisó Toluca, del bolero a la salsa, al jazz y al son montuno sin problema. Fueron poco menos de 20 temas los que tocó por espacio de casi dos horas de concierto. ¡Estuvo a la altura de las expectativas!
Diego cantó temas incluidos en sus 10 discos en estudio y dos álbumes en vivo, más colaboraciones con artistas diversos, hizo un repaso general de su obra, entre los que destacan sus temas éxito incluidos en los álbumes Lágrimas negras (con Bebo Valdés en el 2003), Picasso en mis ojos (2005), Dos lágrimas (2008), Cigala & Tango (2010), Romance de luna Tucumana (2013) y Vuelve el flamenco (2014).
Entre las piezas mejor recibidas de la velada fue la canción “Periódico de ayer”, compuesta por Catalino Alonso, que hiciera famosa en 1976 el maestro de la música afrocaribeña, vulgarmente llamada “Salsa”, Héctor Lavoe, incluida en el disco De ti depende, que en voz de Diego “El Cigala” tuvo frescura, al grado de pensar que fue compuesta recientemente.
Esta canción es nodal por la profesión profesada, por la importancia del amor en tiempos de noticias de pronto olvido, como de la importancia histórica de lo que uno deja en el ser amado, pero también lo que delimita el futuro inmediato. La canción cantada casi al final del recital de casi dos horas me hizo pensar en que soy un fardero de amores de corto y mediano plazo, un fardero cuya monta no está registrada en los anales de revistas baratas del corazón, porque soy un rumbero, un vividor de historias fatídicas, una noticia sofisticada incomprendida, ajena a la vida cotidiana, una noticia de ocho columnas digna de ser cantada una y otra vez.
“Tu amor es un periódico de ayer,/ que nadie más procura ya leer/ sensacional cuando salió en la madrugada./ A mediodía ya noticia confirmada,/ y en la tarde materia olvidada./ Tu amor es un periódico de ayer,/ fue el titular que alcanzó página entera./ Por eso ya te conocen donde quiera,/ tu nombre ha sido un recorte que guardé/ y en el álbum del olvido lo pegué.”
Otra de las piezas nodales de la noche fue “Se nos rompió el amor”, cuya letra recomiendo querido lector para todos aquellos que hayan sufrido una desilusión o rompimiento amoroso reciente. “El Cigala” la cantó como encore en el recital, que pudo ser memorable, pero no lo fue debido al frío y fantasmal público. ¡Lástima, porque el concierto valió la pena! No queda más que saborear los sonidos venidos de las Antillas, mover desde el asiento los pies al ritmo de son, rumba, candombe, latin jazz con una voz aguardientosa, sedienta de amor y vida.
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*Versión despreciable de la columna Silencios Estereofónicos de Félix Morriña, publicada en el diario Impulso.

Félix Morriña es periodista y promotor etílico-cultural. Columnista en Impulso, Semanario Punto y Revista Ágora. “Este oficio sí es para cínicos”, podría ser el título de su libro de crónicas culturales.