CINISMO

Gruñidos con el cineasta-perro Bogdan Mirică

Bogdan Mirică es un cineasta-perro y ha renunciado a todo para serlo. Perros (Cainini, 2016) forma parte de la Muestra de Cine Rumano, 10 años en 10 películas, que está corriendo en Cineteca Nacional desde el 11 y hasta el 22 de junio, y esto lo trajo a México. Hoy a las seis de la tarde, en la Cineteca Nacional, Mirică conversará sobre su labor como cineasta-perro. Mientras tanto aquí una ladradera previa a ese encuentro.

Por José Antonio Monterrosas Figueiras

Bogdan Mirică
El cineasta-perro Bogdan Mirică. Foto: JA Monterrosas.

Bogdan Mirică es un cineasta-perro. Él nació en Rumania, en 1978. Primero fue periodista, luego publicista donde trabajó con mucho éxito, hasta que llegó al límite de la irresponsabilidad. Así que renunció y se puso a escribir guiones, también renunció porque no tuvo gratas experiencias con los directores. Entonces se puso a dirigir. Bodgan, hombre que bordea los cuarenta años, también tiene una novela bastante surrealista con el nombre Best Seller, esa misma que trae en sus manos la protagonista de su película Perros (Cainini, 2016), su Ópera Prima y que forma parte de la Muestra de cine rumano que está corriendo en Cineteca Nacional. Pero Bodman es un cineasta-perro por su soledad y su cinismo. Aquí van sus respuestas ladradoras a mis preguntas que parecen gruñidos.

-Tus personajes son como perros rabiosos y solitarios…

Creo que existe un cierto arquetipo humano que son los que son incapaces de relacionarse con sus semejantes. Y entonces a mí sí que me interesa este tipo porque muchas veces no son capaces de comunicar la cantidad de emociones que tienen dentro de ellos.

-Te consideras un perro del cine…

Sí me considero un perro y mi película es una forma de autopsicoanálisis que me permite superar mi condición de perro.

-¿Cómo vas aprendiendo eso del perro, hay una observación de ese animal?

No se trata tanto del perro como animal sino del perro como una bestia. En general los perros tienen esta reputación no muy positiva, aunque ellos en realidad sean animales muy fieles y agradables. En rumano tenemos esta expresión de que uno se porta como perro y que quiere decir que uno se porta como una bestia.

-La mujer en tus películas son tratadas como mujeres que reflexionan y que están un paso adelante de estos machos, de estos hombres salvajes…

Las mujeres en mis películas representan la posible salvación de los personajes masculinos, pero estos personajes masculinos rechazan su salvación. Entonces las mujeres tienen una característica de metáfora más bien que de personaje real. Ellas intentan salvarlos, pero ellos no se dejan salvar. Por ejemplo para resumirlo: las mujeres son unos ángeles en el mundo de ateos, por lo tanto en este mundo no se les necesita.

¿Por qué acercase al género del western?

Paradójicamente me he acercado no desde la perspectiva estética, sino de la perspectiva psicológica porque las películas western tiene que ver con un mundo que siempre está cerca de las fronteras donde no existen leyes. Entonces cada uno puede hacer lo que quiera. Finalmente es la geografía la que te dicta donde poner la cámara y aunque puedas parecer muy supersticioso a sí ha sido.

¿Dónde están esos espacios geográficos?

Siempre he buscado que los lugares donde he filmado tuvieran una carga dramatúrgica. Por ejemplo, cuando Samir mata a Pila con el martillo ese lugar lo he buscado muchísimo, porque inicialmente en el guión tenía que ser un camino a lado del cual hubiera una plantación de maíz, pero la plantación parecía demasiado doméstica, entonces necesitaba un lugar mucho más primario, más bruto. Así que siempre para cada escena he buscado ese tipo de lugares que tuvieran esa carga dramatúrgica.

No se trata tanto del perro como animal sino del perro como una bestia. En general los perros tienen esta reputación no muy positiva, aunque ellos en realidad sean animales muy fieles y agradables. En rumano tenemos esta expresión de que uno se porta como perro y que quiere decir que uno se porta como una bestia.

Perros¿Ha influido el periodismo en tu cine?

