REPORTE CÍNICO
¡Boy George, aguántanos!
La mítica banda Culture Club, que encabeza Boy George, fue avisada del retraso que tuvo su audiencia para llegar al concierto de la Arena Ciudad de México, la noche del 1 de julio, por lo que iniciaron casi 45 minutos después su recital, yendo contra las costumbres inglesas de ser puntuales como relojitos. Es que si ya saben cómo somos…
Por Félix Morriña

Con la presión al máximo por el larguísimo recorrido del altiplano mexiquense a la cada vez más desquiciada Ciudad de México, cuando el cielo decide caerse, o mejor dicho, cuando el diluvio se hace presente, pensé que llegaría sólo a recoger vasos vacíos de cerveza y whisky de los ambiguos asistentes, melómanos new wave, cuarentones y nostálgicos, al modernísimo foro del Metro Ferrería, delegación Azcapotzalco. Para fortuna mía, no fui el único que llegó empapado, estresado y angustiado, porque muchos estuvieron atrapados en el infernal tránsito vehicular. Valió la pena, sin embargo, las desesperadas tres horas para llegar del “Pueblo Mágico” de Metepec a la Arena Ciudad de México y ver, por vez primera, a Boy George.
Los ligeros tragos poco a poco fueron calentando los ánimos la noche del 1 de julio, provocando que la mirada se dirigiera a las graciosas figuras femeninas que hacían poses encantadoras para las cámaras de los celulares. Los integrantes de la LGBTTTI y los andróginos de ocasión lucieron sus mejores prendas, compartían cigarros y cervezas light para conquistar con elegancia; otros, muy plastificados, se personificaron en Boy George para divertirse y añorar cuando jóvenes seducían al mundo. Había poca gente menor a los treinta años.
La mítica banda Culture Club, que encabeza Boy George, fue avisada del retraso que tuvo su audiencia, por lo que iniciaron casi 45 minutos después su recital, yendo contra las costumbres inglesas de ser puntuales como relojito. En su segundo concierto, el del sábado 2 de julio en un Club de Golf de Ensenada, junto al mar, empezaron a la hora pactada, bajo un clima adecuado para la ocasión. Enojado me puse cuando me enteré que allá les dieron un trago gratis en una copa conmemorativa de la visita del grupo a México.
Otra diferencia del concierto de la Ciudad de México y Ensenada fue que en el Club de Golf sí cantó la rolísima Crying game, aunque en su lugar hizo un sentido homenaje a Sly and the family Stone. Se los perdono, menos que no cantaran Loves is love en ninguno de los dos. Lo que para ambos sitios dejó satisfechos a los asistentes fueron los covers a David Bowie, con la memorable obra Starman (1972), esa que fuera grabada por Culture Club en 1999 para el disco Don’t mind if I do; la balada Everything I own (1972) de la banda Bred, la cual fue grabada por Boy George en su etapa solista en 1987, y una obra que nos dejó con la boca abierta por el excelso nivel de interpretación: Bang a gong (Get it on) de T Rex, rola con la que cerró los dos únicos conciertos en México. Recordar que el de Guadalajara, del miércoles 29 de junio, se canceló porque no vendió el boletaje requerido para un foro como el del Auditorio Telmex (que tiene una capacidad de cerca de 9 mil espectadores), lo cual provocó la ira del cantante, quien por poco cancela su visita al país.
No se llenó el recinto porque le faltó colmillo a los organizadores para promover esta primera tardía visita de Culture Club a México, no hubo una conferencia de prensa, ni entrevistas telefónicas previas y hubiera sido mejor un foro más pequeño para disfrutarlos con mucho más intimidad.
El también compositor, DJ, diseñador de sus propios y extravagantes vestuarios, Boy George y Culture Club, su mítica banda, que vino con los integrantes originales: el guitarrista Roy Hay, el bajista Mike Craig y el baterista Jon Moss, quienes se hicieron acompañar de nueve excelentes músicos de respaldo (un veterano guitarrista, un tecladista, un percusionista, una sección de metales de tres músicos y tres coristas negras), con los que interpretaron 19 rolas por espacio de 90 minutos, en un memorable recorrido por la década de los años 80 y parte de los 90, iniciaron el diminuto, pero sustancioso recital de hora y media con Church of the poison mind tras una presentación visual en las gigantescas pantallas, donde mostró su aportación a la música con buen pop, soul, jazz, reggae, funk y rock, pese a que muchos que odiaron la década de los años 80 y parte de los 90 digan que se trató de la peor música popera, plástica y comercial del mundo; pero, ¿qué creen?, era hecha con gran nivel y calidad, que ya quisieran muchos en la actualidad.
Es más, Boy George demostró su nivel al tener muy buen contacto con su público, haciendo comentarios acordes a la velada; enfatizó que habla mejor italiano que español; mencionó no poder bailar como quería por la altura de la Ciudad de México; expresó su pesar contra el candidato a la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump, de querer construir muros en lugar de puentes; pero sobre todo, cantó los éxitos It’s a miracle, I’ll tumble 4 ya, Move away, Let somebody Love you, Black money, Victims, Time (Clock of the heart), Like I used to, Different man y Do you really want to hurt me?, en la que todos se volvieron locos bailando y cantando. The war song, me hizo repensar de nuevo en el contenido de esa rola, tan vigente hoy día como antes.

Para el encore, Culture Club nos tenía amarrados y seducidos con Karma Chamaleon, el cover a la rola de David Bowie Starman, donde dijo que se hizo cantante gracias a su ídolo y el mencionado cover a T Rex, Bang a gong (Get it on). Lo más sorprendente hasta el momento de esta entrega, es la gran cantidad de videos en YouTube que ha subido el respetable con motivo del concierto del grupo en la Arena Ciudad de México, en la que usted amable lector podrá apreciar lo que aquí se cronica, como también verá los videos de la banda cuando estaban en su mejor momento. También se darán cuenta que no se llenó el recinto porque le faltó colmillo a los organizadores para promover esta primera tardía visita de Culture Club a México, no hubo una conferencia de prensa, ni entrevistas telefónicas previas y hubiera sido mejor un foro más pequeño para disfrutarlos con mucho más intimidad.
¡Hasta la próxima, Boy George, y gracias Culture Club por aguantarnos! ©
*Versión cínica de la columna Silencios Estereofónicos del diario Impulso.
Félix Morriña es periodista y promotor cultural. Columnista en Impulso, Semanario Punto y Revista Ágora.
Uno de los videos de aquella presentación de Boy George en México.