CINISMO DE LUCHA DE CLASES
En una galaxia no muy lejana
Delante de una panda de frikis disfrazados de Yoda, Darth Vader y Han Solo, Lukács suelta su rollo sobre la lucha de clases y los aparatos de represión estatal. El encuentro es todo un éxito, y muchos de los frikis empiezan a escribir en sus blogs interpretaciones conspiranoicas: que si su saga preferida es una metáfora de la lucha del proletariado, que si hay una fuerte iconografía marxista escondida en el metraje, etc.
Por Jorge Fernández Gonzalo
Confunden al filósofo húngaro Georg Lukács con el prometedor director de cine George Lucas. Por un error de papeleo, acaban invitando al pensador a la Comic Con de San Diego para que dé una conferencia sobre Star Wars.
Delante de una panda de frikis disfrazados de Yoda, Darth Vader y Han Solo, Lukács suelta su rollo sobre la lucha de clases y los aparatos de represión estatal. El encuentro es todo un éxito, y muchos de los frikis empiezan a escribir en sus blogs interpretaciones conspiranoicas: que si su saga preferida es una metáfora de la lucha del proletariado, que si hay una fuerte iconografía marxista escondida en el metraje, etc.

Alentado por multitudes de fans y con el respaldo de la Disney, Georg Lukács rueda una segunda trilogía en donde los códigos revolucionarios de la saga se vuelven totalmente explícitos. Su obra, Class Wars, acaba siendo número uno en taquilla.
Y aquí viene el golpe de efecto: Lukács se hace rico y mata al George Lucas original, usurpa su identidad y, gracias al imperio que ha levantado en torno a su gran obra cinematográfica y a los beneficios generados por el marketing, consigue implantar una distopía marxista-jedi. Su partido, Lukácsfilm, acaba gobernando el mundo con mano de hierro… como la de Luke Skywalker.
¡Feliz día de Star Wars!
C

Jorge Fernández Gonzalo es doctor en Filología Hispánica por la Universidad Complutense de Madrid y en Filosofía por la Universidad Autónoma de Madrid. Es autor de cinco poemarios por los que ha obtenido premios como el Joaquín Benito de Lucas y el Hiperión de Poesía Joven. En su trayectoria como ensayista ha publicado una docena de libros, entre ellos Filosofía zombi –finalista del Premio Anagrama en 2011-, Homo Public –Premio Fray Luis de León en 2014-, Iconomaquia. Imágenes de Guerra –Premio Málaga de Ensayo en 2016- y La resta risible. Principis per a un materialisme humorístic –Premio Valencia de Ensayo en 2019-. Además, ha traducido a Rimbaud y a Baudelaire, ambos en la editorial digital Lapsus Calami.