No creo que sea relevante y esto no hay que tomarlo literal, pero sí que por ejemplo, tengo una habilidad de ser muy atento, prestar muchísima intención, estar siempre atento a 360 grados y como director pues eso te ayuda muchísimo, pero no sé si esto se debe al periodismo, sino más bien a mi carácter de ser crítico constantemente.

Un cineasta corre el peligro de que su mirada se domestique, ¿cómo trabajas la mirada?

Es muy sencillo, porque quizá no siempre sepa a dónde quiero llegar, pero siempre me doy cuenta de cuando algo está equivocado. Es como en estos juegos para niños que tienes una tabla con distintas figuras geométricas, intentas poner una forma dentro de una huella que no le corresponde, entonces te das cuenta que eso no va ahí. Siempre intento poner las formas hasta que cuadren bien y de ahí empiezo a construir. Y esto se aplica también en el juego de la actuación, en donde poner la cámara. Tiene que cuadrar todo.

¿Cómo se hace ese juego ahora que estás también trabajando serie televisiva llamada Sombras?

Estilísticamente hay muchísimas diferencias y mi tarea más difícil es cambiar al principio el paradigma. Luego pragmáticamente el ritmo de trabajo en la serie es mucho más intenso que una película. Por ejemplo, ahora para la segunda temporada de la serie el guión es para seis capítulos, de 45 minutos cada uno, lo que equivale a tres largometrajes. En cuanto a los guiones de la serie he rechazado cualquier metodología, siempre hay secuencias que son así de relleno, para recordarte que hiciste algún otro personaje, yo nunca hago eso. Mi serie es bastante densa en cuanto a las acciones y secuencias.

¿De qué va la serie? ¿por qué decides trabajar en una serie televisiva?

HBO no es una compañía a la que se le puede decir fácilmente no. Entonces como ellos son muy abiertos, para hacer esta serie es una gran oportunidad para mí, como guionista y director. Me gusta que me traten como un autor. Nunca hay compromisos por hacer. Entonces es una provocación bastante grande para mí. 

¿Cómo se hace cine en Rumania? ¿Cómo se puede ser cineasta en tu país?

En cuanto a mi trabajo, soy un poco raro ya que no suelo mirar ni a la izquierda ni a la derecha, incluso cuando salgo con otros compañeros nunca llegamos a hablar sobre este asunto del trabajo. No me interesa para nada todo lo que es la envidia o chismes. No considero que haya una industria cinematográfica en Rumania, para hablar realmente en un contexto en el que se desarrolla.

Pareciera que eso es atractivo para ti, que no haya una industria cinematográfica en Rumania, que sea un desierto…

El hecho de que no haya una industria cinematográfica en Rumania, lo decía desde el punto de vista creativo. En el sentido de comparándonos con Estados Unidos, por ejemplo en los años setenta, cuando los grandes directores estadounidense Martin Scorsese, Brian De Palma, Oliver Stone y otros se encontraban y como que decidían hacia dónde iba la industria cinematográfica. Eso no pasa en Rumania. No hay un intercambio creativo entre los directores, cada director trabaja por su propia cuenta, con sus propias ideas, por tanto no hay un sentido de comunidad cinematográfica y eso está mejor, porque así cada uno puede conservar su individualidad y crear por sí mismo.

En Rumania los cineastas no comen cineastas…

No creo que si alguien consiga hacer una buena película, esa película va a perjudicar a otro que haya hecho otra película, sino más bien esa película buena se debe al trabajo y al esfuerzo de su director, por lo tanto este tipo de envidia me parece ridícula. Si uno quiere criticar a alguien que ha hecho una buena película, tiene que ser capaz de poner una película igual de buena o mejor en su lugar. No criticar por criticar. El acto artístico se basa, especialmente, en dos coordenadas: en el trabajo y en el talento que cada uno tiene.

El tema de la soledad está muy marcado en tu cine, ¿qué significa la soledad en tu cine?

El acto artístico es también una forma de psicosis, de distraerse, de separarse de sus amigos, de su familia. Justo porque de esta manera puedes encontrar los sentidos más profundos de la vida, por lo tanto la soledad es una condición necesaria. La soledad es un perro. ©

José Antonio Monterrosas Figueiras
Reportero Repicante.

José Antonio Monterrosas Figueiras es editor cínico en Los Cínicos y periodista replicante en Replicante y al revés en Revés.

@jamonterrosas